Tenía diecisiete años y una vida que yo consideraba perfecta. Mi papá tenía un buen trabajo en la ciudad y por lo tanto podía darme lo que yo le pedía. No quiero decir que tuviera una vida llena de lujos, pero he de admitir que a esa edad los jóvenes o la mayoría de nosotros vivimos mucho de las apariencias físicas y del qué dirán, por eso vamos adquiriendo el hábito de vernos bien para causar una buena impresión en los demás.
Los chicos suelen juzgar, y en ocasiones son duros al hacerlo, influye mucho el cómo te ves y a veces tratas de aparentar algo que no eres. Yo no era la excepción, gustaba de ropa a la moda, de verme impecable y estar rodeada de gente igual; para esos días, uno de los chicos más populares del colegio me había pedido salir con él. O sea, era básicamente un cuento de hadas el que estaba viviendo.
— No puedo creer que te haya invitado a salir — decía Julie, mi mejor amiga mientras caminábamos por el centro comercial después de salir de la escuela.
— ¿Por qué no? — pregunté yo un tanto tajante, ¿acaso hay algo mal en mí para que él no quisiera salir conmigo?
Julie era una chica muy bonita, pero por algún motivo yo en mi mente egocéntrica siempre había creído ser más bonita que ella, y al parecer era algo que algunos chicos también pensaban.
— Bueno, solo es una expresión, sabes que estoy muy feliz por ti y sé lo mucho que te gusta Oliver.
— Pero ni se te ocurra mencionarlo frente a él — la amenacé volviéndome de repente hacia ella.
— ¿Por...? — comenzó a formular la pregunta.
— Porque no quiero que sepa que estoy loca por él. Sería muy penoso.
— Comprendo — dijo ella con un hilo de voz.
Seguimos por el largo pasillo del centro comercial, había ido a comprar algo para ponerme en aquella cita tan esperada con Oliver, pues como Julie había mencionado, yo había estado enamorada de él desde hacía varios meses.
Anduvimos un rato hasta que encontré lo que a mí me pareció adecuado, tenía que lucir perfecta para ese día.
Bueno, mi historia no comienza exactamente aquí, sino un poco más delante de todo esto, pero quiero recalcar en este momento cómo era en mi actitud y comportamiento, y en cómo los cambios repentinos influyen tanto en nosotros y mucho más aún cuando se dan durante la adolescencia.Me despedí de mi amiga, no sin antes prometer que la llamaría más tarde y para quedar de vernos en el colegio; estaba llena de la emoción que aún me embargada por salir con aquel joven que me pretendía.
Tomé un taxi por que odiaba el subterráneo o andar en bus y llegué a mi casa a tiempo para la cena como mi mamá me lo había pedido.— ¡Vaya, llegas temprano! — exclamó una mujer castaña de ojos verdes, bastante parecidos a los míos.
— Fue lo que pediste, ¿no? — dije yo mientras pasaba por su lado al entrar.
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Miradas del corazón [COMPLETA ✔️]
RomanceEn un mundo guiado por las apariencias, April Wilson es arrastrada inevitablemente a ser la chica nueva de la preparatoria del pueblo al que su papá es enviado por motivos de trabajo. La muchacha llena de pesimismo y mala conducta piensa que su vida...