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Narra Raymond

Caminé hasta la entrada lentamente pero antes que pudiese abrir la puerta una voz me interrumpió haciendo que me detuviera.

Xx: y he aquí el más estúpido de los estúpido en todo el mundo, Raymond Ayala. Dice molesta.

Era fácil distinguir esa voz de niña fastidiosa de la persona que estaba detrás de mi, nada más ni nada menos que Katherine Correia. Me reí bajo y luego me voltee a verla y para sorpresa también venía su hermana Isabelle la ex esposa de Nicky.

Raymond: Katherine, Isabelle ¿qué las trae por acá?. Digo serio.
Katherine: ¿y aún lo preguntas cabeza hueca?, nos puedes explicar porque demonios mandaste a arrestar a las amigas de Samantha. Me mira molesta.
Isabelle: son amigas de tu esposa Raymond, no puedes hacer eso, ¡cuando Samantha se entere te matará!. Dice molesta.
Raymond: ¿y eso qué?, que esas malditas sean amigas y además amantes de Samantha no significa que no pueda meterlas a la cárcel por ser unas asesinas. Cruzo los brazos.
Isabelle: ¿amantes?...
Katherine: ¿de qué demonios hablas Ayala?.
Raymond: por favor Katherine no te hagas la santa, tú tuviste relaciones con Samantha al igual que tú Isabelle. Las miro.
Isabelle: ¿quién yo?...
Raymond: ¡si ustedes dos! son realmente unas malditas putas, tú Katherine intentaste seducirme para que te llevara a la cama en una de las fiestas de Nicky, y tú Isabelle engañaste a Nicky como otro hombre ¿no les parece que eso es enfermo?.
Isabelle: ¿enfermo? por favor Raymond, si hablamos de enfermos tú estás en primer lugar. Se ríe.
Katherine: Isabelle tiene razón, tú Raymond estás enamorado de una chica muerta y eso que ¿acaso no es enfermo?. Se burla.

En cuanto dijo me sorprendí bastante ya que ellas se suponía que no sabían nada pero de seguro Samantha se los dijo todo, esa mujer realmente está loca pero tarde o temprano me las pagará al igual que estas malditas.

Iba a responderles pero en eso sentí un fuerte dolor en mi pecho haciendo que cayera al suelo quejándome por el dolor, mi vista empezó a nublarse y mis fuerzas se fueron de apoco para al fin mis ojos cerrarse por completo y mi cuerpo quedar por un momento inmóvil, hasta que sentí algo raro recorrer mi cuerpo y así luego recuperar todas mis fuerzas pero esta vez de una manera distinta.




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