¡Chicas! Aquí tenéis el siguiente capítulo, que me he apresurado a compartirlo con vosotras. Espero que os guste :D
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-Operación Multijugos- Editado
Draco despertó por la mañana y vio que sus compañeros seguían durmiendo como si nada hubiera pasado. Comenzó a recordar todo lo que había sucedido la noche anterior y metió la mano en su bolsillo para sacar el pañuelo. El miedo lo embargó rápidamente. Tenía que esconderlo para que los demás jamás descubrieran lo que había hecho, así que se levantó y abrió uno de los cajones de su mesita de noche. Sacó una pequeña caja negra con una serpiente plateada grabada en el centro, donde guardaba a veces sus pertenencias más valiosas,-entre ellas el anillo de su familia-, metió el pañuelo, y con manos temblorosas, la cerró.
Theodore lo escuchó y se incorporó, con los ojos medio cerrados y el pelo algo alborotado.
— Draco, ¿qué haces?
Malfoy se tensó inmediatamente.
— Nada, no es asunto tuyo— dijo secamente, mientras guardaba la caja.
Theodore no le dio importancia. Parecía estar más preocupado por otro tema. Se puso en pie y comenzó a desabrocharse los botones de la camisa del pijama.
— ¿Qué pasaría en la torre de Gryffindor cuando nos fuimos? — inquirió, angustiado. Había estado toda la noche dándole vueltas. ¿Y si los expulsaban? Habían llegado demasiado lejos después de todo.
Draco suspiró y decidió que lo mejor era vestirse e ir a clase como si nada hubiera ocurrido.
— ¿Tú que crees? ¿No es evidente? Probablemente Potty y la comadreja se despertaran al oír el escándalo y fueran a socorrerlas. Parece que si no se hacen los putos héroes todos los días, no son felices.
Blaise se despertó al escucharles.
— Ahora nos dejarán en paz de una vez— dijo acercándose a ellos— Les dimos un buen susto.
Theodore sintió un pinchazo en el estómago. Aún recordaba las palabras de Ginny Weasley. No estaba muy seguro de si todo aquello había terminado.
— Eso espero— dijo e intentó pensar en algo positivo para evadirse— Al menos hoy no faltaremos a pociones.
Blaise chasqueó la lengua.
— De todas formas, yo no me quedé satisfecho— replicó.
Theodore lo miró muy serio.
— Blaise... últimamente estás...no sé...
Zabini se quedó en silencio por un momento y frunció el ceño. Se aproximó a él lentamente, invadiendo su espacio personal. No le hacía gracia que Theodore lo juzgase. Al fin y al cabo, él también había participado.
— ¿Estoy... cómo, Theo? — dijo, con amenaza.
Theodore dio un paso hacia atrás, algo intimidado y desvió la mirada. Desde que habían terminado las vacaciones de verano y todos habían vuelto a Hogwarts, Blaise no había sido el mismo de siempre. Y los demás lo sabían. Aparte de que se pasaba el día follando con la que se le antojase, se había vuelto un gilipollas. Pero habían dado por hecho que estaba pasando por una fase rebelde.
— No sé, tocaste a Weasley... luego querías quitarles la ropa a todas...
— Vamos, que tienes las hormonas jodidamente mal— concluyó Draco.
Blaise se rió. Con sarcasmo. Con cierto deje de ironía en la voz. Como si sus compañeros nunca pudieran llegar a entenderle. Y se acercó a la cama de Crabbe para despertarle.
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El príncipe durmiente de las serpientes
Fiksi PenggemarHermione, Ginny, Parvati y Lavender están cansadas de las continuas humillaciones de Malfoy y sus secuaces. Cuando descubren que Luna Lovegood ha averiguado accidentalmente la contraseña de la sala común de Slytherin, deciden hacerles una visita noc...