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Narra Raymond

Raymond: esperen ¿y Samantha? ¿lograron capturarla?. Digo desesperado.

Todos se miraron entre sí pero de una manera preocupante como si estuvieran ocultando algo pero luego Diego rompió el silencio abrumador.

Diego: Raymond, Samantha está...
Edgar: Samantha está muerta. Dice serio.

Quedé atónito al escuchar que Samantha había muerto pero ahora ¿cómo pudo haber sucedido?.

Raymond: ¿cómo que Samantha está muerta?. Digo sorprendido.
Coral: en cuanto llegamos a la casa en Bayamón te auxiliamos ya que teníamos miedo de que habías muerto o algo y entonces la policía empezó a buscar a Samantha por toda la casa, hasta que llegaron a su habitación y la encontraron muerta desagrada.
Stacy: todo indica que ella se suicidó para así no confrontar a las autoridades he ir a la cárcel.
Raymond: comprendo. Bajo la mirada.

Esto realmente me tomó de sorpresa ya que nunca pensé que ella tomaría esa decisión de quitarse la vida pero en cierto punto me siento algo satisfecho ya que así no podrá molestarme más.

Todos estábamos en silencio pero justamente apareció el doctor y me miró serio.

Doctor: que bueno que ya despertó señor Ayala. Sonríe.
Coral: disculpe doctor pero ¿en cuanto podrá salir del hospital?. Dice curiosa.
Doctor: tomando en cuenta que el golpe no fue muy fuerte y que el señor Ayala está en sus 5 sentidos podrá salir pasado mañana, aún debemos que hacer algunos exámenes y asegurarnos que no haya ninguna otra herida y además debe descansar ya que su pulso cardiaco y su sistema nervioso están muy alterados por lo que pasó.
Melvin: comprendemos doctor. Dice feliz.
Edgar: bueno, nosotros ya nos vamos, dejemos que Raymond descanse. Me mira.
Darell: es lo mejor, vamos chicos.

Todos se despidieron y luego se fueron mientras el doctor me revisaba.

Doctor: vaya que tiene buenos amigos señor Ayala, si es que no lo hubieran encontrado posiblemente usted estuviera muerto en estos momentos. Me mira.
Raymond: ¿porqué lo dice?. Digo confundido.
Doctor: los médicos que lo auxiliaron en la ambulancia me comentaron que usted venía casi sin pulso, y además su sistema nervioso estaba bastante alterado...
Raymond: hubiera estado mejor si estaría muerto. Miro mis manos.- viví 2 años con una mujer que sólo me buscó por dinero y fama, además perdí a la única persona que realmente me quiso y me apoyó todo el tiempo sin importar cuantas veces le haya fallado. Digo triste.
Doctor: ¿se refiere a la señorita Wendy Feliciano?.
Raymond: ¿usted la conoce?. Digo sorprendido.
Doctor: claro, fue mi paciente desde que era una bebé, soy amigo de su familia desde que tengo memoria, la última vez que supe de ella fue días antes de su accidente, además fui su psicólogo por un largo tiempo ya que desde pequeña sufrió bullying en la escuela y también me contaba bastante de usted, eran mejores amigos o algo así ¿verdad?.
Raymond: si, desde primero de secundaria que fue donde la conocí me agradó bastante y bueno nos convertimos en mejores amigos, solíamos salir de paseo, jugar softball o montar a caballo los fines de semana. Suspiro.- nuestros amigos de la escuela pensaban que éramos novios ya que pasábamos la mayoría de tiempo juntos pero no era así, hace 15 años que íbamos a celebrar nuestro aniversario de mejores amigos número 6 pero ese día ocurrió algo que nos separó por un largo tiempo, ella años después regresó a mi vida con intención de arreglar las cosas pero yo se lo impedí por odio pero luego me di cuenta que sólo estaba cometiendo un gravísimo error, y cuando quise enmendar mi error ya era demasiado tarde porque ella ya había muerto. Suspiro triste.
Doctor: comprendo, y ahora que me comenta su historia señor Ayala hay una muy similar pero esa sucedió hace casi ya 85 o 90 años. Mira la ventana.- esa historia trata de dos mejores amigos que al parecer terminaron siendo novios al final pero hubieron varios sucesos que hicieron que terminaran su relación así como su amistad, un día la chica sufrió un accidente desconocido que en cuestión de horas acabó su vida, el chico al darse cuenta que había perdido a su alma gemela cayó en un terrible vicio de alcohol y drogas hasta que de manera desconocida la casa en donde vivía fue incendiada y él murió carbonizado pero luego los amigos de esa pareja se dieron cuenta que ellos de alguna u otra manera tenían que estar juntos, no importaba si era o no en vida lo importante es que donde quiera que estuvieran ellos eran felices. Me mira feliz.

Me quedé pensando en lo que me acaba de contar el doctor y realmente es algo impresionante, aunque me gustaría que algo así me fuese a pasar con Wendy pero aún estoy algo lejos para poder recuperarla, debo seguir buscando ese libro y así al fin podré estar con ella.

Doctor: bueno, dejaré que descanse señor.
Raymond: muchas gracias doctor enserio. Sonrío.
Doctor: de nada.

Él sonrío y luego se fue mientras yo me recoste y miré el techo por un momento, ahora que Samantha no está creo que se me hará más fácil seguir con mi búsqueda ya que así no tendré preocuparme más por esa mujer. Suspire aliviado y luego cerré los ojos para quedarme profundamente dormido.









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