#23/"Un horrible reencuentro"

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.Omnipresentes.

[Martes 13 del 1959]

El joven chico de grandes colmillos y su pequeño enamorado caminaban tranquilamente por la nevadas y frías calles de Liverpool, con sus manos guardadas en sus cálidos bolsillos intentando que el abrasador frío no los consuma. Platicaban de cosas como, las pequeñas vacaciones en Londres del pequeño Richard o, como era que Paul había cambiado tanto durante todo ese tiempo, "ya no es el pequeño niño inocente y miedoso de antes. Ahora es un hombre y uno muy especial" fueron las palabras del joven Harrison, el cual pensaba, ¿cómo alguien tan lindo y dulce podía cambiar tan drásticamente? Eso no tenía respuesta.

Su plática amena hizo que Harrison se sumergirá en sus tan profundos pensamientos, haciendo que no se enterara de la repentina reacción del pequeño ojiazul, el cual paró en seco y miro aterrorizado la puerta de una de las tiendas cercanas a ellos. Al poco tiempo George pudo sentir que la presencia de Ringo no se hacía ver a su lado, miro sobre su hombro y al ver la cara perpleja del más pequeño lo hizo temer. Miro al frente y su vista se enfocó en la figura desecha de un hombre. Paresia de unos 19 o 20 años, era más alto que el y tenía el cabello lleno de pequeño puntitos blancos al igual que su gran abrigo de piel, sonreía con amargura mientras miraba como un cazador a su presa la expresión aterrorizada del muchacho a su lado. No sabía quién era o porque su niño parecía temerle tanto, pero le dio igual. Si a Richard no le agradaba ese tipo se irían lejos de él para que los deje tranquilos.

—¿Quieres ir a tu casa ya?—pregunto al estar ya cerca del más pequeño. Ringo asintió, solo había un problema, para ir a su casa tenían que pasar por donde el tétrico hombre los esperaba.—¿Quien es el Rings?—volvió a preguntar el más alto.

—An-Andrew...—contesto sin despegar la vista del tal Andrew.—Mi ex-novio...Esta loco Geo tenemos que irnos de aquí. Por favor.—suplico al más alto para que lo protegiera.
Gracias a eso George pudo entender. Y no dudo en actuar.

Tomo sin previo aviso la cintura del más pequeño, lo acerco posesivamente a su cuerpo, lo abrazo con fuerza y, mientras pasaban al lado del hombre mayor, lo fulminó con su cruel y penetrante mirada de grandes cejas. No sé achico ni sintió miedo al pasar a su lado, quería ser fuera para su niño y así lo aria.

—¿Ge-George?—tartamudeo Richard al sentir los fuertes brazos del más alto sobre su cuerpo. Entendía que lo que el mayor hacía eso para que la otra persona no se le acercara, pero le era casi imposible no sumergirse ante el varonil y sutil perfume del cuerpo de George.

—Tranquilo, ese idiota no se te acercara—susurro contra su oído. Lo que hizo que Ringo se estremeciera ante el cálido aliento del chico de mirada oscura. Richard no hizo más que asentir y sumergirse un rato en la fantasía de estar entre los brazos de su enamorada secreto.

Cuando estuvieron lo suficientemente lejos de él temible sujeto, George soltó el cálido cuerpo del más bajo, lo que le hizo querer volver a estar en ese posición nuevamente.

—¿No piensas contarme lo que paso?—pregunto curioso George.

Richard guardó silencio mientras miraba sus pies. Eso hizo entender a Harrison que el no quería hablar de eso. Y lo entendió perfectamente.

El resto del trayecto fue silencioso, la aparición de Andrew hizo poner a Richard en alerta. ¿Como supo dónde encontrarlo?¿lo hasta seguido desde Londres? Creía que la última pregunta era la acertada, pero aún así eso no le importaba, Andrew sabía dónde se encontraba, sabía como dañarlo y sabía como era que el ojiazul reaccionaría, y eso atentaba contra su salud mental nuevamente.

"𝘾𝙞𝙜𝙖𝙧𝙧𝙞𝙡𝙡𝙤𝙨" »𝙎𝙩𝙖𝙧𝙍𝙞𝙨𝙤𝙣« ✓ʷᵒˢᵗᵉᵛᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora