3. Parte 2

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"19 de Junio — Por primera vez sufrí un desmayo. Una sensación desopilante que me asustó. Siempre debo beber agua"

Es curioso que le haya ocurrido algo así. Normalmente, Kyungsoo era de esas personas que había pasado por resfriados o gripes comunes, incluso la típica varicela, pero nunca había pasado por un yeso en ninguna parte de su cuerpo, ni una bota ortopédica, mucho menos haber pasado unos días de internación por alguna infección o enfermedad crónica.

Debido al acontecimiento, llamaron a su madre, y acabó retirándose de la escuela de regreso a casa después de una consulta médica para mejor tranquilidad de la señora Do.

Un chequeo general y los resultados salieron normales, solo se deshidrató un poco, y su presión bajó tan de repente que produjo terrible malestar. El médico le dio un día de descanso, supuso que quizá tuvo días complejos de estudio y sumándole los nervios por el examen que presuntamente debía realizar, colapsó. Finalmente se le recomendó que permaneciera tranquilo, porque no sería bueno que un muchachito tan joven estuviera padeciendo una previa etapa de estrés. 

Kyungsoo le dio la razón y le aseguró que mantendría la calma. Sin embargo, la mirada de su madre, quien le brindó una furtiva en medio de sus palabras, bastó para provocar un ligero estremecimiento y hacerse presente horas después; la charla.

En cuanto llegaron a su casa, su madre preparó una comida abundante compuesta por una mezcla de arroz, verduras y carne, para luego, sazonar el estómago con un caldo de sopa. Quiso que se alimentara bien, mientras comentaban al respecto la importancia de la salud. No era lindo asustar a una madre, tampoco a sus demás familiares, como a sus hermanos. Con eso cabe decir que sus hermanos al enterarse y verlo pálido en enfermería junto al "El Hermano de SangJoon", exageraron un poco más de lo normal con sus absurdas miradas afligidas.

—¡Nuestro trato es que no nos dejes antes que nosotros lo hagamos!

—¡Nos pegas sustos de infarto, Soo!

De cierto modo quiso que se largaran en su momento.

Había sido suficiente con la enfermera, el reporte al Director, el aviso a su madre que no tardó en llegar y avisar a su padre, y la presencia de su compañero de clase. Quien le brindó una discreta sonrisa de alivio tras la calma, antes de retirarse y volver a clases, diciendo:

—Espero que te mejores.

Fue un poco agradable recibir su ayuda, aunque se avergonzó llorar en silencio, dejarse ver comprimido y afectado por su malestar. Pero resignado, Kyungsoo descubrió que su compañero se animó a tomar su mano y masajear con su pulgar el dorso, una amable postura, dando un breve asentimiento de comprensión; lo justo y necesario.

Se sintió bien acompañado.

—Te conozco, Soo.

La voz de su madre lo sacó de sus pensamientos, mientras comía una pera como postre luego de terminar de almorzar y ayudarle a lavar lo ensuciado, sentarse en el sofá de la sala y ver un programa de variedades en televisión.

—Si, me conoces porque me tuviste en brazos desde bebé —respondió él.

La señora Do se sentó a su lado y lo observó por unos segundos luego de dejar un platillo de nueces peladas sobre la mesita de centro; la sospecha que le invadía con persistencia, era motivo suficiente para no hacer a un lado su preocupación e intriga por su hijo.

Porque en ocasiones, Kyungsoo solía ser muy astuto con las palabras.

—No quieras engañarme con cualquier cuento. Sé que te ocurre u ocurrió algo que te afectó.

El Hermano de Sang Joon © || EXO/KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora