𝐈𝐍𝐄𝐅𝐀𝐁𝐋𝐄

|1| El comienzo de todo.

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Existen muchas palabras en este mundo, todas son diferentes. Algunas más largas que otras, otras más cortas, algunas de ellas apenas te la puedes aprender y otras son fáciles de que se te queden en la mente, pero lo más sorprendente es el significado que tienen, cada palabra tiene un significado diferente y aquello era emocionante.

Una de las palabras preferida de Rhaenys era waldeinsamkeit, es una palabra bastante complicada que significa ❝El sentimiento de soledad y conexión con la naturaleza cuando se está a solas en el bosque❞ aquello era como se sentía Rhaenys en constante tiempo, otra palabra que le encantaba y era totalmente fácil, aunque tenía diversos significados como ❝Extraordinaria determinación, coraje y resolución ante la extrema adversidad❞

Con aquellas dos simples palabras, Rhaenys se identificaba totalmente. 

La Targaryen caminaba por el bosque, en una mano sostenía una canasta y con la otra un libro que le había encantado. Conocía el camino a la perfección y si caía por tropezar o chocar con algo era porque ese algo no debería estar en ese lugar. Cuando acabo de leer aquella página comenzó a trepar un de los árboles. Era bastante complicado encontrar árboles que den algo comestible pero el avellano no se encontraba en ellos.

Ya en las alturas, Rhaenys dejaba caer bastantes avellanas que al caer, caían justo en la cesta que ella había dejado en el suelo. Al acabar tomo el libro con una sonrisa y camino a dirección a su casa, en el camino tomaba alguna que otras plantas que ayudaban para la medicina o para la comida. 

A Rhaenys le encantaba leer, aprender palabras con significado raros pero preciosos, cualquier tipo de pelear y las plantas, amaban las plantas al igual que su madre y aquello le ayudaba. Sabía que si cualquier vino, cerveza o cualquier liquido tiene un sutil aroma a regaliz y a cerezas, significa que están ocupando uno de los venenos más usados.

 Al llegar a su casa se encontró con su madre que preparaba la comida de aquel día. 

-¡Hola mamá!- exclamo con una sonrisa y dejo un beso en la mejilla de su madre, para luego dejar la canasta en una pequeña mesa y por ultimo recostarse en uno de las camas de la casa.

-Hola cariño ¿Que tal hoy?

-Solo avellanas por ahora.- le comentó la hija mientras le sacaba aquella especie de cascara a la avellana. 

-En pocos días tendremos grosella roja ya lo verás.- le dijo su madre. 

-¿Jon a pasado?- pregunto mientras miraba hacia las afuera, hace algunos días que no veía a su mejor y único amigo y lo extrañaba, ambos se extrañaban al tan solo pasar una hora sin el uno al otro.

-No, de seguro que ya vendrá. Ned nos traerá algo de ropa nueva para ambas.- dijo su madre con intensión de animarla. 

Luego de comer la sopa que había preparado su madre, Naerys se preparó para ir de caza.

-¿Porque no puedo ir yo también?- le pregunto Rhaenys al ver como su madre se ponía una capucha para esconder los bellos cabellos color plata.

-Sabes que es peligroso y varias personas van a cazar por el mismo lugar.- le recordó Naerys.

-Pero tu también puedes sufrir si te atacan.

-Pero mi vida ya esta hecha, la tuya todavía no.- le dijo su madre, besó el rostro de su hija y para luego irse en busca de algo por el que cazar.

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-Casa.... Casa.... Casa..... Debes venir a casa.- aquellas palabras resonaban en la mente de Rhaenys mientras dormían.