Tú Decides...

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Narra Raymond

Darell: que tu maldita esposa fue quien provocó el accidente de Wendy hace dos años. Dice molesto.

Cuando Darell dijo que Samantha había provocado el accidente de Wendy me quedé helado, sentí como mi mundo se derrumbaba en un abrir y cerrar de ojos, mi corazón empezó a acelerarse y un gran nudo empezó a formarse en mi garganta.

Raymond: ¿di.., dijiste mi esposa?. Digo nervioso.
Darell: posiblemente no creas en mi palabras pero te puedo asegurar que fue ella, vi como ocurrió el accidente, vi como ese maldito camión impactó contra el auto de Wendy, y como Samantha celebraba al ver esa espantosa escena. Dice triste.- Wendy no merecía morir de esa manera ¡ella no lo merecía! su tan bella sonrisa fue apagada por una estúpida mujer que solamente buscaba fama y dinero ¡¿ACASO NUNCA TE DISTE CUENTA CABRÓN?!. Dice molesto.
Stacy: Darell tiene razón, Samantha lo único que buscaba era fama y dinero, ella mucho antes que fuera a Cartel Records trabajó por varios años en la empresa de mi papá, luego de eso intentó dejarnos en banca rota y casi envía a mi papá a la cárcel, así como lo hizo contigo Raymond. Me mira.
Raymond: ¿a si qué ustedes lo...
Coral: Pina nos lo contó todo hermano y realmente no supimos como reaccionar ante eso, pero era de esperarse de una persona como Samantha...
Stacy: además unos días antes del accidente Wendy había descubierto que Samantha fue quien te estaba quitando dinero a través de tus cuentas bancarias, es por eso que casi te llevaban a la cárcel, pero ahora Raymond te pregunto ¿has hecho algo respecto a Samantha?. Dice seria.
Raymond: ¿cómo quieren que haga algo al respecto de Samantha si no he sabido nada de ella?, desde hace 6 meses que no la he visto y la última vez fue cuando fuimos a la clínica de San Juan a hacernos exámenes para saber si éramos capaces de tener un bebé, pero ahí me di cuenta que yo era estéril. Bajo la mirada.
Kevin: claro que no cabrón, tú no eres estéril. Dice serio.

Alze la mirada y era Kevin que me miraba serio pero a la vez una sonrisa se dibujó en su rostro.

Raymond: ¿de qué hablas?. Digo confundido.
Kevin: Raymond, yo trabajo en la clínica de San Juan como doctor, y ese día recuerdo que los vi a ti y a Samantha, intenté acercarme a hablar pero justamente me interrumpieron y cuando me dirigí al consultorio en donde estaban escuché un poco la conversación así que me dispuse a investigar si era real o sólo te estaban gastando una broma, y lo que descubrí fue que Samantha es estéril no tú. Me mira.
Raymond: ¿hablas enserio Kevin?. Digo sorprendido.
Kevin: claro que si amigo, pero hay algo más...
Raymond: a sí ¿y qué es?. Sonrío falsamente.
Kevin: que Samantha te es infiel. Dice serio.