Capitulo 19

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Chul Jong llegaba a casa, con ganas de ver a su pequeña Min Jun, había comprendido que sus sentimientos por aquella chica eran simplemente de hermanos, en algún momento paso por los celos de ver al Song con ella, pero no por quitarle la chica que se supone que le gustaba.

Comprendió que el amor que tenia hacia ella era familiar, como el de un hermano mayor, la celaba porque la veía como a una niña que hay que proteger de esos chicos hormonados, de ese sujeto que era su novio.

Desde muy pequeño para Park Chul Jong su familia tan solo había sido su madre, ya que su padre murió poco tiempo después de nacer el, en algún lugar remoto que no recordaba, luchando por su pais.

Si, su padre fue un gran soldado del ejercito coreano, sin embargo pereció en batalla después de incorporarse nuevamente después de estar en el nacimiento de su hijo.

Por esa razón vio en Min Jun a una pequeña hermana a la cual proteger sin lugar a dudas. La vio reír, muchas veces, la vio triste, pero nunca llorar, sabia que ella era una chica fuerte que no deseaba que los demás viesen ese lado débil y sentimental que tenia.

Cuando abrió la puerta lo único que se oyó fue el silencio. Lo primero que pensó es que estaría en su habitación leyendo y por eso no se escuchaba nada, sien embargo no estaba preparado para lo que vería.

Toco a la puerta, una vez dos y tres, se empezaba a preocupar, de un momento se abrió la puerta y ahí no solo se dio el cuenta del desastre de la habitación, si no de su cara, su pequeña tenia los ojos rojos e hinchados, que la tenia mal? era por el cateterismo? cuando se fue esta mañana estaba perfecta.

No hubo palabras, solo vio como se lanzaba a sus brazos y empezaba a llorar con todo lo que podía, la abrazo de vuelta y la llevo en brazos hasta el sofá.

Allí en el sofá la pequeña se desahogo, y cuando le conto todo, no hizo mas que maldecir ha ese maldito niño millonario de Song Woo Bin como se atrevía ha hacerle eso.

Tanto decir que la quería para que? Para engañarla? Tenia ganas de ir allí donde estuviese y pegarle una gran paliza, pero lo principal ahora era ella.

Apenas cenó nada, la tuve que revisar estaba un poco alta pero poco se fue quedando dormida y relajada la llevé a mi habitación y la tapé.

Después fui con todo lo necesario a recoger y limpiar toda la habitación, ahí estaba todo lo que ella guardaba, en cada cosa rota estaba, la rabia y tristeza de un corazón roto.

Pero no dejaría que se deprimiera, ya que pasado mañana es el cateterismo, decidí utilizar mi día festivo en mañana para pasar todo el día con ella, la llevaría a que disfrutase y olvidara aunque sea por un momento todo su dolor.

Había hablado con el señor Song para decirle que al día siguiente no mandara guardaespaldas, ya que iba a pasar el día conmigo.

Me dieron ganas de llamarle y decirle lo que su hijo había hecho, pero Min Jun me hizo prometer que no le diría nada que ella se lo explicaría.
Había que reconocer que ese hombre tenía en palmitas a ella, la trataba como a su propia hija.

Cuando se enterase de las cosas, su hijo lo iba a pagar caro de verdad.

Me fui a dormir agotado, entre el trabajo y recogerlo todo mis fuerzas estaban muy bajas.

Mañana será un buen día haré de todo para que ella vuelva a sonreír.

Mi príncipe de la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora