|11| ¡No luchen para mi, sino conmigo!

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La madre de Rhaenys, Naerys, siempre le enseño de todo y es gracias a ella lo que es ahora. La madre como cualquiera le dijo que no se sabía lo que había en el Este, se hablaba de una tierra de salvajes, horror y sangre. Pero para Rhaenys eran personas, personas que les fue robado lo que les pertenece y ella deseaba ayudarlos, era verdad que en un principio fue porque necesitaban hombres pero ahora ella les quería dar libertad, libertad de tener su propia tierra y hacer que paguen los que la robaron. 

La Targaryen partió junto con Louis y Eimon hacía Arbejo que era la tierra de los Wilde, aquellos tenían los barcos para su ejercito y dieron algunos para los de Tikal pero necesitaban más, así que fueron con los conocidos de ambos. 

Eimon se fue con su conocido mientras que Louis y Rhaenys con el otro, la peli-plateado llevaba una paño para tapar aquel hermoso cabello plata, era cierto que Loki se encargaba de evitar que información le llegara a los Lannister sobre su reina pero igual era complicado aunque a la vez no tanto ya que ellos no tenían muchos aves como lo llamaban, en Essos mientras que Loki las tenía por doquier.

Se acercaron hacía algunos barcos, eran cinco y aquellos lo podía ayudar, más con los que se iba a conseguir Eimon. 

-Hola de nuevo, Rocky.- saludo Louis. 

-¡Tu maldito niñato! ¡Te dije que si te volvía a ver te cortaría el cuello de lado a lado!- exclamo aquel hombre llamado Rocky. 

-¡Vamos Rocky! Tenemos un trato para ti ¿Podemos pasar?

-¿¡Un trato!? ¡La ultima vez que hice un trato contigo quede en la mira!

-¿Es lo que te gusta, no? Que todos sepan lo que puede llegar a hacer el gran Rocky.- hablo Louis.

-Me siguieron por meses ¡Mientras tu escapabas! ¡No quiero tu sucio trato!

-El trato es mío.- intervino Rhaenys sin quitar el aspecto que le hacía verse como una gran mujer.- Mi nombre es Rhaenys de la casa Targaryen y le prometo Rocky que si usted acepta y cumple el trato, ambos lados serán beneficiados. 

-¿Y porque haría un trato con una Targaryen? Los Lannister te tiene en la mira.

-Le cuento un secreto. Los Lannister no me tiene en la mirada porque apenas saben cosas de mi, mientras que yo los conozco, se todo lo que pasa en aquel castillo, yo los tengo en la palma de mi mano. ¿Sabia usted que los Lannister dicen que tiene a las hijas de Ned Stark, pero en verdad solo tiene una?- pregunto con una sonrisa y el rostro de Rocky se tranquilizo, una de sus especialidades era saber cuando uno mentía y como mentir, en aquello era experto y algo en si mismo le decía que era verdad lo que decía la Targaryen.

Rocky dejo pasar a ambas personas a una sala especial en su barco en donde ahí diseñaban su próximo ataque.

-¿Que ganaríamos?- pregunto.

-De frente, me agradas.- hablo Rhaenys mientras sacaba su vista de la pequeña ventana.- Uno de los principales cosas de los piratas es su libertad, les agrada sentir la brisa chocar con su cuerpo, escuchar las olas romper, una marea dulce y las aventuras..- empezó a hablar Rhaenys y las miradas no se salían de ella.- Yo le propongo, libertad, paz, aventuras y la vida. La vida es algo muy apreciado por algunos, podemos dar y quitar, con solo un movimiento de su mano pueden quitar la vida de otro y los otros la de ustedes. Una vida sin aventuras, paz o libertad no es nada. Yo tengo un plan, uno que conlleva todo lo que le propongo, quitaremos a los Lannister en donde se encuentran, les quitaremos todo como ellos lo hicieron conmigo y mi familia. Nadie desea estar junto a los Lannister, el norte y una Targaryen están contra ella y solo el tiempo hará que las otras casas lo hagan también. Los Lannister nos han quitado de todo y haremos que paguen por ello.- hablo Rhaenys y dejo de caminar para quedarse quieta al lado de Louis.- Ya no abra más muerte de parte de ellos, porque yo ¡Rhaenys Targaryen! ¡El dragón de plata y fuego! ¡Heredera legitima al trono de hierro! ¡Yo no les pido que luchen para mi, sino conmigo para sacar aquellos usurpadores, traidores y falsos héroes de su pedestal! ¡Haremos que pague! ¡Ojo por ojo! ¡Sangre por sangre!

-¡¡Si!! ¡¡Si!! ¡¡La reina de plata!! ¡¡El dragón de fuego!!- gritaban aquellos piratas y alzaban sus espadas, Rhaenys se sentía tan inspirada con aquel discurso que ni siquiera se había dado cuenta de que se encontraba sobre unas cajas que estaban en aquella sala.

-¡Lucharemos por lo que nos pertenece! ¡Y pagaran por todo el daño que nos han hecho!- grito Rhaenys. 

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Lo habían conseguido. Rhaenys tenía a 1.702 hombres que pelearían junto a ella y los suficientes barcos para llevarlos a aquellos. Al llegar de vuelta a Tikal, Rhaenys fue junto a su hijo para pasar los últimos momentos junto a el. 

Desde que había nacido podía ver aquella blanca piel como la nieve, unos pocos cabellos negros como el de su padre y unos ojos azules potentes, su hijo era hermoso y Rhaenys se sentía enamorada por el. 

La Targaryen paso el día junto a su querido Jon y con Mary quien también iria con ellos y dejaría a 300 hombres suyos para que protegieran a Tikal y a su pequeño príncipe. 

-¿Segura que desea ir majestad?- pregunto Mary.- Estaría más segura aquí en Tikal junto a Jon.

-Lo se Mary, pero todos aquellos discursos que dijo sobre la libertad es porque yo así me siente o es como yo quiero sentirme, no dijo aquellas palabras mintiendo para que otros me sigan, son reales y salen de mi corazón. ¿Qué clase de reina seré si no voy con mi pueblo a tierras extranjeras y no hago lo que dijo? ¿Para que me seguirían si fuera así? Además no abra ningún lugar seguro si no estoy en casa y hago que paguen mis enemigos, aquel hombre de la otra vez estaba porque quería matarme y si no destruyó el enemigo en Westeros lo seguirán intentando.- dijo Rhaenys y hubo un silencio.- Quiero que mi hijo tenga lo que le pertenece, que no pase por lo que yo pase.

-La vida puede traer cosas horribles para algunos pero son solo obstáculos que no tendrá en un futuro y que nos traerá experiencia.- hablo Mary. 

-Lo se. Pero yo viví escondida por mucho tiempo porque si el usurpador me veía me mataba y no deseo que Jon pase su vida escondido por los errores de otras personas. Aerys estaba loco y era cruel, pero mi padre no, se que era el hombre más noble, gentil, leal, justo y honesto, el era bueno y tuvo que tener una mejor vida.- hablo Rhaenys mientras sostenía a su hijo en sus brazos que jugaba con el pequeño juguete de madera que le hizo su padre. 

-La vida es cruel majestad, y a veces los buenos deben pagar por los malos.

-Y mi padre tuvo que pagar por Robert Baratheon, los Lannister, su padre y aquellos que lo traicionaron. 

-En estos momentos debe estar con los siete y con una grata muerte, pero los Lannister irán al infierno y pagar por lo que no pagaron en la vida.- hablo Mary, aquellas palabras le gustaron bastante a Rhaenys, eran unas sinceras y esperaba que fuera así.

-Espero que los siete te escuchen y que así sea.

-Lo será majestad, lo será.


𝐈𝐍𝐄𝐅𝐀𝐁𝐋𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora