𝐈𝐍𝐄𝐅𝐀𝐁𝐋𝐄

|49| Lo que ocurre en el pasado vuelve a ser vivido en la memoria.

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Había pasado bastante tiempo desde que Rhaenys había llegado con sus hombres y hijos a Westeros. Desde que atacaron a las fuerzas Lannister no se habían metido en ninguna pelea más, a excepción de un grupo de inmaculados que iban hacía Roca Casterly para tomarlos de las fuerzas de Daenerys.

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-Es su decisión majestad pero si seremos aliados. Es bueno que el norte nos vea como uno.- hablo Jon a Daenerys. Luego de que se fueran de King's Landing las cosas entre ambos se habían arreglado un poco pero Jon no se había arrodillado, serían aliados o por ahora.- Si navegamos juntos, creo que señalara un mejor mensaje.

-No voy a conquistar el norte, voy a salvar el norte... Navegaremos juntos.- hablo Daenerys y Jon asintió y observo a Ser Davos que también le asintió para mostrar que estaba de acuerdo, pero no se dio cuenta de la mirada de Daenerys en el.

-Es bueno oír eso, pero tendríamos otro problema.- hablo Varys.

-¿Cuál?- pregunto Daenerys. 

-Un grupo de inmaculados que siguen a su sobrina tomaron Roca Casterly, en aquel momento Gusano Gris ya se había ido.- hablo Varys. 

-¿Cuantas perdidas?- pregunto Daenerys. 

-Todos los que se encontraban ahí protegiendo han muerto.- hablo Varys y Daenerys suspiro.- Si como dice el rey en el norte, el ejercito de los muertes van creciendo cada vez más lo mejor sería conseguir otro aliado. 

-No, ella no.- dijo decidida Daenerys. 

-Si es cierto que tiene cinco dragones podemos ganarles a los muertos, se habla de que tiene un gran ejercito que nos puede servir de mucho. Se puede hacer el mismo trato que con Cersei Lannister, dejar las diferencias luego de ganar la batalla.- propuso Varys. 

-Es una gran opción majestad, con siete dragones la gran guerra será mucho más fácil.- hablo Tyrion. 

-¿Que sabes de ella? ¿Sabes en donde se sitúa?- pregunto Daenerys luego de unos segundos pensando. 

-Aquello es un completo misterio pero encontré uno de sus espías, podemos hacer que el mensaje sea llegado por el.- hablo Varys. 

-De acuerdo.- soltó resignada.

-Yo puedo escribirle, me gustaría agradecerle por su ayuda desde antes.- hablo Jon y la madre de dragones asintió. No sabia como sentirse al volver a ver a su sobrina.

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Desde que se había descubierto aquella mina se encargaron de sacar la mayor cantidad de vidriagón para hacerlas a armas.

-Majestad, debo decirle algo.- comentó Ser Barristan. Ambos se encontraban en una de las salas del castillo hablando sobre el gran Rhaegar Targaryen. 

-¿Que pasa?- pregunto mientras dejaba de lado su copa de juego de naranja, prefería aquello que el vino.

-Es sobre su padre, o mejor dicho su cuerpo.- le comentó Ser Barristan y Rhaenys lo observó.- Yo fui capturado algunas horas después de la guerra del tridente. Logre sacar el cuerpo de su padre del agua antes de que entrar a mar abierto y lo enterré.

-¿Que? Por favor dígame que no es una broma.- hablo Rhaenys apunto de soltar lagrimas con solo imaginarse el cuerpo de su padre caer al agua en la visión.

-Nunca le haría una broma y mucho menos con este tema. Enterré a su padre debajo de un gran cerezo, tiene algún par de raíces salidas pero logre enterrarlo.- le comentó. 

-¿Porque nunca me lo contó?- pregunto mientras se mordía el labio para no soltar un sollozo. 

-No lo se, nunca se lo he contado a nadie hasta ahora. Si desea yo mismo puedo sacarlo de donde lo enterré para luego usted pueda darle la despedida que corresponde.- se propuso Ser Barristan pero ella negó.

-Gracias Ser Barristan, pero yo mismo sacaré su cuerpo y será llevado a Valyria, en donde se encuentran nuestros ancestros y junto a mi madre.- le comentó Rhaenys, está ya estaba decidida de sacar el cuerpo de su madre del norte. 

La puerta fue tocada y Rhaenys dio la orden de entrar, ahí estaba Loki. 

-Majestad me disculpo por interrumpir pero a llegado un cuervo.- comentó Loki. Rhaenys leyó el mensaje, era de su Jon, su mejor amigo. Al acabar dio la orden de mandar a juntarse el consejo de una manera urgente.

-A llegado un cuervo, es de un gran amigo y muy confiable.- hablo Rhaenys mostrando el mensaje en sus manos.- Jon Snow el rey en el norte y Daenerys mi tía, me solicitan una reunión en Winterfell y me pide que vaya con mi ejercito y los dragones.- comentó Rhaenys. 

-¿Confía en que no pase nada malo?- pregunto Chris.

-En Jon si confió.- confeso. 

-¿Y sabe de lo que sería esta reunión?- pregunto Louis. 

-Tengo algo en mente, y aquello son los caminantes blancos.

-¿Iremos?- pregunto Eimon. 

-Si, pero dejare un grupo de hombre acá en Erebor para que cuiden a mis hijos y sigan sacando más mineral. Agnetha, Igor y Eimon se quedaran con alguno de sus hombres.- hablo Rhaenys pero Agnetha negó. 

-Se que quieres dejarme aquí porque estoy embarazada pero todavía puedo pelear y cuando deje de pelear junto a usted será cuando ya no pueda hacerlo, será cuando ya no pueda sostener mi espada.- hablo Agnetha de manera decidida. Agnetha insistía y insistía en querer ir, Acke le había dicho que lo mejor era quedarse y se gano un puñetazo en su rostro por parte de su esposa y luego de un rato Rhaenys acepto que su amiga fuera con ellos a Winterfell. 

Iba a ser complicado, y más al ver a Jon luego de tanto tiempo pero hace mucho que quería correr hacía sus brazos y retarlo aun duelo para ganarle como cuando eran pequeños. 

Jon también deseaba eso pero este estaba confundido. En el viaje hacía Winterfell se había acostado con Daenerys pero cuando la observaba, podía ver a su Rhaenys, no a la verdadera Targaryen con quien estaba. Daenerys amaba a Jon pero este estaba confundido, al parecer todavía tenia su corazón a Rhaenys Targaryen y la iba a ver en tan solo algunos días más.

Nadie dijo que la guerra sería fácil y mucho menos lo que pasa entre aquellos momentos.