Nadie pensaría que la magia en verdad existiera, pero ahí estaba él, aquél mago de aquél traje blanco que no hacía más que sorprender a todos con sus trucos. De nuevo estaba apareciendo por los canales de la televisión. Aunque ahora era para recordar su último robo él cual algo extraño pasó..
Otra persona apareció de repente delante de él mientras este iba a ejecutar uno de sus tantos trucos. Los expertos dicen que era muy posible que fuera un ayudante suyo pero había otras personas que no pensaban eso.
Pues desde aquél día este había desaparecido y no había vuelto a robar, la policía sospechaba que algo había ocurrido ya que no era normal que ese ladrón no apareciera
Bueno, el caso es que ahí estaba yo, en mi sofá viendo de nuevo como ese mago ladrón desaparecía en un extraño brillo blanco y azulado.
Mamá: ¿Por qué estás aquí todavía?
Tn: ¿Eh? Es que me he quedado viendo las noticias que hablan sobre Kid.
Mamá: ¿Todavía hablan de eso? Ha pasado ya más de dos semanas desde aquél robo.
Tn: Pero es que en verdad aquello fue extraño.
Mamá: Bueno, extraño o no vete ya a la cama. Tu hermano se fue hace rato.
Tn: De seguro que está con el teléfono..
Mamá: Ve.
Tn: ¡Si! - Antes de que se enfadara aún más me fui.
(...)
Estaba durmiendo tan tranquilamente hasta que algo me despertó, no fue un ruido sino más bien una sensación. Bajé al piso de abajo y salí de la casa con el pijama, como vivíamos en un templo y la casa estaba un poco más al lado de donde estaba salí de allí bajo aquél extraño sentimiento de querer ir al templo.
Cuando llegué al santuario vi que algo estaba brillando, y cuando digo algo me refiero a la estatua gigante.. Al ver aquello me asusté y volví corriendo a la casa. No me podía creer lo que había visto.
- Al día siguiente -
Me desperté algo adormilada, estaba algo desorientada hasta que recordé lo sucedido anoche. Hoy me tocaba a mi limpiar el templo y tenía miedo.. No sabía bien si aquello fue un sueño o en verdad me levanté a media noche y ví la estatua brillar..
Tn: Oye hermanito querido.. - dije por detrás de él mientras este desayunaba.
Takemaru: Ni lo pienses. - dijo mientras seguía comiendo el desayuno. - La semana pasada te tocaba a ti y ya la limpié por ti una vez, pero dos veces seguidas va a ser que no. Además todavía me debes algo por limpiarlo por ti.
Tn: Solo por esta vez..
Takemaru: Eso mismo dijiste la semana pasada.
Tn: Pero..
Takemaru: No.
Mamá: No te vas a librar esta vez, desayuna y ponte el traje.
Tn: Si..
Mientras desayunaba empecé a recordar aquello, no me parecía normal que la estatua brillara de repente además.. ¿Qué fue aquella sensación?
Cuando terminé mi desayuno fui a mi cuarto a cambiarme, una vez que ya tenía puesto el traje de sacerdotisa fui a limpiar el templo.
Nada más entrar miré la estatua, estaba normal, cero brillo, cero extraño.. Todo normal.
Tn: ¿En verdad fue un sueño? - dije mientras mojaba el trapo en el agua. Al levantarme me quedé mirando fijamente la estatua mientras me acercaba a ella con el trapo. En ese momento tal y como ocurrió anoche una extraña sensación apareció en mi cuerpo, al mirar fijamente a la estatua esta comenzó a brillar.
Al ver aquello se me calló el trapo de la mano y me quedé petrificada, un extraño brillo blanco y azulado me envolvió, me estaba entrando demasiado miedo así que cerré los ojos y puse mi antebrazo para tapar algo de aquél brillo.
Cuando empezó a cesar pude abrir mis ojos, al abrirlos me extrañé, me encontraba en mitad de un bosque, mirara por donde mirara solo había árboles.
Tn: ¿Que? ¿Como?.. Pero si yo.. Estaba en el templo.. - Empecé a caminar por aquél lugar, mientras caminaba empecé a pensar que me perdería por aquí ya que no veía ni rastro de civilización, solo seguía un sendero.
Esto se me hacía extraño, pues que de repente pasara de estar en un templo a estar en un bosque.. Esto es algo que no se ve todos los días. Cuando por fin salí del bosque vi por fin civilización pero.. No era algo a lo que podía decirse que yo estuviera acostumbrada. Parecía una ciudad medieval europea, incluso tenía un castillo en la cima de una montaña..
Cuando empecé a caminar por sus calles todo el mundo me veía, yo me quedé extrañada pues todos llevaban ropas antiguas. Aunque la que parecía no encajar era yo, pues llevaba el traje de sacerdotisa.
Tn: ¿Se puede saber.. donde estoy?.. - dije mientras me quedaba parada en mitad de la calle.
?: No eres de por aquí ¿no? - dijo un señor mayor.
Tn: ¡¿Eh?! No.. - No pensé que pudiera entenderle. - No sé como llegué hasta aquí.
?: ¿Y la ropa que llevas?
Tn: Ah.. Es un traje de sacerdotisa.
?: ¿Sacerdotisa?.. Así que donde tu vienes existen las mujeres sacerdotisas.
Tn: Si.. - Sin duda no estoy en Japón. - Perdona, puedo preguntarle ¿Dónde estamos?
?: Estás en el reino de Cyrenia.
Tn: ¿Cyrenia?.. Nunca había oído de un reino llamado así...
?: Veo que en verdad estás muy perdida. Yo soy Lorrel, soy el panadero de este reino.
Tn: Encantada Lorrel, yo soy Tn.
Lorrel: Incluso tu nombre es raro.. Es como aquél chico de hace unas semanas..
Tn: ¿Chico?
Lorrel: Hace unas semanas vino un chico al igual de perdido que tu, llevaba una ropa extrañas. Decía llamarse Kaito.
Tn: ¿Kaito? - Vale ese es un nombre más normal para mi.. - ¿Y donde está?
Lorrel: No lo sé, desde hace ya un tiempo que no lo veo, pero decía que había sido traído aquí de una manera extraña.
Tn: ¿De unan manera extraña?.. Pues ya somos dos..
Lorrel: Si no tienes a donde ir puedes venir conmigo, pero a cambio tendrás que ayudarme con la panadería. Al ser bastante viejo se me hace difícil hacer algunas cosas.
Tn: Si.. Gracias Lorrel.
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Retrocediendo en el Tiempo Y en el Espacio
Fanfiction¿Que ocurriría si de repente nuestra protagonista viajara en el tiempo y conociera a cierta persona?