-Cambiatio Personalitas- Editado
Draco despertó por la mañana al notar la molesta claridad de la luz en sus ojos. Abrió lentamente sus pesados párpados y vio que Hermione estaba acurrucada junto a él, con las manos apoyadas en su pecho. Sin poder evitarlo, una sonrisa ladeada se formó en sus labios.
''Demasiado irónico''— pensó porque... quién le hubiera dicho que terminaría durmiendo con una chica y que esa chica sería Granger. Probablemente si se lo hubiesen dicho a comienzo de curso se hubiese reído y no lo hubiera creído, pero ahora... la relación entre ellos era muy diferente. Era cierto que ella seguía siendo una hija de muggles, aunque para él, el tema del estatus de sangre había perdido un poco de importancia y no entendía por qué. ¿Quizás era porque ella le importaba?
No, ni te lo replantees.
Sacudió un poco la cabeza para olvidarse de semejante gilipollez y miró en dirección a la ventana, pensando que si seguían acostados era muy probable que terminasen pillándoles, así que se vio obligado a despertarla.
— Granger— susurró moviéndole cuidadosamente el hombro.
— ¿Hm?— murmuró ella sin abrir los ojos— Qué ocurre.
Draco vio que cuanto más la movía, más se pegaba y se restregaba contra él, como si acaso fuese un maldito peluche.
— Granger— insistió— Levántate antes de que a tu madre o tu padre les dé por entrar en la habitación. No creo que les haga mucha gracia.
— Déjame un poco más— musitó con un hilo de voz— Aún es pronto.
Draco resopló, dándole vueltas a cómo podía despertarla rápidamente. Se le ocurrió una idea repentinamente, se llevó la mano a la boca en un puño cerrado y carraspeó cambiando el tono de voz.
— Señorita Granger— dijo intentando simular la voz de la profesora McGonagall, aunque lo único que conseguió fue que le saliesen gallos— Me temo que no va a sacar un Extraordinario en Transformaciones.
Hermione abrió mucho los ojos y se incorporó a toda prisa.
— ¡¿Qué?!— chilló mirando con desesperación en todas direcciones—No, no puede ser— pero se quedó en silencio al ver que estaba sentada en la cama del cuarto de invitados y que Malfoy estaba junto a ella, apoyado en la almohada con los brazos detrás de la cabeza, mirándola con una sonrisa algo sesgada.
— Eres un estúpido— farfulló molesta, recomponiéndose un poco por el mal rato que había pasado— ¿Cómo se te ocurre asustarme de esa forma?
Draco soltó una risa.
— Algo tenía que hacer para que te despertaras de una vez— susurró manteniéndose en la misma postura insolente.
Hermione, algo más aliviada, suspiró y volvió a recostarse junto a él.
— No vuelvas a hacerme algo así — musitó apoyando la cabeza en su pecho— Y para tu información, aún es pronto. Está amaneciendo.
— Lo sé— dijo moviendo el brazo instintivamente para rodearle el hombro— pero... ¿y si a tu amiguita Lunática le da por entrar aquí?
Hermione levantó un poco la cabeza, lo miró frunciendo el ceño y le dio un pequeño golpe de advertencia.
— Joder, está bien. Lovegood— murmuró conteniendo la risa al ver lo enfadada que estaba.
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El príncipe durmiente de las serpientes
FanfictionHermione, Ginny, Parvati y Lavender están cansadas de las continuas humillaciones de Malfoy y sus secuaces. Cuando descubren que Luna Lovegood ha averiguado accidentalmente la contraseña de la sala común de Slytherin, deciden hacerles una visita noc...