Capítulo 23
Fallin' for him
*narra Luke*
No quería irme, dejaba atrás demasiadas cosas, pero era la única manera de dejarlo, volver a Tejas, a la vida de rancho la verdad es que echaba de menos a Cloud, mi yegua, quizás dejara la universidad e intentara algo allí, no se, es todo muy complicado, mientras estaba inmerso en mis pensamientos sonó Battle Song de Plan Three, era mi móvil así que tuve que cogerlo.
Clara: ¿Luke?
Yo: Hey Clara
Clara: Dime que aún no te has ido
Yo: No pero mi avión viene en media hora así que me falta poco
Clara: Vale, adiós
Es normal que quisiera despedirse de mi, ¿pero tenía que ser con ese "vale adios" tan borde? Es verdad que no me pasé por su casa pero después de todo lo que ha pasado... me daba vergüenza ir
Altavoces: Pasajeros con el vuelo número 02209 con destino a Dallas, Tejas pasen por la puerta de embarque J-11
Suspiré pensando en todo lo que dejaba atrás, mis amigos, mi vida estos últimos dos años, mi hermana, nunca nos habíamos separado más de una semana y ahora no sabía si querría volver a verme...
Cogí mis maletas y una lágrima se me escapó mientras me dirigía a la puerta de embarque, pero de repente oí un grito
Clara: Luke!!! No te vayas!! Te quiero!!
Yo: ¿Que?
Clara: Que no te puedes ir, que te quiero joder y te necesito aquí, no en Tejas
Yo: Pero... ¿y Ellington?
Clara: He roto con el... no podía dejar de pensar en ti... te quiero...
Yo: Y yo a ti Clara...
Clara: Entonces quedate
Yo: Pero mis padres ya no nos alquilan más la casa, todas mis cosas están en casa de Ro y...
Clara: Y por eso te vas a quedar conmigo tonto
Yo: Clara... no quiero molestar...
Clara: No molestas Luke
Yo: ¿Pero como le explico yo a Rocío que me quedo a vivir contigo?
Clara: Bueno, espero que se arregle todo con el tiempo... Y mientras tanto... espero que lleves suficientes cosas en esa maleta
Altavoz: El vuelo 02209 con destino Dallas, Tejas acaba de despegar
Después de oír eso sabia que mi destino era quedarme aquí con Clara, la abracé y la besé como espero que nadie le halla besado nunca, después de eso nos miramos sonriendo tan cerca las caras que casi podia rozar su nariz, cogí mis maletas y fuimos al taxi que había pedido, ella aun no tenia el carnet de conducir, y fuimos a su casa otra vez a deshacer las maletas, me esperaba un buen verano, al menos mejor al que había imaginado en casa de mis padres.