|35| Solo los muertos han visto el final de la guerra.

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Rhaenys desde su lugar junto a Kilgharrah podía ver que las cosas no eran como le habían dicho su consejo, los de Argos habían sido astutos y en vez de poner a 300 hombres afuera de su muralla pusieron a 600 de ellos. Mientras que Rhaenys había puesto a 500, quería que los amos de Argos pensaran que era una batalla que podían ganar pero estaban equivocados. 

Ambos lados no querían tener una conversación para tener algún termino y ambos lados lo sabían. Los vikingos junto algunos guerreros de Tikal empezaron la guerra; desde las alturas de la muralla lanzaron flechas pero los vikingos se cubrieron junto con los de Tikal con sus escudos matando a solo dos guerreros. 

La Targaryen se subió sobre Kilgharrah para estar lista por cualquier cosa. El resto del ejercito de Rhaenys corrió hacía las murallas mientras gritaban ❝¡Por la libertad!❞ y una primera fila de flechas apareciendo matando a algunos y cuando deseaban poner una flecha en sus arcos se escucho un gran rugido. 

Un gran dragón que se encontraba quemándose apareció por los aires, los arqueros se cubrieron en la muralla mientras varios guerreros de Argos se quemaban por la expulsión de fuego de Kilgharrah. 

Mientras el ejercito de la Targaryen gritaban emocionados ella y el dragón en llamas aterrizaban pero esta no se bajo de Kilgharrah. 

-Dzina langa ndi Rhaenys of House Targaryen! Mwana wamkazi wa chinjoka chotsiriza ndi kalonga wa siliva! Inu ambuye simukuyenera kufa, ingolipirani zopanda chilungamo zomwe mwachita! Chokani mumzinda ndipo palibe magazi omwe adzakhetsedwe kuchokera kwa anthu omwe akukakamizidwa kukumenyerani!- grito Rhaenys segura de si misma.

(¡Mi nombre es Rhaenys de la casa Targaryen! ¡Hija del ultimo dragón y el príncipe de plata! ¡Ustedes amos no deben porque morir, solo pagar por las injusticias que han hecho! ¡Dejen la ciudad y no se derramara sangre de personas obligadas a pelear por ustedes!)

Vanya la cuál sabía bastante lenguas ya que antes de ser secuestrada su trabajo era traducir conversaciones le había enseñado a su reina aquel idioma.

Kuwombera!- grito uno de los hombres más poderoso de Argos pero lo que aquellos amos no sabían era que Kilgharrah no era un dragón común y los inefables logran ser más rápidos, agiles y entre otras cosas. 

Antes de que aquellas flechas llegaran a tocar algún cuerpo, Kilgharrah expulso su fuego inefable logrando quemar aquellas flechas y sus restos cayeron al suelo como si nada. 

-Bien.- murmuro Rhaenys.- Nthawi ino sindilankhula ndi ambuye, koma nonsenu! Kodi mukufuna kumenyera nkhondo munthu yemwe amatha kukhetsa magazi awo kuti apindule nawo? Ndabwera kuti ndikumasuleni kwa anthu omwe amapha ndikubera okha! Kodi zingateteze omwe amaba ana awo kenako kuwagulitsa ngati nyama?

(Esta vez no me dirijo a los amos, sino a todos ustedes! ¿Quieren pelear por alguien que es capaz de derramar su sangre solo por el bienestar de ellos? ¡Yo estoy aquí para liberarlos de personas que matan y secuestran a los suyos! ¿Enserio protegerán a los que roban a sus hijos para luego venderlos como animales?)

Gracias a Vanya, a Loki y algunos de sus hombre, la Targaryen supo que en Argos robaban a hijos de esclavos o no para luego hacerlos parte de su ejercito. Unos segundos pasaron y los amos pensaban que sus hombres iban a ser fieles pero ellos empezaron a arrodillarse ante la reina y madre de dragones. 

-Ambuye Kodi mukufuna kufa mukumenyana nokha kapena ndi chilungamo?- pregunto Rhaenys. 

(Amos ¿Desean morir peleando por si solos o con justicia?)

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