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Narra Raymond

Kevin: que Samantha te es infiel. Dice serio.

En cuanto escuché esas palabras sentí como mi corazón se detuvo por un momento y mi sonrisa desapareció enseguida, ¿Samantha me fue infiel? era una pregunta que doblegaba en mi cabeza haciendo que mi odio empezara a surgir.

Raymond: ¿qué.., Samantha qué?. Digo molesto.
Kevin: el día en que fueron a la clínica justamente encontré a Samantha junto a otra chica y uno de mis compañeros de trabajo teniendo sexo en una de las salas de cirugía de la clínica. Saca su teléfono.- y si no me crees aquí tengo pruebas. Dice serio.

Él me dio si teléfono y ahí habían varias fotografías de Samantha desnuda besándose y tocando a una mujer, al lado estaba ese doctor maldito que nos atendió ese día. Al ver esas fotos mi manos empezaron a temblar y también a presionar el teléfono muy fuerte tanto que después de repente le di un golpe a puño cerrado a la pared. Me quedé ahí pensando demasiado molesto el ¿porqué demonios Samantha me hizo esto?.

Pude ver como de mis nudillos caían gotas de sangre pero eso era lo de menos, ya que lo único que quiera es ir y matar a Samantha ¡es una maldita!.

Raymond: Samantha..., Samantha ¡eres una maldita puta!. Digo molesto.

Solté el teléfono dejándolo caer al suelo y luego empecé a golpear la pared furioso. Samantha me las pagará demasiado caro por todo lo que me ha hecho, no sólo de haberme engañado, robarme dinero o hacerme creer que era estéril, sino porque me arrebató a mi angelito.

Raymond: pero te he de encontrar maldita estúpida y te haré pagar por todo lo que me hiciste ¡te odio Samantha! ¡TE ODIO!. Grito molesto.

Tomé mi cabeza entre mis manos y me puse a pensar en todo lo que a pasado con Samantha estos últimos 2 años.., ahora todo tiene sentido, porque siempre se iba de fiesta o porque no le gustaba estar conmigo, sólo me utilizó como un juguete y yo de idiota caí ¡soy un maldito imbécil!. Si yo no hubiera dejado que mi mente me hiciera caer en sus estupideces posiblemente Wendy estuviera aquí ahora mismo.., conmigo.

Bajé la mirada y sentí como pequeñas lágrimas empezaron a caer, yo nunca tuve porque conocer a Samantha me hubiera quedado con Wendy.., mi angelito, mi princesa ¡¿QUÉ MIERDA FUE LO QUE HICE?!.

Raymond: ¡soy un idiota! ¡un completo idiota!. Golpeo la pared.
Coral: ehh Raymond...
Stacy: es mejor que lo dejamos solo, chicos vámonos.

Sentí como todos se fueron mientras yo sólo me quedé ahí llorando como un niño mientras golpeaba la pared y me maldecía a mi mismo. Los chicos siempre tuvieron razón, mi familia siempre tuvo la razón..., Wendy también lo estuvo que Samantha nunca fue la mujer indicada para mi, la única indicada y perfecta era Wendy pero mis malditos pensamientos me hicieron hacer y pensar cosas diferentes a lo que yo quería.., ahora esta es mi condena por haber sido tan ingenuo.

Seguí llorando por un buen rato recostado en la pared mientras pensaba en todo esto y lo único que quería era disculparme con Wendy en estos momentos por haberme equivocado con ella, sólo fui un imbécil como siempre y sólo dejé que se fuera sin saber lo que quería realmente mi corazón.

Raymond: Wendy sé que de algún lugar me escuchas, y quiero que sepas que fui un completo idiota nunca tuve porque tratarte de esa manera tan horrible, por favor mi princesa ¡sé que me escuchas! y es por eso que te pido perdón, cometí un error y enserio me arrepiento así que por favor dame una señal de que estas conmigo. Digo llorando.

Bajé la mirada y cerré los ojos por un momento pero en eso de repente sentí como un rayo de luz color blanco con toques de azul salieron de mi bolsillo dejándome casi ciego, miré de reojo y era el dije que estaba en el bolsillo de mi chaqueta pero ahora ¿qué estará pasando?. Lo tomé cuidadosamente y miré bien la luz que al parecer me quería guiar a algo, en eso cuando me voltee a un lado la luz empezó a parpadear hacia una esquina. Me limpie las lágrimas y me levanté confundido hacia ese lugar.

Al llegar la luz se apagó de repente y miré bien que sólo eran escombros pero al fondo había algo, saqué todo y luego me di cuenta que era un libro.







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