Capítulo 4.

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---- Chiquitín, no puedes vestirte de lo que tú quieras. Si yo soy Thomas, ¡Sí o sí debes ser Newt! 

Cinco días después, las cosas parecían haberse calmado un poco. 

Desde aquel día que Efrén llegó llorando a la casa de Thomas, éste último se había vuelto mucho más atento con él. Si de por sí se les veía demasiado juntos antes, ahora ya no parecía que se fueran a despegar. Donde sea que vieran a Thomas, verían sus brazos abrazados a los pequeños hombros de Efrén. 

Esto tenía a todos vueltos locos, dispersando rumores de aquí para allá y preguntándose cual era la verdadera relación entre ambos chicos.

"¿Tú crees que es normal ver a dos hombres pasar tanto tiempo juntos?"

"Estamos hablando del mismo chico que se confesó a Aván"

"¿Ha cambiado el objetivo, eh?"

"¿Deberíamos notificarle al programa?"

Peter era el único de los hermanos de Efrén que aún estaba en la escuela, así que por supuesto, los rumores habían ido a parar directo a su oreja. Sin embargo, había decidido no decirle a sus padres para no hacer las cosas más difíciles. De por sí, ya estaba harto de las constantes discusiones en su casa.

En cuanto a Thomas, a él parecía ni siquiera importarle. Le preocupaba mucho más el bienestar de su amigo que su propia reputación.

---- ¿Por qué tengo que ser yo Newt? ---- preguntó Efrén con una pequeña mueca ---- Tú tienes el cabello más claro que yo, te quedaría mejor.

Eso se debía a que ayer, Thomas apareció frente a él con el cabello nuevamente teñido, pero esta vez de rubio. Aunque se sorprendió bastante, Efrén le dijo que le quedaba bien, incluso mejor que antes. Su mejor amigo sólo pudo enarcar una ceja y decir "a mí todo me queda genial".

---- ¡Pero tú tienes la misma cara de bebé que él! Y yo también me llamo Thomas, duh. 

Por más excusas que trató de inventarse, Thomas terminó convenciéndolo de que asistieran a la fiesta de Halloween. Mientras ambos estaban sentados en la cama de Efrén, discutían acerca de que disfraces llevarían.

Como ambos eran muy fans de las películas de "Maze Runner", Thomas quería que se caracterizaran de los personajes principales, pero Efrén sabía que llegar a la fiesta luciendo un disfraz en conjunto alimentaría más aún los de por sí ya escandalosos rumores y no quería seguir arrastrando a su mejor amigo en todo ello.

---- Creo que es mejor que yo vaya disfrazado de otra cosa...

---- ¡Que no! ---- Thomas le gritó tan fuerte que le dolieron los oídos ---- Esta es nuestra oportunidad de lucirnos y ser los más geniales camaradas en esa fiesta. 

---- P-pero... ---- Efrén suspiró y bajó la mirada ---- ¿No te incomoda que la gente hable?

Su amigo hizo una mueca ofendida ---- ¿Cuando a mí me ha importado eso, eh,?, ¡Canalla! 

El pequeño rizado jugueteó con sus dedos, sintiéndose triste.

---- No quiero que la gente piense mal de ti...

Thomas se sentía muy frustrado. Estos últimos días, parecía que alguien le había cambiado a su chiquitín y le había dejado un muchacho todo tristecillo y desanimado en su lugar. 

Él sólo podía observar como su casi hermano lentamente se derrumbaba a causa de rumores extraños, conflictos familiares y rechazos amorosos. ¡Ya no sabía que hacer!

No tenía en claro a quien tenía que golpear primero. Al idiota de Aván, a los imbéciles que le gritaban cosas en los pasillos a Efrén, o al mismo padre de éste ( que ya ni siquiera le importaba guardar respeto por ese hombre, ¡era un sujeto horrible! ¿Quién dañaría a una cosita tan inofensiva como Efrén y mas encima si era su hijo?)  

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