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2 semanas después

Emma

Han pasado dos semanas desde el secuestro. Todavía sigo con Adrik porque está empeñado en que me quede en su casa hasta que las cosas se calmen pero, seamos sinceros, no creo que cambien mucho y más sabiendo lo que he hecho. Hay veces que me quedo embobada pensando acerca de lo que hice. Se que se podría haber evitado, y soy consciente de que el momento en el que el coronel se entere me va caer un castigo. No debería de haber decidido sobre la vida de nadie porque me he acabado poniendo al nivel de la gente a la que estoy investigando, pero tampoco nadie puede culparme. De igual manera no va a volver a tocar a nadie sin su consentimiento y mucho menos secuestrar a nadie por venganza.

Otro de los temas que he estado pensando últimamente es en el último mensaje que recibí. Todavía no se lo he contado a Adik pero no sé si debería hacerlo. Él ya tiene con lo suyo. Además tengo que encargarme de encontrar al responsable del mensaje.

Por otro lado durante estas dos semanas he ido analizando la actitud de Vernon y Charlotte. Al parecer el único momento en el que Charlotte está en esta casa es cuando Vernon viene y se queda ,si no, no aparece. Esta última semana no he visto a Vernon mucho tiempo pero cuando se dignaba aparecer se quedaba poco tiempo e iba directo al grano. En una de estas situaciones puede apreciar verle una marca en el cuello y simplemente me acordé de Rachel. ¿Eso significaría que Rach está utilizando todas sus armas para poder tener a Vernon comiendo de su mano? Solo espero que sí y que tenga cuidado.

Durante estas semanas también me he dado cuenta de que los nervios de Adrik andan un poco a flor de piel. Apuesto a que es por el asunto de la traición que está viviendo pero tampoco me ha contado nada más desde la última vez.

Otra persona que ha estado presente en estas semanas ha sido Kira. No estoy segura porque tiene tanto recelo hacia mi persona y porque simplemente le molesta que respire. Durante estas dos semanas he intentando ser lo más amable posible ya que me estaba quedando en su casa y tampoco quería tener más peleas con nadie pero cada vez que me veía me dirigía una mala mirada y ni si quiera me decía un mísero hola. Cuando se lo comente a Adrik me dijo que pasara de ella, que llegaría un momento en el que acabaría cediendo, pero tampoco estoy muy segura porque ni siquiera con su propio hermano mantiene una relación demasiado cercana.

-¿En qué piensas?-La voz me sobresaltó y tiré un poco de café al suelo.

-Mierda-susurre. Me levanté y me gire.-En el momento en el que me voy a ir a mi piso, que por cierto Adrik, ¿Cuándo va a ser eso? porque llevo aquí dos semanas y quiero tener vida.-dije mientras me dirigía a la cocina a por una fregona para limpiar el suelo. Oí como suspiraba y me seguía.

-No quiero que estés en peligro, Em.-Me dijo acercándose a mí y quitándome la fregona-Tengo muchos asuntos de los que ocuparme y no quiero mas problemas.-me dijo dirigiéndose al salón.

-Adrik-le dije siguiéndole. Le quite la fregona e hice que me mirase. No soy el asunto de nadie, no soy el problema de nadie y no soy de la posesión de nadie. Creo que ya he estado aquí bastante tiempo.-Acabe fregar-Te recuerdo que sé en qué mundo estoy metida y me se defender, creo que te pudiste dar cuenta la primera vez que me viste. Así que creo que ya es hora de que me vaya.-Volví a escucharle suspirar y se sentó en el sofá.

-Quédate una noche más, y cuando te vayas déjame que te acompañe.-me dijo cuando volví al salón. Le mire a los ojos y puede percibir un atisbo de ¿angustia? ¿Emma que estás haciendo?

-Una noche mas Adrik, no mas.-acabe diciendo y vi como una pequeña sonrisa le apareció en la cara.

(...)

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