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Paris.

Emma

5 horas antes.

Quedan dos horas para llegar a París. He repasado mentalmente el plan más de 10 veces. El sitio donde se realiza la fiesta es un local grande, como si fuese una embajada.

Tiene un salón donde deduzco que se irá a reunir todos los narcotraficantes y mafiosos que están invitados a esta fiesta, luego en el piso de arriba hay varias habitaciones, las mayorías son despachos de jefes poderosos.

Aún sigo preguntándome como mi jefe ha conseguido que me dejasen entrar en este tipo de fiesta, pero por lo que me ha contado soy la hija de una familia importante, la cual perdió a su madre en una misión fallida y su padre se retiró tras su muerte por lo que tras ser la única hija mayor seguí con el negocio. Mi objetivo es Adrik Masón pero tendré que tener en cuenta muchos aspectos.

Tendré que ver si viene solo o con alguien, además de con quien se reúne y cuando lo vea oportuno acercarme, y dejar buena impresión. Lo único que quiero es que por lo que haga hoy quiera verme en otras circunstancias.

Tengo que tener en cuenta que voy a llevar un pinganillo para que el coronel me dé indicaciones y sepa de mi posición, pero bueno, no tiene porque ser malo.

Tras repasar mentalmente el plan decido dormirme otro rato ya que todavía quedan dos horas de vuelo hasta llegar a París. No sabía que desde Nueva York hasta París se tardaba tanto

(...)

La dirección del local estaba a 30 minutos de mi apartamento por lo que si quería llegar antes que ellos debería de salir ya.

Me dirigí hacia la puerta y me volví a mirar en el espejo.

Iba con el pelo recogido en un moño, cayéndose dos mechones de pelo. Llevaba un vestido rojo y largo y unos tacones negros. No me había maquillado apenas. Cogí mi bolso y me lo coloqué en el hombre y finalmente salí.

Decidí ir andando y así aprovechaba para admirar un poco París y sus calles. Me encanta viajar y era algo que hacía muy poco, así que a pesar de que estaba en una misión pues podría disfrutarlo un poco.

Seguí caminando durante 30 minutos y los tacones ya me estaban empezando a doler, pero bueno, Emma guapa que hay que destacar y crear impresión.

-Coronel, voy a entrar ya. En el caso de que se produzca algún inconveniente os dejo las indicaciones a vosotros-Avisé y me acerqué al guardia de la puerta. Me miró de arriba abajo y volvió a mirar a frente.

-Ejem

-¿Qué?-Me dijo mirándome mal

-¿Cómo que qué? Trabaja de cara al público por lo menos una sonrisita aunque sea falsa. Que quiero entrar, me permite o no-Dije todo lo educa que podía ser

-No si no está en la lista

-Hombre es que ni siquiera me ha preguntado ni ha mirado en su lista así que deje de ser un impertinente y haga bien su trabajo por favor-Sentencie

-Steve, ¿hay algún problema?-Salió un hombre y se dirigió hacia nosotros. Iba en traje y fumando. No tendría más de 35 años y no creo que fuese algún compañero de este tal Steve.

-No señor, está señorita que se piensa que el evento que se celebra aquí es para todo el mundo-Quitó importancia al asunto

-Vuelvo a repetirle que mire la lista porque creo recordar que si que estoy invitada. Emily Shelton.

Miró en su lista con una sonrisa de autosuficiencia pero cuando vio mi nombre se le borró la sonrisa de su cara.

-Por lo que veo ya se ha dado cuenta de que se ha confundió pensando que era una cualquiera-Dije acercándome a la puerta-Señor Steve, no por ser mujer tengo menos cualidades para estos negocios que es obvio que sabe que ocurren aquí,que un hombre-Seguí con mi camino y entre en la fiesta.

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