---- ¿Zack, me estás poniendo atención? ---- resopló Alec con fastidio. Al instante, oyó una alegre risa.
---- ¡Sólo puedo concentrarme en lo bonito que luces concentrado!---- rió el niño. Él gruñó.
---- Llevo media hora explicándote la materia, ¿Acaso me haz hecho perder el tiempo todo este rato?
Zack sonrió tímidamente y pellizcó su mejilla ---- ¿Por qué estamos estudiando de todas formas? Si podríamos... ---- pestañeó encantadoramente y paseó sus dedos por su torso, luciendo coqueto ---- estar haciendo algo mucho más interesante.
Apartó sus dedos mientras lo miraba inexpresivo. ---- Eres tan desvergonzado que estoy seguro que en tu próxima vida, tu reencarnación será muy tímida.
El rubio sonrió. Alec no pudo evitar el contemplar con adoración la forma en que sus ojos verdes brillaban felices por estar a su lado.
---- Si yo seré un tímido, tú tendrás que dar el primer paso para enamorarme, ¿Bien?
Alec se tragó las palabras que vinieron a su mente y dijo rodando los ojos: ---- Tonterías. Sigue estudiando o me iré.
---- ¡No, no, no!, ¡Me concentraré, me concentraré!
Lo que realmente quiso decir fue: "Incluso si en otra vida eres diferente, yo seguiré haciendo lo posible para que te enamores de mí"
......... 🌦 ..........
Efrén llegó a donde estaba Thomas esperándolo, con las piernas temblándole y las mejillas furiosamente sonrojadas de un tono carmín. Su corazón, incluso después de minutos, seguía latiéndole con fuerza y retumbando en su pecho. Podía oír cada uno de sus latidos y sentir su sangre bombeando con fuerza. Podía percibir a aquellas mariposas cosquilléandole en el estómago. Y podía sentir aún los labios de Aván presionándose suavemente en su mejilla.
Estaba perdido. Más que eso.
---- ¿Estás bien? ---- Nash fue el primero en hablar, miró hacia su alrededor y después preguntó alzando una ceja: ---- ¿Y mi pequeño primo?
Thomas bufó escuetamente un: ---- Sí, ¿Dónde está ese idiota y qué te hizo para que estés así?
Incluso si lo decía, nadie le creería. ¿Aván besando la mejilla de un chico?
---- V-vamos a c-clase ---- dijo como pudo. Su voz entrecortada y extraña hizo que su mejor amigo arrugara aún más el entrecejo. ---- A-adiós Nash.
---- Adiós ---- contestó el peliazul con una sonrisa de oreja a oreja, pensando que en cuanto viera a Aván, no lo soltaría hasta saber que le había hecho a este niño esponjoso.
Mientras los dos mejores amigos caminaban hasta su salón, Thomas no dejaba de hacerle preguntas, intentando averiguar que había pasado para que Efrén estuviera tan abochornado. Sin embargo, el menor estaba aún demasiado conmocionado por todo. Incluso su corazón seguía martillando audazmente en su pecho, recordándole que lo que había pasado era totalmente real y no parte de su imaginación.
---- ¿Estás seguro de que ese idiota no te hizo nada malo? ---- preguntó el rubio por vigésima vez. Efrén estuvo a punto de contestarle, pero algo lo detuvo y lo dejó totalmente congelado en su lugar.
Aván estaba ahí, justo a las afueras de su salón. Miraba hacia todos lados con una mirada perdida, parecía que buscaba a alguien. Su rostro seguía algo sonrojado y su mano derecha tamborileaba ansiosamente los dedos en su rodilla. Al parecer (y al igual que el pequeño rizado) estaba estupefacto.
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90 días antes de perderte.
Teen Fiction''---- ¡Pero yo creo que realmente me gustas!'' En un mundo donde un sistema escoge quien es tu alma gemela, Efrén se enamora de Aván. Pero hay un pequeño problema, no sólo su crush es irremediablemente heterosexual, sino que también está a punto...