Capítulo 8

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Cuando llegamos de nuevo a la planta baja, cerca de la puerta de salida este por fin me alcanzó. Me tenía sujeta la muñeca, mientras respiraba por su boca ya que estaba algo agotado al igual que yo..

Alan: Por fin..

Tn: Me alcanzó.. - dije mientras sonreía.

Alan: ¿Me dirá ahora su nombre? ¿Puedo ver su rostro? - dijo mientras me acorralaba contra la pared.

Tn: .... - Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla. Este me miró fijamente a los ojos. - Espero volver a verlo, alteza. 

Me escabullí de ahí y salí por la puerta corriendo. Este se asomó a la puerta y vio como bajaba las escaleras corriendo, y que delante había un carruaje esperando por mi.

Alan: ¿Quién eres? - Cuando me vio llegar al carruaje antes de subirme lo miré y le lancé un beso con la mano. Este se quitó la máscara y me sonrió mientras se quedaba apoyado en un muro. - Espero volver a verla..

Cuando subí al carruaje después de ver su rostro, el carruaje empezó a moverse rápidamente. Kaito me miraba de reojo ya que me quedé viendo como Alan se quedaba viendo como se iba el carruaje.

Kaito: ¿Te gusta?

Tn: Él es agradable, no es ambicioso y parece ser un buen príncipe.

Kaito: ¿Te has enamorado Tn? - dijo con una sonrisa perversa.

Tn: Yo no me enamoro tan rápido mago - dije mientras le daba un toque en su nariz.

Kaito: ..... - Este se sonrojó un poco por el acto. A los segundos se aclaró la garganta y me miró - ¿Qué descubriste?

Tn: Nada, todos saben lo que nosotros. 

Kaito: Ya veo.. Yo lo único que pude conseguir fue hacerle unas fotos al diario del principito. - dijo mientras sacaba su teléfono. - Al parecer estaba encaprichado con la hija de Lorrel a tal grado que incluso la espiaba en la ciudad, al parecer cada vez que él se declaraba esta no le correspondía, así que empezó a hacer teorías absurdas y al final su conclusión fue de que ella era una bruja.

Tn: O sea que es un desquiciado.. - dije mientras me quitaba la máscara.

Kaito: Exacto.

(...)

Cuando por fin llegué a la panadería Lorrel estaba medio dormido, me dijo que esperaría hasta que yo volviera, este hombre se preocupaba bastante a veces pero podía entederle. Hace poco perdió a su hija y ahora que estoy yo viviendo con él momentáneamente parece como si estuviera ocupando su lugar... El caso, es que él quería asegurarse de que volvía de una pieza. Cuando me vio, sonrió.

Lorrel: ¿Cómo estuvo el baile?

Tn: No le veo la diversión a esas fiestas..

Lorrel: ¿Ah no?

Tn: No.. - dije mientras me sentaba. - Lorrel podrías aflojarme el corsé, siento que me voy a marear..

Lorrel: Claro. - Este empezó a desatarme el vestido con cuidado y cuando llegó al corsé deshizo el nudo y empezó a dejar algo más suelto las cuerdas.

Tn: ¡AHH! Por fin puedo respirar profundo. - dije mientras me tiraba a la cama.

Lorrel: ..... - Este se estaba riendo por mi acción - Bueno, será mejor que te cambies antes de dormir.

Tn: ¡Si!

Cuando me quité los 10 kilos de vestido me puse un camisón y me tiré hacia la cama, estaba demasiado cansada. En cuestión de segundos me quedé dormida en aquella cama.

- A la mañana siguiente -

Me levanté algo tarde, es más, la panadería ya había abierto. Cuando fui a la cocina a desayunar podía oír a Lorrel hablar con los clientes, al parecer estaban hablando de las tartas que solía hacer. Decían que querían probar más de las que hago, al parecer se hizo tan popular que incluso algunos nobles querían probarlas..

Cogí una manzana y bajé a la tienda. Cuando Lorrel me vio llegar sonrió, al parecer teníamos muchos encargos de tartas de frutas.. Así que decidí salir a comprar ya que nos habíamos quedado sin ellas.

Lorrel: Compra varias Tn, vamos a necesitar bastantes.

Tn: ¡Vale! Ahora vuelvo. - Fui a la frutería que estaba en la plaza central, la cual tenía por dueño el señor Gregorio. Cuando me vio le saludé.

Gregorio: ¡Hola Tn! ¿Qué fruta vas a querer hoy para una de tus tartas? - dijo sonriente.

Tn: Manzanas, naranjas, melón... Deme también limones, puedo hacer una con eso también.

Gregorio: ¿Vas a querer también arándanos? Los hemos recogido hoy.

Tn: ¡Si! También puedo hacer tarta de arándanos. - dije mientras sonreía.

Gregorio: ¡Bien! - Este me puso todo en la cesta de mimbre que llevaba, cuando me despedí fui a la panadería de Lorrel, cuando me di cuenta ya había mucha cola..

Lorrel: Por fin llegaste - dijo mientras vendía el pan y algunos pasteles que todavía habían.

Tn: Perdona, Gregorio me distrajo. - Dije mientras entraba a la zona de preparado. - Pero he podido comprar varias frutas, así puedo hacer bastantes tartas.

Lorrel: ¡Bien! Pues será mejor que te pongas a hacerlo ya por que si no nos dará tiempo.

Tn: ¡Si!

(...)

Me pasé toda la mañana haciendo tres tipos de pasteles, manzanas, limones y naranjas. Los otros como me tardan más lo haría por la tarde pues estaba segura de que Kaito hoy no se movería de la casa del doctor Guzmán.

Cuando por fin acabé ese día decidí lavarme para quitarme la harina del pelo y del cuerpo, cuando por fin terminé de bañarme me eché la colonia de lirios que me regaló Anne.

Tn: Lorrel voy a dar una vuelta, luego vuelvo.

Lorrel: ¡Bien, no llegues muy tarde!

Tn: ¡Si!

Como todavía había partes de la ciudad que todavía no había visto decidí explorarla, a veces aquello me parecía como un laberinto. Cuando cruzaba un puente que estaba por encima de otro, o sea con distintas alturas, me quedé viendo el atardecer. Tenía un ramo de flores de lirio ya que estando a la salida oeste de la ciudad me encontré un gran prado y entre muchas flores encontré un gran manto de lirios.

El caso es que tenía el ramo de lirios en mi mano mientras miraba la puesta de sol, en ese momento me preguntaba si alguna vez podría volver a mi mundo, Kaito hacía lo que podía al igual que yo.. Pero seguía sintiendo pena dentro de mi pues mi familia pensarían que me abrían secuestrado u otra cosa.

Tn: Ojalá pudiera volver a mi casa.. - dije mientras suspiraba. - Lo único bueno de este lugar es que no tengo que ir a clases..

Retrocediendo en el Tiempo Y en el EspacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora