Noche de Brujas. [Prólogo]

5K 349 722
                                    

Con cada mísero músculo de sus piernas reclamando por el sobreesfuerzo, TaeYong continuó corriendo a gran velocidad, dando furtivas miradas hacia atrás por encima de su hombro con el pánico inundando su cuerpo, causando estragos en sus sistemas, destruyendo sus entrañas y sus nervios.

Y es que nunca, nunca en su jodida vida desastrosa, había sentido tanto miedo.

El corazón le golpeaba con fuerza las costillas al punto en que consideraba que, un par de minutos más así, y toda su caja torácica sería destruida por aquel maldito músculo irradiador de sangre.

La misma sangre que le había metido en problemas.

¿Quién pensaría que la caza de brujas seguiría en pleno siglo veintiuno?

¿Quién pensaría que la caza de brujas estaría a manos de los vampiros en vez que la de los humanos?

Joder. Era irrisorio.

Sus propios compañeros del submundo los estaban llevando a la extinción.

Si es que ya no lo estaban.

Maravilloso.

¿Por qué mierda había tenido que nacer con sangre de bruja en su cuerpo?

¡¿Por qué jodidos se había metido en el territorio enemigo?!

Quería llorar.

Quería gritar.

Quería hacerse bolita bajo un árbol y llorar, abrazando a sus gatos.

Pero, claro, el muy idiota había caído en una trampa y, sin siquiera darse cuenta, se metió donde no debía.

"El bosque en el límite del pueblo es mucho más tranquilo para recolectar setas, muchacho." 

¡Sus pelotas! Le habían dicho una mentira, sobre su propia mentira. 

Recolectar setas. Claro. Lo único que quería era hacer un maldito ritual de iniciación, en un bosque tranquilo, en un lugar que le diera paz pero, ahora, lo más probable era que no saliera vivo de allí.

Bueno, había salido del bosque, pero sabía que en ese lugar del pueblo seguía estando en territorio enemigo. Maldición.  

Qué buenos fueron, diecisiete años de vida. Qué buenos fueron.

Joder... 

Tomando dolorosas bocanadas de aire que parecían estar clavando cientos de agujas de oxígeno en sus pulmones, giró en la primera calle que encontró, apoyándose en la pared en un intento desesperado por recuperar el aliento, por calmar los calambres en sus piernas y el temblor en su cuerpo.

Oh. Mierda.

¿Realmente lo había perdido?

Mierda. Esperaba que sí, porque hace un buen par de minutos que no lo sentía pisando sus talones y... Esperaba sí haberlo perdido. 

Por Lucifer y todos los demonios, esperaba que sí.

Al igual que en todas las malditas películas de terror, terminó metido en un sucio y angosto callejón sin salida. Un callejón que en cualquier otro momento del año, no habría tenido iluminación pero, para su suerte -si es que se le podía llamar suerte- al ser Halloween, la mayoría de las personas adornaba sus casas; así que gracias a las anaranjadas luces y pequeñas velas puestas en los elegantes ventanales de esos departamentos levantados a su alrededor, era capaz de ver un poco en medio de la densa oscuridad.

El manto perfecto para las bestias.

Apoyando las manos sobre sus propias rodillas, cerró los ojos con fuerza y agachó su cabeza, soltando un lloriqueo alargado y lastimero en medio de todo el desorden que era su propia respiración acelerada y desesperada.

Piel Escarlata. [JaeYong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora