90 días antes de perderte.

Capítulo 9.

---- Pff, si es así, no creo que sean parejas que se deban tomar enserio. 

Cuando Aván dijo esto, las miradas fueron a parar a él, de las cuales la mayoría estaban llenas de incredulidad. 

---- ¿Por qué no? ---- preguntó Thomas entre dientes. Si ese idiota se atrevía a decir algo que dañara a Efrén, no se quedaría de brazos cruzados.

---- Porque son parejas que no son pares y además, si no son designadas por el sistema, ¿No significa eso que son todas menores de edad? Antes de los dieciocho, no es como si te puedas enamorar tan fue..---- sin embargo, se cayó abruptamente cuando una bola de helado fue a parar justo en su rostro ---- ¡Hey! 

Efrén miró a su mejor amigo, quien sonrió inocentemente y le guiñó un ojo juguetón. 

---- ¿¡Por qué hiciste eso!? ---- gritó Aván limpiándose el rostro con servilletas y ofendiéndose al oír varias risas en las otras mesas.

---- Parecía que tenías muchas ganas de comer de mi helado... ---- Efrén se tapó el rostro, avergonzado de las palabras descaradas de su mejor amigo. Aván tuvo unas ganas enorme de golpear el rostro de Thomas, pero tuvo que detenerse a sí mismo para no causar problemas.

Mientras tanto, Nash reía fuertemente y sin contenerse. Ah, ese rubio si que era especial.

---- ¿Mañana asistirán a la charla? ---- preguntó Luo para calmar el ambiente. La sonrisa en el rostro de Thomas se apagó.

Una de las tantas tradiciones de la escuela era organizar una charla hecha por los representantes del PSAG. Todos los chicos mayores de quince años estaban obligados a asistir para "aprender acerca de la fidelidad y devoción que debes tener en la espera de tu par". Una mierda aburrida que hablaba de mantenerse casto y soltero hasta cumplir los dieciocho, en donde nunca se abstenían de hacer comentarios ridículos y criticar indirectamente la apariencia de los que no se veían tan "comunes". 

---- Joder, como odiaba ese día cuando era estudiante ---- comentó Nash ---- Me la pasaba peleando con los que iban a dar la charla. 

---- ¿En serio? ---- Aván alzó una ceja. Por supuesto que se esperaba algo como eso.

Su primo rio avergonzadamente ---- Sí, digamos que era uno de los más odiados. En ese tiempo era muy fiestero y me la pasaba coqueteando con medio mundo y liándome con chicas. Los del sistema estaban enterados y venían casi todas las semanas a joderme. Son bien intensos.

En respuesta, él escupió: ---- No sé como alguien como tú terminó metido en mi familia. 

---- Agradécele al destino, pequeño primo. 

Nash le tiró un beso, lo que lo hizo hacer una mueca de asco y fingir vomitar.

Efrén había terminado de comer su helado y sonreía levemente al ver las interacciones de los chicos, mientras apoyaba cabeza en su mano. Le dio un vistazo curioso a la cafetería y terminó dando con la mirada de una chica de edad, quien le sonrió amistosamente. Cuando él le correspondió con vergüenza, la desconocida pareció llenarse de emoción.

---- ¡Estoy segura de él es mi AG! ---- exclamó la joven en su mesa. Las dos amigas que la acompañaban rodaron los ojos.

---- Siempre dices eso. ---- dijo una, la otra asintió en acuerdo.

---- ¡Esta vez lo digo en serio!, ¿Debería ir a pedirle el número? ---- murmuró, volviendo a mirar al bonito chico de rulos. Él tenía las mejillas levemente sonrojadas y miraba al pelirrojo a su lado. 

---- ¡No te avergüences a ti misma!, ¿Qué pasa si es un seguidor fiel del sistema? 

En el mundo habían tres tipos de personas: Primero tenías a los románticos que se pasaban sus primeros años soñando con el día que conocieran a su AG, quienes les eran sumamente fieles y respetaban a diestra y siniestra el programa. Después encontrarías a su contraparte, aquellos que creían que eran demasiado jóvenes como para unirse a alguien toda su vida y ocupaban toda su adolescencia para ligar con gente y pasar de cama en cama. Y como tercero, había una mezcla de ambos: Los románticos que quisieron ligar con alguien que no fue su AG y se terminaron enamorando de él y posteriormente sufriendo cuando descubrían que tenían que separarse.