"---- Estamos enfermos.
---- ¡Que no! ---- exclamó el rubio de ojos verdosos y pestañas largas ---- ¡Te he dicho que no lo estamos!
---- Lo estamos... ---- El de ojos negros y de cabellos castaños alzó una ceja, observando como la pequeña nariz del otro se arrugaba ---- Tú y yo estamos enfermos.
Después suspiró rendido. Acercando su rostro al rubio, depositó un pequeño beso en sus labios, tan suave que se sintió como si una pequeña pluma cayera sobre ellos y los acariciara.
---- Sin embargo, no quiero que ellos encuentren la cura. Al menos no todavía"
......... 🌦 ..........
---- Chiquitín sal de ahí.
---- N-no. Jamás.
Thomas se estaba conteniendo de romper la puerta de ese maldito cubículo imaginando que eran las caras de todos esos idiotas de antes. Sentado en el piso y con la espalda apoyada en las frías baldosas, esperaba que su mejor amigo se calmara y quisiera salir.
---- Si quieres irte, podemos hacerlo. Vamos a mi casa esta noche, prometo dejarte ver las películas que tú quieras y darle muchos masajes a tus rizos.
De forma entrecortada, Efrén respondió ---- N-no tengo rizos hoy...
Su amigo soltó una risa vaga ---- Lo sé. Entonces serán solos masajes a tu cabello.
Aunque la idea sonaba tentadora, Efrén no quería salir aún.
---- V-ve a disfrutar... yo me quedaré aquí.
Casi al instante, escuchó que alguien resoplaba y reía irónicamente. Obviamente era Thomas.
---- ¿De verdad crees que yo te dejaría aquí? No seas iluso.
---- Pero tienes que pasarla bien esta noche... ---- susurró desanimado. Él no quería ser egoísta y deseaba de todo corazón que al menos Thomas disfrutara algo de esa horrible fiesta.
---- ¿Y cómo quieres que lo haga si no estás tú? Tonto.
Aunque Thomas podía salir de ahí y ir a buscar con quien pasarla bien, sabía que no podría estar tranquilo si su amigo estaba encerrado en un baño mientras lloraba. ¡Que frustración! Decir que quería asesinar a todos esos imbéciles que habían dicho esas idioteces, era poco. ¡Le habían arruinado su primera fiesta!
Otros miembros nuevos a su lista negra. Le seguirían a : Aván (por ser un idiota que no sabía hablar bien y sólo lastimaba a quien se le pusiera en frente), Peter (por ser quien le divulgó a los padres de Efrén acerca de su confesión), Los padres de Efrén (¿Esto no había que explicarlo, cierto) Jay (por ser tan inútil y no defender a su chiquitín), y unos cuantos compañeros estúpidos que no eran necesarios mencionar, pero que de todas formas estaban relacionados con su mejor amigo.
La cosa era simple: Hacías algo que lograba dañar a Efrén y ya estarías en su lista de "a quienes algún día golpearé y nadie me detendrá".
Ah, que difícil era asumir por cuenta propia el rol de hermano mayor sobreprotector. Terminabas odiando y maldiciendo a mucha gente...
---- ¿Qué tengo que hacer para que salgas?, Eh chiqui...
---- ¿Él está aquí?
De repente, Thomas dejó su pregunta al aire y se detuvo para mirar a la nueva figura que había entrado en escena, era Aván.
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90 días antes de perderte.
Teen Fiction''---- ¡Pero yo creo que realmente me gustas!'' En un mundo donde un sistema escoge quien es tu alma gemela, Efrén se enamora de Aván. Pero hay un pequeño problema, no sólo su crush es irremediablemente heterosexual, sino que también está a punto...