Creación

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Hello there! Acá un nuevo capítulo ya que lo pidieron, muchos no esperan lo que pasará acá jajaja, pero atentos a todos los detalles.

Lord Sidious sentía la presencia de su nuevo aprendiz aproximárse y sonrió. Su aprendiz había dado muy buenos resultados y había logrado capturar una de las bases de la rebelión, pero él había sentido aquella voz en la fuerza que le había hablado. Skywalker no podía despertar, y él se encargaría de que eso no sucediera. 

- Si captura a la líder de la rebelión, muchos aliados serán nuestros enemigos- dijo Tarkin que se encontraba con él

- Ella no será dañada, cuando sea el momento, ella será el símbolo de la muerte de la rebelión- dijo Lord Sidious con una sonrisa retorcida.

- No sabemos si el suero funcionará en ella- dijo Tarkin atreviéndose a preguntar

- Ya lo probamos exitosamente en dos humanos, aunque hayan cometido un error con uno de ellos- dijo Lord Sidious recordando el error que le costó uno de sus experimentos.

- Humanos sensibles a la fuerza, ellos podían resistirlo, ella- comenzó a decir Tarkin

- ¿Está cuestionando mis órdenes?- preguntó Lord Sidious y el Gran Moff Tarkin salió de allí, sin atreverse a rebatirlo. Sabía con quienes podía rebatir, y con quienes era mejor guardar silencio. 

La rebelión no tenía el poder para detenerlos, en 8 años no habían podido hacerlo. La líder de la rebelión Padme Amidala, solo había escapado porque el lord sith así lo había querido, para mantener la esperanza de los rebeldes en alto, y aplastarlos cuando la nueva arma estuviera lista. Para eso faltaban algunos años.

- Traiganla aquí- dijo el Gran Moff viendo como el nuevo aprendiz de Lord Sidious llegaba al lugar. Casi sentía lástima por el hombre que no sabía el infierno que le esperaba nuevamente. A él y a su esposa. 

- Quería verme, maestro- dijo el aprendiz de Darth Sidious arrodillándose frente a él.

Lord Sidious lo miró con una sonrisa y el hombre se preparó para lo que venía. Solo sintió el dolor fulminante de los rayos de la fuerza sobre él, no sabía por qué lo hacia ahora, había conseguido la victoria, ni siquiera recordaba su nombre. Intentó no gritar, pero sus gritos podían escucharse por toda la sala del trono.

El Gran Moff Tarkin mismo se lamentó de que alguien como él hubiera sufrido ese destino,  Anakin Skywalker era uno de los pocos jedi que conocía que no temía hacer lo correcto para ganar la guerra, un destino tan lamentable, no se lo deseaba a nadie. Observó como los guardias imperiales y los droides médicos entraban al lugar con el traje que sería la prisión eterna de Anakin Skywalker.

Anakin, que ni siquiera recordaba su nombre, sintió como su maestro lo soltaba y luego lo sacaban de allí hacia un lugar que había visitado muchas veces, las salas médicas. 

No entendía que ocurría, solo recordaba la voz que lo había llamado en su mente. Y luego el agonizante dolor mientras ponían un traje en su cuerpo, un traje que él no necesitaba, sin embargo lo grababan con fuego a su piel, agujas atravesaban sus huesos, asegurándose de convertirlo en uno con el traje. Sintió como su fuerza era suprimida, y así su destino era sellado a permanecer en ese traje para siempre.

- ¿Está seguro de esto señor?- preguntó uno de los médicos a cargo de la operación

- Este hombre está destinado a ser más poderoso que yo, si algún día decide traicionarme, quiero que su fuerza sea limitada por el traje- dijo Lor Sidious

- Él podría descubrir como quitárselo, podría recuperar la memoria, la operación, incluso el suero, no garantizan que todo será permanente- dijo el doctor mientras veía como las agujas seguían siendo implantadas en el agonizante hombre.

- Entonces tendré un plan de reserva- dijo Lord Sidious sonriendo

- No sabemos si funcionará en la humana, la chica togruta, era sensible a la fuerza, y estuvo a punto de morir cuando implantamos el suero en ella- dijo Lord Sidious

- Pero no pudimos seguir estudiando los efectos que tendría

- Quedó ciega, como efecto secundario de suprimir la fuerza en ella- dijo Lord Sidious

- Aún así, ella no era humana, si recupera su control en la fuerza, ella volverá a ver- dijo el doctor sabiendo que contradiciéndolo estaba arriesgando demasiado.

- La senadora Amidala sobrevivirá- dijo Lord Sidious observando como el cuerpo del ex jedi Anakin Skywalker estaba completamente  ajustado al traje-

El doctor finalmente ordenó que el traje fuera colocado en el jedi, le había advertido al emperador que en el estado que estaba Anakin, colocar el traje sería peligroso, había sido torturado y mutilado por 8 largos años, ¿Era acaso que el emperador tenía miedo? ¿De qué? ¿O de quién?

¿Por qué decidía ir ahora por la senadora Amidala? 

Lord Sidious observaba su creación, Anakin aún gritaba de dolor por las agujas atravesando sus huesos, luego de eso, no recordaría ni siquiera como había llegado a ese traje, sabía que era pronto, pero el muchacho sobreviviría, era un buen aliado así, pero esa voz que lo llamaba, él no podía dejar que Anakin descubriera quién era en realidad, era por eso que no había esperado.

Y en caso de que él descubriera quién era, se encargaría de tener a su mayor trofeo a su lado. La senadora Amidala sería inyectada con el suero, y dormiría hasta el día en que la rebelión llegara a su fin. Él la encerraría en un tanque bacta, donde nadie pudiera encontrarla,  No envejecería ni un solo día gracias al suero. Era un desperdicio dárselo a ella, pero él quería que ella mirara con sus ojos jóvenes e ingenuos todo lo que había perdido cuando despertara. No la dejaría ganar experiencia del sufrimiento. Solamente la encerraría allí. Ya suficientes dolores de cabeza le había dado. 

Y sus hijos, cuando Vader ya no sirviera como su aprendiz, ellos se unirían al lado oscuro de la fuerza.

Claro que Amidala sobreviviría al suero, la mujer era fuerte, y a diferencia de lo que creía el doctor, ya habían experimentado con humanos, algunos clones habían pasado el experimento, otros en cambio, habían muerto.  Cuando el suero funcionara oficialmente en una humana, estaba seguro de que sus aliados más cercanos  no dudarían en financiar el mismo suero para sus ejércitos , y su ejército sería aún más invencible. 

- Hoy es el día en que te otorgo un nuevo nombre mi aprendiz, hoy serás Darth Vader- dijo Lord Sidious y lo último que vio Vader a través de la máscara fue como Lord Sidious lo torturaba nuevamente con los rayos de la fuerza, luego incluso la voz llamándolo en su mente, fue olvidada. Solo una mirada castaña asustada fue lo que pudo ver, disparos, y luego la nada.

- ¿A dónde cree que va Doctor?- preguntó Lord Sidious observando al doctor que se retiraba de allí.

- Debo administrar el suero a su nueva prisionera- dijo el doctor

- Ya tengo quién se encargara de ello Dr. Muchas gracias por su colaboración- dijo Lord Sidious y el doctor cerró los ojos, siendo asfixiado por la fuerza por el mismísimo Lord de los sith. El secreto moriría allí, nadie más lo sabría y vader solo sabría vivir a través de ese traje.

Tarkin observaba como la senadora Amidala que había sido capturada en una misión intentaba luchar, luego el suero era inyectado en ella. Padme agonizó largos días, sin saber que ocurría con su cuerpo, y luego ellos simplemente la durmieron, encerrándola en una jaula de cristal hasta el día en que el emperador la necesitara.

En otro lugar de la galaxia, dos pequeños gemelos y Ahsoka esperaban a Padme.

- ¿Dónde está mamá?- preguntó Leia teniendo un mal presentimiento, cuando vio a Obi- Wan llegar siendo casi arrastrado por Mace Windu

- Ellos se la llevaron- dijo Obi- Wa cayendo al suelo, tratando de consolar a los aterrados gemelos que ahora habían perdido a su madre.

Ahsoka se sentó en el suelo, y al fuerza onduló nuevamente a su alrededor, apenas perceptible, pero allí. ¿Qué harían ahora? ¿Ese era el fin? No, ese no era el fin.



El guerrero de las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora