Reencuentro

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- ¿Ahsoka?- dijo Padme soltando a sus hijos luego de unos minutos, ya luego hablaría con ellos- ¿Ahsoka eres tú?- dijo impresionada viendo a la joven togruta que permanecía de rodillas sin darse la vuelta, pero Padme estaba segura de que era ella. La reconocería en cualquier lugar.

- Ha sido un tiempo Padme- dijo Ahsoka poniéndose de pie y dándose la vuelta.

Lo primero que notó Padme fueron sus ojos completamente blancos y como ella ni siquiera podía mirarla fijamente. Luego notó con horror su ropa desgarrada, y algunas cicatrices que sería imposible no notar.

- Fue el imperio- susurró Luke muy bajito y Padme corrió hacia Ahsoka, abrazándola fuertemente, como si quisiera protegerla entre sus brazos.

Ahsoka se congeló en su lugar y solo entonces se dió cuenta cuanto había necesitado ese abrazo, cuanto había necesitado que alguien la protegiera y la consolara de esa manera, su cuerpo comenzó a temblar y sus manos lentamente se movieron hasta abrazar a Padme. 

- Todo esta bien, estás bien ahora, estás a salvo- dijo Padme sabiendo que ella había sufrido mucho, la  habían buscado por toda la galaxia, pero nunca la habían encontrado y ahora ella había vuelto a ellos sin proponérselo.

- Padme- sollozó Ahsoka sin soltarla, escondiendo en su rostro en el cuello de Padme y llorando sin importar si alguien la veía. 

Luke y Leia pudieron escuchar que R2 indicaba comunicación entrante, viendo que su madre no respondería, corrieron a responder la llamada.

- ¿Padme?- preguntó Obi- Wan- Oh, Luke, Leia, no saben cuanto me alegro que estén bien- dijo y de pronto hizo una pausa - No estaba equivocado- dijo Obi- Wan- ¿Esa es Ahsoka?

- Ella nos salvó, ella nos ayudó- dijeron Luke y Leia y Obi- Wan colgó cuando vio que Ahsoka parecía necesitar unos minutos. Por otro lado su corazón saltó de alegría cuando la vio, la habían buscado tanto tiempo, e incluso la habían dado por muerta, pero finalmente ella estaba allí, junto a ellos nuevamente.

Ahsoka se quedó allí, largos minutos abrazada a Padme, y sintió como Luke se quitaba su túnica y la ponía sobre sus hombros, ella sonrió levemente mientras Padme ahora acariciaba su rostro. 

- Todo estará bien Ahsoka, todo estará bien- dijo Padme. Aunque no podía asegurarle que estaría completamente a salvo con ellos, podía asegurarle que nunca más estaría sola, que nunca más volverían a tocarla.

Cuando llegaron a la base de la rebelión, los gemelos escuchaban a su madre y a Obi- Wan regañarlos por haber tomado la nave de Anakin y haber ido a Mustafar.

- Oh no,  hemos perdido la nave- dijo Ahsoka recordando la nave de su maestro. Estaba segura de que ese era un tesoro invaluable para Padme.

- De hecho no la perdimos- dijo Padme enseñándoles como la nave regresaba siendo piloteada por uno de los pilotos de la rebelión. Padme pudo ver como sus hijos suspiraban aliviados, ellos no tenían idea que esa era la nave de su padre hasta que Ahsoka se los dijo.

Mientras Obi- Wan seguía regañando a los niños, Padme guió a Ahsoka hasta una habitación que sería solo para ella. Ahsoka insistía en que se iría, a cualquier lugar, pero era claro que ellos jamás la dejarían irse.

Padme estuvo lado a lado con Ahsoka mientras los droides médicos la revisaban, Ahsoka se sentía avergonzada de que Padme viera todas sus marcas, pero Padme solo estuvo allí, pacientemente, prometiéndole que nunca más estaría sola. 

Luego de que Ahsoka se sintiera mejor, y Padme le hubiera dado la habitación que estaba al lado de la de los gemelos, Obi- Wan entró al lugar.

- Ahsoka- dijo el maestro jedi conmovido por volver a ver a la chica y por poder hablarle nuevamente.

- Maestro- dijo Ahsoka algo avergonzada, pero Obi- Wan cruzó la habitación y la envolvió en un fuerte abrazo, prometiéndole que él también la protegería, no importaba que ocurriera, él la prometería como no pudo hacerlo aquella vez en Mandalore- Ya no hay nada de que preocuparse, eso ya es pasado- dijo Ahsoka y Obi- Wan le confesó que nunca se perdonaría por no haberse quedado con ella y Anakin en Mandalore aquel día. 

Ahsoka solo lo abrazó con fuerza y Obi- Wan contuvo las ganas de llorar, aunque Ahsoka sabía que quería hacerlo.

Padme observaba la escena abrazando a sus gemelos cuando llegaron al lugar en completo silencio.

Mirando a Ahsoka, toda la nostalgia de Obi- Wan regresó. Sabía que Ahsoka sentía exactamente lo mismo. Él podría haber evitado la muerte de Anakin, si no lo hubiera obligado a ir a Coruscant con él ese día.

Obi- Wan sabía que a pesar de que Anakin había muerto hace 8 años en frente de sus ojos, nunca superaría su muerte. Apenas imaginaba el dolor de Padme, pero él si sabía de su dolor, que había mantenido callado por años para ser fuerte y contener a Padme y los gemelos. 

Era inverosímil como los jedi habían sido purgados no solo físicamente, sino también de la memoria de las personas a raíz del miedo, juzgados como traidores, no había héroes entre ellos. 

El emperador había proclamado a Anakin como uno de los mayores traidores de la galaxia, y como quién intentó matarlo. El emperador no solo había asesinado a Anakin, sino que también había matado su recuerdo de la memoria de las personas, había borrado su imagen de héroe de las guerras clon, convirtiéndolo en uno de los malvados jedi que traicionaron a la república. Era increíble como la gente había creído rápido eso, tal vez por miedo, o tal vez por credulidad.

No era que Obi- Wan nunca hubiera estado preparado para la pérdida, como maestro jedi, se esperaba que él lo hubiera estado, había perdido mucha gente, a su amada, a su maestro, pero con ellos al menos había tenido un cuerpo que llorar, había podido abrazarlos y expresar su cariño en sus últimos minutos. Con Anakin en cambio, solo lo había visto morir acribillado frente  a sus ojos y había sentido a través de su vínculo en la fuerza, como su marca en la fuerza se apagaba con creciente agonía. 

Obi- Wan lamentó siempre haber sido tan frío con él, y no haberle dicho que lo quería como a un hermano, como a un hijo. Anakin siempre había sido directo con él, siempre le había dicho que era lo más parecido a un padre que había tenido, y Obi- Wan se lamentaría hasta el último día de su vida, él no haberle dicho a Anakin que le quería también. Ahora solo podía recordar su muerte una y otra vez, y agradecerle por haberlo salvado. 

Ahsoka sentía exactamente lo mismo que Obi- Wan, si ella no se hubiera quedado en Mandalore, y hubiera acompañado a su maestro ese día, él no hubiera muerto, ambos siempre se habían cuidado la espalda, podrían haber escapado, Ahsoka sabía que si. 

Luego del reencuentro, Ahsoka le pidió a Luke y Leia la caja que habían recogido de Mustafar y Leia se la entregó.

Pero Luke había cargado esa caja todo el camino, sin sentir absolutamente nada, pero fue en el minuto en que Leia tomó la caja y la soltó, en que se comenzó a sentir mareada, aterrada, como si todo girara  su alrededor.

- Cariño, amor que sucede- preguntó Padme sosteniendo a su hija con fuerza

- Hace frío, esta oscuro, duele- dijo Leia como si su mirada estuviera perdida

- Leia, estoy acá, concéntrate en mi voz- dijo Padme observando como Leia miraba hacia todos lados. 

Luego de largos minutos en que todos hablaban a Leia y Ahsoka abrazaba a Luke que estaba aterrado por su hermana, Leia volvió en si, sorprendiendo a todos

- ¿Qué ocurrió?- preguntó cuando vio que todos la miraban.

- Debemos ver que es lo que hay en esa caja- dijo Obi- Wan, notando que fuera lo que fuera que había allí, Leia parecía tener una conexión con ello. O de lo contrario, no entendian que era lo que había provocado esa reacción en ella.


El guerrero de las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora