Capítulo seis

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Lo disfrutaste—susurra una voz al costado suyo, Jordán ni siquiera se preocupa en voltear a verlo, no hace falta hacerlo, sabe a la perfección de quien se trata.

Es Ethan.

Desde hace unos minutos ha estado observándolo desde la oscuridad la forma de actuar de Jordán, en silencio admira la manera en la piensa y toma decisiones.

Ethan se mantiene inmóvil en medio del pasillo oscuro.

—Si fuese tú, no me metería en dónde no me llaman—murmura con voz sumamente calmada y fría el príncipe, en su voz se percibe confianza, lentamente pasa su mano por su cabello acomodándolo—un día podrías simplemente desaparecer.

Su tono muestra advertencia se nota enseguida.

Verte aquí es tan sorprendente como pescar a un traidor—sonríe el joven sin voltear a verlo, Ethan solo le mira en silenció y baja la cabeza sutilmente entre las sombras.

Una voz amable sale de sus labios—sirvo para cuidar de ti, no me atrevería a traicionarte—menciona este.

Sin embargo esas palabras no llegan ni al alma del joven, este solo escucha y apresura sus pasos, no es un ser que pueda confiar en otros con facilidad, no esta acostumbrado a la confianza, en realidad, nunca lo ha estado, estando en la posición en la que se encuentra confiar es algo imposible.

No puede darse ese hermoso lujo.

Debe mantener los ojos abiertos.

Jordán ha cambiado, si antes podía confiar aunque fuera un poco en otras personas eso ha terminado, concluyo en el instante desde que ella desapareció delante suyo, desde el momento en que el oponente se río de el en su cara, luego de esta enorme tragedia, él no hacía mas que parecer un muerto en vida, pero sobre todo había perdido sus colmillos.

"Un monstruo sin colmillos"

O es así como la mayoría de los demonios comenzaban a nombrarlo.

Había descuidado sus deberes como líder, las batallas que sucedieron a continuación de ese incidente fueron un poco más trágicas, a pesar de los planes perfectos el joven no se involucro en ellas, paso mas tiempo en la búsqueda organizo con otros equipos, debido a esto la opinion publica cambio.

Ethan le mira perderse por uno de los tantos pasillos oscuros que existen en la habitación convencido de que es lo mejor que puede hacer él.

Esta convencido de que las cosas van a cambiar, la situación mejorara, pero, para que esto no sea mas que ilusión sino la realidad, el joven debe dejar en el olvido la ansiedad que siente en su corazón y como antes solía hacer, tomar la carga y el dolor de los habitantes del reino, porque quien gobierna carga con todo lo malo de los suyos.

Jordán una vez dijo que "el infierno era su hogar" y a si mismo menciono que "todos los pecados hechos cometidos en este infierno eran sus pecados"

Para Ethan, Jordán es una esperanza, una que no pueden darse el lujo de perder, personas como él no aparecen de la nada, al contrario solo lo hacen una vez y es para ponerse en la cima de la cadena alimenticia.

En el mundo siempre han habido cimas que aunque muchos han luchado por volver suya no han podido, las emociones son capaces de controlar a cualquiera, antiguos emperadores cayeron por ellas mismas, fueron derribados, convertidos en esclavos, masacrados y entre esto el peor de los castigos fue ver a su imperio caer antes que ellos. El mismo error siempre causo esta destrucción, "emociones" son un gran problema.

Con todo lo que ha ocurrido sin dudarlo pensaría que es un complot contra el príncipe. Los años en el trono le han traído enemigos que fingen ser aliados, las decisiones y destrezas que ha demostrado ante todos estos es una razón por la que esos se ocultan y actúan entre las sombras siempre buscando la manera de eliminarlo pero sin poner su vida en riesgo.

Y es que morir resulta aterrador.

Sin embargo aún confía ciegamente en la arrogancia y tranquilidad que nota en él. Si el no confía en su rey, entonces, ¿quien va a confiar en él?

Como su mano derecha debe confiar en sus decisiones y acatar cada orden según su amo mencione.

Narra Jordán:

"He caminado tanto como para retroceder"

Camine a oscuras desde hace mucho, caminar entre tinieblas ahora no hace gran diferencia de lo que era antes fue.

—podría evaporar todo a mi paso.

Y aun así no estaría satisfecho conmigo mismo.

Catelyn—susurro—todo sea por lo que hemos hecho.

...

Las noches me han dado insomnio y aunque cierro los ojos en busca de calma los recuerdos no me dejan tranquilo, me atormentan.

Aún te recuerdo y todo aquello que sentí por ti.

Creo que es verdad que el sentir debilita a las personas, pero olvidar no es indicado, prefiero vivir con el dolor y el recuerdo, cada de estos dolores y tormentos me recuerda lo que el otro me enseñó.

"Todos son herramientas" "úsalos"

Grita mi mente con enojo.

Solo en eso puedo pensar.

Al final la vida se trata de eso... ¿no?

El sonido de la puerta atrae mi atención, alguien toca sin hacer mucho ruido.

—Adelante.—digo, entonces la puerta se abre y el demonio entra.

Ha llegado el auto, el señor Gustavo lo llevará al instituto.—avisa de forma cortes sin mirarme a los ojos.

Me limito a asentir tranquilamente

Estate pendiente de las nuevas indicaciones—naturalmente mi plan es la búsqueda de un usuario, aunque eso no es algo que deban saber, a su vez la enseñanza de quién manda—si Ethan pregunta dile que es "asunto confidencial" y debe encargarse de que nadie lo sepa.

—Nadie debe saber que me he ido— vuelvo a repetir pero ahora se lo digo como una advertencia dirigida a él, libero mi aura de manera casi inmediato, el hombre se pone rígido ante la amenaza a muerte de mi aura.

En susurró alcanza pronunciar—po-por supuesto príncipe. Es confidencial.—Su voz tartamudea temiendo faltar al respeto.

Ni siquiera se atreve a verme a los ojos.

El joven se marcha de la habitación, en cuanto estoy seguro de que se ha marchado tomo otro aspecto. y me teletransportó directamente a la salida de la mansión, a las afueras un hombre viejo me espera.

Con voz áspera dice—Adelante, se hace tarde.

¿Cómo se atreve?

Es claro que no me reconoce.

Su mirada me evalúa y mis ganas de cortarle la cabeza aumentan, sin embargo, muerdo mi lengua reprimiendo ese impulso.

Nadie sabe quién eres—murmuro para mí mismo el hombre.

Ante el hombre me limito asentir y abordar.

—¿Eres un híbrido?—cuestiona mirándome desde el espejo.

Espera una respuesta pero no sé la doy.

Deberías responder cuando te preguntan algo, no estaría mal que tengas modales—dice serio—ahí no sobrevivirás si eres de este modo.

Le fulminó a más no poder, no soporto la forma en la que se dirige a mi.

—No me preocuparía por si puedo sobrevivir, más bien, lo haría por si ellos pueden vivir.—suelto acomodándome en el asiento trasero del auto—hay muchas cosas que pueden sorprenderte.

Pasó mi lengua por mi labio inferior y le regaló una enorme sonrisa, el hombre en silenció sin dejar de verme mal dirige sus ojos al frente.

~Lo que daría por verte de rodillas suplicándome que te permitiese vivir—La imagen en mi cabeza se visualiza sin poder evitarlo.

Odio a la gente desprecia sin una razón.

El príncipe del Inframundo[#4]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora