|55| No dejes que la muerte te atrape.

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Rhaenys y Jon se encontraban desnudos en la vieja cama del ultimo, ambos estaban abrazados y se tapaban con algunas mantas. 

-Te amo.- murmuro Jon cerca de los labios de Rhaenys. 

-Yo igual.- le comentó y unió sus labios con los de el, las cosas iban subiendo de tono pero fueron interrumpidos por un cuerno y el cuál sonó tres veces. Ambos se miraron, se dieron un beso rápido y se pusieron sus ropas correspondiente, la Targaryen llevaba puesto la capa de oso polar que la habían regalado hace un tiempo. 

Al salir se encontraron con Daenerys, los tres fueron a una gran montaña en donde se encontraban los dragones. 

-Chci, aby se schovali, pokud se mi něco stane a zemřu, chci, aby se vrátili do Valyrie.- le hablo Rhaenys a sus dragones bebés, estos no querían en un comienzo pero aceptaron y se alejaron un poco de la pelea. 

-¿Que le dijiste?- le pregunto Daenerys, las únicas veces que se hablaban eran para poner mal a la otra. 

-Que se alejen de todo esto, y que si me pasa algo malo que vuelvan a Essos con mis hijos.- le informó Rhaenys. 

En la cima de aquella montaña podía ver como los Dothraki junto a los vikingos y los hijos del fuego cabalgaban hacía el enemigo con sus armas en llamas pero al llegar ahí las luces de apoco fueron apagándose asustando y preocupando a los tres Targaryen. 

Daenerys al ver como unos caballos sueltos y unos pocos con jinetes regresaban, ella deseaba ir a subirse a su dragón pero Jon la detuvo. 

-El rey nocturno se aproxima.- hablo el pelinegro pero esta se soltó algo molesta. 

-Los muertos ya están aquí.

Se subieron a los dragones y en cualquier cosa empezaban a volar. Daenerys en Drogo, Jon o Aegon en Rhaegal y Rhaenys en Kilgharrah. Y cuando vieron una gran masa de hombres sin vida estaban en shock y tardaron un poco en empezar el vuelo pero lo hicieron. 

Con la ventaja de los cinco dragones de Rhaenys y los dos de Daenerys podían quemar bastante, era algo que no esperaba el rey nocturno. La mayor de los tres Targaryen seguía quemando a aquellos muertos cuando una fuerte viento con una neblina arrasó al lugar. Dragón y jinete fueron algo expulsados por el viento pero lograron mantener su lugar y no caer. 

Con aquella neblina el frio había aumentado y apenas se podía ver. La mayor de los Targaryen hacía lo posible para orientarse y empezaba a guiar a Kilgharrah aunque la mayoría de las veces era el quien la guiaba. 

De la nada se encontraban muy cerca de los árboles y tuvieron que ascender, ahí chocaron con Craxos quien estaba algo asustado. Ahí lograron ver como las trincheras se prendían logrando que se localizaran. 

-Craxos zůstane poblíž hradu!- grito Rhaenys y este se fue acercando al castillo como se lo dijo su madre.

Comenzaron a volar lo mas alto que pudieron para alejarse de la neblina y llegaron sobre las nubes, ahí era hermoso. Pero se preocuparon al no encontrarlo y comenzaron a buscarlo por todos lados con la mirada. Además ahí arriba estaba Jon y Daenerys con los dragones correspondientes, Rhaenys se asusto al no ver a sus otros hijos pero no tuvo mucho tiempo para preocuparse ya que un fuego azul eléctrico empezó a perseguir a Drogon, era el rey nocturno con su dragón.

Rhaenys decidida fue detrás de ellos y al llegar cerca de aquel dragón muerto, Kilgharrah soltó su fuego logrando que aquel dragón soltara un gemido, estaba claro que el fuego inefable si podía estar contra los caminantes.

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