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En la actualidad

Emma

Creo que llevo dos días encerrada en este lugar. Me duele todo el cuerpo. Tengo la sangre pegada en el pantalón y probablemente tenga algo roto. Sigo encerrada en la habitación donde grabó el primer vídeo. Todavía me recorren escalofríos al pensar en la expresión de su cara cuando veía como me revolvía y luchaba para que no me tocara. Le gustaba. Si, le gustaba infligir daño a la gente y más si ese daño se lo infligía a Adrik. Quería venganza y la estaba consiguiendo.

El segundo vídeo que grabó fue en una especie de cobertizo. Estaba todo vacío, solo estaba la cámara que grababa, él y yo. Lo que contenía ese vídeo era como, aunque yo luchase por no recibir golpes y devolvérselos, los recibía y me maltrataba. Llegó un momento en el que no pude más y caí al suelo. Solo escuchaba las risas de William y sus ganas de darme más y más golpes.

Al parar de grabar me volvió a llevar a la misma habitación y aquí es donde estoy. La he analizado perfectamente para ver si hay algo que me indique que puedo irme, pero no. Estoy en sujetador y con un pantalón vaquero y hace demasiado frío como para pensar con claridad. Además, las heridas de los cortes que tenía en los brazos y tripa, probablemente infectados y el dolor que sentía cada vez que me movía no ayudaba mucho. También tengo hambre y sed ya que en estos dos días solo se ha dignado a traerme un trozo de pan duro y un vaso de agua.

Estoy segura que mi pelo tiene que ser un manojo de enredos y que mi cara tiene que estar llena de suciedad, pero la verdad tengo que preocuparme de otras cosas.

Se que todo esto se habría ahorrado si no hubiese accedido a ir con Adrik como su novia. Podría haber sido el blanco de otras personas, como las que me amenazaron el día que me fui de casa de Adrik, pero no habría sido el blanco de los Águilas. No habría tenido que pasar por esto.

Estoy cansada tanto física y mentalmente. Además, William se encarga de venir cada cierto tiempo y poner una música infernal para que no pueda conciliar el sueño.

Lo único que me ayuda a no rendirme es que soy consciente de que Adrik va a venir a por mi. Tarde o temprano voy a poder darle su merecido. Estoy segura de eso porque durante estos cinco meses me he dado cuenta que le interesó más de lo que le interesan otras personas, que se preocupa por mi y que intenta tener contacto conmigo si en cierto tiempo no lo ha tenido. Como la semana pasada. Sé que puedo jugar con eso a mi favor, y ahora voy a agradecer enormemente que haya desarrollado sentimientos por mi.

Estoy demasiado cansada, pero tengo demasiado frío. Intento acurrucarme lo máximo posible y darme el poco calor corporal que me queda. Intento dormirme un rato. No pensar más. Descansar.

(...)

Me sobresalta un estruendo. Me levanto todo lo rápido posible y oigo como alguien grita.

-¡Alexander, Vernon, buscadle!-oigo gritar a Adrik. Lo sabía. Sabía que iba a venir a por mi.

Intento acercarme a la puerta pero la esposa que tiene mi muñeca me lo impide. Oigo como los pasos se van acercando así que opto por gritar

-¡Masón, pensaba que ibas a tardar menos en venir a por mi!-grito todo lo fuerte que puedo y oigo cómo intenta abrir la puerta. Fuerza la cerradura y abre.

En un abrir y cerrar de ojos le siento encima de mi. Abrazándome. Me está abrazando. Wow.

Con mi mano libre le correspondo el abrazo y luego dejo que se separe.

-En otras circunstancias me encantaría que me estuvieses contemplando sabiendo que eso te pierde, pero estoy encadenada, tengo mucho frío, y quiero darle lo que se merece a William como para disfrutarlo-dije mientras le miraba. Me sonrió y de un disparo desenganchó la esposa que me encadenaba a la cama.

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