Capítulo nueve

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Jordán en ningún momento se inmuta ante las duras palabras dichas por el joven, este simplemente se mantiene tranquilo, por otro lado Rivers exaltado a zancadas se acerca hasta donde este se encuentra, le toma bruscamente de la camisa, le recrimina con sus ojos mientras exige una respuesta a su pregunta, una que ni siquiera llega.

Con diversión en su voz murmura—Si fuera tu enemigo, cosa que no soy—asegura sonriendo—no estarías con vida—la mirada de Jordán advierte un peligro eminente—No necesito de trucos absurdos para hacerte desaparecer sin dejar un solo rastro.

Deliberadamente golpea la mano de Rivers para que este le suelte, a un costado simplemente Martinez no puede entender la forma en la que su compañero esta actuando, él puede ser agresivo pero jamas ataca a nadie sin prueba alguna.

Por esta misma razón, él no es capaz de comprender lo que acaba de suceder.

Aun después de haber escuchado las palabras de su compañero "Miller" no es capaz de creerlo del todo, Rivers señala acusatoriamente con su dedo a Jordán—Quizás eso es lo que buscas que creamos.—murmura sin despegar su vista de él.—Pero yo, no voy a caer en ese juego absurdo.

—No puedes engañarme, a mi nadie puede engañarme—se señala así mismo mientras habla.

Martinez intenta tocar el hombro de Rivers pero esta que aun se encuentra exaltado no lo permite, esquiva la mano de su compañero.

—No puedes acusarlo de esta manera—Martinez, no esta de acuerdo con la manera en la que llevando las cosas, si se pone a pelear en estos momentos y sin una prueba puede cometer un error, y con los errores es muy complicado regresar atrás.—Piensa—grita el joven en un intento por captar su atención—¡Es nuevo! ¡Ni siquiera sabe que sucede aquí!

Rivers se niega a escucharlo.

—Es un puto HALCON—bofiro furiosamente mientras se coloca delante de Martinez en forma protectora, desde atrás de él, este no deja de intentar controlarlo—¿Y si no lo es?—le cuestiona de manera tranquila esperando que se lo replantee y piense mejor las cosas—Vamos a calmarnos y hablar bien las cosas—murmura en voz baja, lo suficiente solamente para que quienes estén en la habitación puedan oírle—No estas pensando con la cabeza fría.

—Podemos hablar mañana, por la mañana, una vez que estés más calmado.—pide el joven.

Sin embargo, Rivers no piensa de la misma manera que su compañero Martinez, el primer joven se encuentra replanteándose acerca de su seguridad esta noche, si Miller es un enemigo definitivamente alguien va a desaparecer.

El solo pensarlo, le hace que sea difícil controlar sus instintos, quiere golpearlo, una y otra vez hasta que este admita que es uno de ellos, que ha venido a cumplir con su misión.

La misión que no han cumplido.

—Mañana...—susurra y aprieta los dientes lo más fuerte que puede—Uno de nosotros no estará—grita estampando su puño contra la puerta, ya no tiene control sobre él mismo, y es que el simple hecho de imaginar que podría perder a su único amigo, lo hace enloquecer por completo.

Martinez se acerca a él y le obliga a tomar asiento—Aun si uno de nosotros llega a desaparecer, él otro debe estar bien, debe estar estable para poder buscar al otro. La ira ahorita no es una solución.

...

Hasta ese momento ninguno de ellos noto lo que estaba sucediendo por fuera.

Debido a que Rivers había perdido su racionalidad y solamente quería hacer todo por la fuerza no fue capaz de percibir que la persona que se encontraba en los pasillos y que había escapado, había regresado otra vez y estaba vigilándolos desde una distancia prudente.

...

A pesar de ello, Jordán fue capaz de darse cuenta de la situación.

El sonido bajo, aunque notoriamente era pobre, no le represento un inconveniente para el príncipe, quien a diferencia de muchos otros demonios tenía un oído mas agudo que cualquiera.

Fue capaz de identificar diversos sonidos en los pasillos.

¿Es enserio?—el príncipe no podía creerlo, esta era su primera noche en el instituto y ¿de verdad tenia que mezclarse en eso?

¿Su primera noche en el edificio y su primer asesinato?—realmente no lo creía, estaba perplejo ante la situación, pudo haber esperado posibles humillaciones de quienes se consideran "NOBLES" pero la situación en la que estaba era algo imprevisto.

¿Cada noche desaparecía un estudiante?—¿Como diablos era eso posible? ¿Porqué no habían reportado la situación?

¿Que era lo que estaba pasado? ¿Alguien lo había descubierto?—Eran muchas preguntas, requería una respuesta inmediatamente.

Aunque realmente no quería revelar quien era, la situación no era favorable, debía comprender correctamente los sucesos que habían transcurrido en tan solo unas horas, trono sus dedos teletransportándose hacia a fuera de la habitación para capturar al sospechoso que se encontraba en las sombras observando.

Su acción no paso a desapercibido de sus compañeros quienes solamente podían sospechar más del joven, inclusive Martinez quien no estaba del mismo lado que Rivers.

...

Atrás de la puerta, el sujeto se encontró conmocionado debido a la repentina persona que apareció delante suyo, en cuanto reacciono intento desplazarse ágilmente por los pasillos pero la rapidez de Jordán le cerro el camino y sin permitirle un minuto lo estampo fuertemente contra el piso haciendo que perdiera el conocimiento, de su suerte negro lo tomo y arrastro hacia adentro de la habitación, lo lanzo delante de sus dos compañeros.

—¿Ese es tú espía?—cuestiono seriamente el joven señalando al sujeto que aventó delante de ambos—Porque estoy casi seguro que lo es.

Su voz esta vez fue extremadamente fría y un tanto vacía.

Rivers ni siquiera sabía quien era la persona enfrente suyo, tampoco entendía bien a que espía se refería, ya que estaba seguro que el espía se había marchado hace mucho, por otro lado Martinez permaneció tranquilo a lado de su compañero y evito mezclarse en la conversación.

¿No lo sabes?—pregunto riendo Jordán—Solo solucionémoslo, tendremos que preguntárselo a él ¿no?—señalo al sujeto que se encontraba enfrente de él y los otros dos chicos.

Hey, habla—movió el cuerpo del hombre dándole una leve patada, sin embargo este ni siquiera reacciono a la acción del joven, el príncipe sabia a la perfección que el golpe que le había dado no fue tan fuerte y no era lo suficiente para que estuviera tanto tiempo inconsciente, era al menos unos minutos.

En la mayoría de los demonios, así era, y ese sujeto no iba a ser una excepción.

Al no obtener una sola respuesta de su parte, se decidió a patearle las costillas al hombre, en ese momento el hombre soltó un quejido lastimero, claramente le dolió, Jordán volvió a patearle con mucha más fuerza.

Y finalmente le exigió—HABLA—de manera cruel tiro de la cabeza del sujeto hacia arriba, dejando completamente expuesto su garganta, se inclino delante de él hasta estar cerca suyo, sin el más mínimo remordimiento con sus dedos perforo el costado izquierdo del abdomen del hombre, los gritos sin más comenzaron a salir de los labios del varón al no poder soportarlo.

¿Por qué nadie ha llegado?—pensó el sujeto aun gritando pero a pesar de lo mucho que gritaba, el joven que lo lastimo no quitaba la sonrisa de sus labios, al ver que nadie venia solo pudo pensar—¿Acaso nadie puede oírme gritar?

El príncipe del Inframundo[#4]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora