15

100 6 1
                                    

*Horas después*

*5:30 p.m.*

Narra Raymond

El día estaba por acabar pero como yo aún tenía cosas que hacer respecto a recuperar a Wendy decidí salir un poco antes del trabajo sin que los chicos se dieran cuenta. Me asegure que ellos estuvieran ocupados en algo así aprovechando salí de mi oficina y luego de Cartel.

Me subí a mi auto y en cuestión de algunos segundos lo puse en marcha sin antes ponerme el cinturón de seguridad, conduje por varias calles y avenidas de San Juan mientras miraba como poco a poco se volvía de noche, estuve mínimo así 45 minutos hasta llegar al caserío en donde vivía de niño.

Apenas había alumbrado público así que tuve que encender las luces de mi auto y seguir con mi camino, todo era casi un lugar desolado ya que la gente que conocí de niño ya habrá muerto o  se habrá mudado a otro lugar. Pasé en frente de mi antigua casa y sólo me la quedé viendo por un momento, suspire profundo y luego seguí hasta llegar al lugar en donde se encontraba la casa de Wendy.

Después de algunos minutos llegué así que me quité el cinturón de seguridad y bajé inmediatamente del auto, voltee a ver la casa y era como Coral me lo había dicho, su casa había sido quemada.

Sentí un pequeño dolor en mi corazón al ver esa escalofriante escena ya que esperaba que todo fuese un sueño o algo pero no era así. Caminé lentamente hacia la puerta de la casa que estaba totalmente quemada y sólo suspire.

Al abrir la puerta varias mariposas salieron volando despavoridas de ahí y yo obviamente que me había asustado. Al ver como esas mariposas se alejaban decidí entrar.

Adentro era otro escenario escalofriante ya que todas las paredes, todos los muebles estaban hecho básicamente cenizas, nada podía rescatarse o algo y eso realmente me está lastimando.

Caminé lentamente viendo mi alrededor sorprendido y triste a la vez ya que no podía creer esto, todo este tiempo o más el tiempo en que estuve acusando a Wendy de mentirosa y abandona amigos estaba realmente equivocado. Subí las escaleras lentamente ya que no parecían estar estables así que tuve que caminar con cuidado.

Al llegar al segundo piso varias vigas de madera que provenían del techo estaban totalmente destruidas  en el suelo, todo era como una casa del terror y realmente lo único que faltarían eran fantasmas. Caminé hasta una habitación que no tenía puerta y al percatarme bien era la de Wendy. Mis ojos se llenaron de lágrimas ya que sólo fui un estúpido al no querer escucharla y dejar que me explicara lo que pasó. Me siento culpable de su muerte y eso será siempre porque mi odio y mi rencor me cegaron y sólo seguí a mi mente con sus tontos pensamientos absurdos.

Sentí como una pequeña lágrima cayó por mi mejilla así que sólo le di la vuelta para poder irme y no seguir viendo esto. Iba a salir de ahí pero en eso sentí nuevamente el brillo de aquella vez del dije que estaba en chaqueta.









Tú Decides...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora