Capitulo 29

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Toque a la puerta de Woo Bin unas cuantas veces, pero no me abría, así que decidí entrar no es como si no lo hubiese hecho antes, pero bueno.

- Woo Bin!!!

Silencio, habrá salido?, lo busque por toda la habitación.

- Woo Bin!!

La puerta del baño se abrió saliendo el con una toalla en la cintura, los colores enseguida subieron a mis mejillas girándome rápido.

- Princesa, que haces aquí? me echas de menos.

- No es eso, y ponte algo de ropa.

- No es mi culpa que tu hayas entrado como si nada, además no hay nada que te vaya a sorprender cuando nos casemos.

- Ya te he dicho que es pronto para casarnos.

- Bueno ya veremos, si no vienes a alabarme, a qué viene a mi humilde habitación la princesa?

- Humilde dice jaja, vengo porque tu queridísimo amigo a metido la pata hasta el fondo.

- Aaagh, cual de los 3?

- Yi Yung, es un idiota y por favor no metas a Ji Hoo en el mismo saco, de los 4 es el más tranquilo y menos revoltoso.

- Ya, ya no me meto con tu dis que hermano mayor, a ver, que hizo ahora el alfarero?

- Arrastró a Ga Eul a una discoteca donde la dejó apartada, empezó a beber y rodearse de chicas, cuando ella decidió marcharse, la arrastró a una cena con el señor So te imaginaras por donde voy no?

- Ese idiota, tengo que ir a por Ga Eul? está bien?

- Ella está bien, ya está en casa, sin embargo, ella me dijo que lo vio en su taller durmiendo la borrachera que si podías ir a buscarlo para que esté bien.

- Ella tiene demasiado buen corazón, iré a por el y lo llevaré a una habitación. Puedes girarte.

Al girar vi que estaba en chándal.

- Vas a ir así a buscarlo?

- Por supuesto, no voy a ponerme genial para ir a buscar a mi amigo borracho.

Fuimos bajando por las escaleras hasta la puerta.

- Es tarde, que te lleve uno de los guardaespaldas.

- No es más rápido si voy solo además es un momento.

- Vale, ten cuidado por la carretera. Te espero aquí en la sala.

Se acercó y me acarició la cara.

- Ve a dormir no te preocupes, estaremos aquí antes que te des cuenta.

- No importa prefiero esperar.

Cuando dije esa última frase, me besó y salió, uno de sus chicos ya le tenía preparado el coche.

Me quedé en la sala como le dije, estaba medio dormida cuando llegó y mando llevar a un muy borracho y desmayado Yi Yung a la habitación de invitados.

Estaba cansada y no tenía ni ganas de moverme, cuando se acercó a mi y me cargo en sus brazos.

- Ves por qué te dije que fueses a dormir.

Me agarre más fuerte a su cuello.

- No me regañes.

- No lo hago...

Es lo último que oí antes de quedarme bien dormida.

Una alarma no dejaba de sonar, cuando quise levantarme aun con los ojos cerrados , sentí que algo me sujetaba de la cintura.

Mi príncipe de la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora