|41| Las historias son las puertas del saber.

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Rhaenys caminaba por los pasillos de la cripta de Valyria en donde estaban los resto de varios antiguos Targaryen, estaba la estatua del o la fallecido. En total había más de una cripta, una para los Targaryen y otra para los dragones, Rhaenys admiraba todo. 

-Majestad. 

-Agnetha, hola, no te había visto.- le comentó con una sonrisa y ella hizo una seña para que se acercara y aquello hizo.- Te vez preocupada ¿Qué pasa?

-Es por lo que dijo el brujo Aniceto.

-¿Aniceto? ¿Cuál de todas las cosas?

-Sobre la larga noche, sobre un día sin luz y solo oscuridad.- hablo Agnetha, estaba preocupada por todo. 

-¿Le crees? ¿Crees que es cierto sobre los caminantes blancos?- pregunto Rhaenys curiosa mientras recordaba la marca del de la noche y de aquel sueño que tuvo sobre ellos. 

-Existía una leyenda.- comentó Agnetha y ambas se sentaban en unas sillas algo viejas que había.- Se decía que las personas que no podían entrar al Valhalla y disfrutar con los dioses, se querían vengar por aquello, querían robarle su felicidad y volver todo en oscuridad. Se dice que el esposo de Hela, hija de Loki, se hace llamar el rey de la oscuridad.

-El rey nocturno.- murmuro Rhaenys y Agnetha asintió.- ¿Sabes como se puede destruir? ¿Al rey nocturno?

-Solo Eldjötnar lo puede hacer.

-Porque es el dios del fuego.- hablo Rhaenys. 

-Si, pero hay varias historias en donde se habla de un material que los puede destruir.

-¿Sabes cuál es?

-Me temo que no... Majestad, si todo es cierto, usted no debería meterse en en aquella guerra.- hablo Agnetha algo asustada y preocupada.

-Debes tranquilizarte, no sabes nada de aquello y si todo fuera cierto y si el rey de la noche tiene un ejercito el cuál es destructible con fuego, debo ayudar, lucho por la libertad pero no abra libertad sin vida.- hablo Rhaenys segura con ella misma, pero no sabía mucho en que pensar, era algo de locos.

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-Kilgharrah ¿Tu puedes ver todo, no?- pregunto Rhaenys que se encontraba recostada en el césped de una colina junto a sus hijos dragones. 

-Todo. No importa el año o el lugar, yo lo veo.- dijo con orgullo y Rhaenys dejo de acariciar a Syrax y a Ned, a estos no le gusto que su madre se detuviera.

-Tengo la duda de algo.- hablo y Kilgharrah le hizo entender para que prosiga hablando.- Es sobre el rey de la noche, los caminantes blancos y su ejercito. 

-Te enteraste sobre lo del príncipe prometido ¿Verdad?- pregunto el gran dragón.

-Si, pero antes de aquello me habían contado que solo estaban durmiendo pero ya no, aquella misma noche el rey nocturno puso su marca en mi y esta desapareció cuando reviví. Aniceto hablo sobre que el invierno se acerca y cosas horribles con el, además Agnetha comentó que los vikingos también sabían algo sobre la larga noche.

-Es cierto lo que dices. Azor Ahai renacerá como el Príncipe que fue prometido para desafiar a los Otros. Esto ocurrirá luego de un largo verano, cuando la oscuridad, malvada y fría, descienda sobre el mundo.

-¿Y es cierto que ya están aquí?

-Siempre lo estuvieron, tan solo dormían pero ya no.

-¿Con que se destruyen?- pregunto Rhaenys.

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