Tú Decides...

26

Narra Raymond

La miré confundido y luego me acerqué a lo que sería un montón de madera vieja y quemada pero al fondo había una cosa brillante. Hice de un lado los pedazos de manera y me di cuenta que era un libro (imagen en galería) me sorprendí bastante que me alejé un poco pero luego de una manera desesperante tomé el libro y lo abrí. Como en los anteriores libros que encontré en la primera hoja decía el número del libro y en este decía "Libro 1: El Comienzo de nuestra aventura". Inconscientemente seguí pasando las páginas y lo que había eran más fotos de Wendy y de mi juntos pero esta vez de cuando nos convertimos en mejores amigos, sonreí mientras pequeñas lágrimas caían por mi mejilla ya que al ver esto no puedo decir nada más que ella fue lo mejor de mi vida, una gran amiga en la cual podía confiar siempre, la chica que alegraba mis mañanas cuando iba a la escuela, simplemente fue mi razón de vivir todo este tiempo.

Pero ¿qué estoy diciendo? ya tengo los 3 libros, al fin encontré el último que me hacía falta ahora puedo recuperar a Wendy. Me puse tan feliz que salí corriendo de ese lugar y recorrí todo el bosque hasta llegar a la entrada en donde estaba mi auto, rápidamente abrí la puerta y busqué mi mochila en donde tenía los otros dos libros, siempre tuve los libros conmigo ya que no tenía un lugar seguro en donde guardarlos así que nada mejor que tenerlos a mi disposición cuando sea necesario y esta es la oportunidad para utilizarlos.

Luego de unos 5 minutos encontré la mochila y de ahí saqué los libros, los miré por un momento y suspire profundo.

Raymond: ha llegado el momento que tanto he esperado, te voy a recuperar mi princesita ¡te voy a recuperar!. Digo feliz.

Luego de eso cerré mi auto y me dirigí nuevamente al bosque, me adentre a él sin importar que ya era casi de noche ya que lo único que quiero ahora mismo es recuperar a mi angelito.

Llegué al lago y en el centro de lugar me arrodille y puse los libros en el orden que iban 1, 2 y 3. Pero luego recordé que no solamente eran los libros sino también una promesa que le hice a Wendy hace ya varios años, eso fue en nuestro primer aniversario de mejores amigos ya que como un sello o forma de formalizar ya nuestra amistad decidimos hacer una promesa, y era que siempre sin importar los errores que fuéramos a cometer nos íbamos a apoyar mutuamente ya que eso es lo que hacen los verdaderos amigos.

Suspire y me formé de valor para empezar a decir la promesa mientras juntaba mis manos con el dije en el centro de ellas.

Raymond: sin importar cuantos años pasen o cual sea el rumbo de nuestros caminos siempre nos apoyaremos, porque el destino nos ha hecho mejores amigos, y hoy con esta promesa que hago con el corazón demuestro el cariño que tendré por toda la eternidad hacia la persona que el destino a puesto en mi camino, las amistades en el mundo serán siempre diferentes pero la nuestra lo será aún más porque. Bajo la mirada.- porque amistad que fue forjada con cadenas de oro ¡jamás podrá romperse!. Digo llorando.

Puse mis manos en mi cara mientras lloraba desconsolado, quiero recuperar a Wendy enserio la necesito nuevamente en mi vida, sé que cometí un error hace 2 años y estoy más que arrepentido pero realmente necesito tener a mi angelito una vez más en mis brazos.

De repente mientras lloraba sentí un fuerte dolor de cabeza así como también en el pecho, era algo verdaderamente horrible tanto que caí al suelo quejándome del dolor, en eso mis fuerzas me fueron abandonando y mis ojos se cerraron lentamente hasta quedar completamente inconsciente.

[En otro lugar]

Me desperté en no sé donde pero era un lugar totalmente en blanco, estaba confundido ya que no comprendo muy bien en donde estoy o porque aparecí aquí, me levanté y miré mi alrededor pero no había nadie pero en eso escuché una voz detrás de mi.

~Xx: ¿otra vez aquí Raymond?. Dice seria.

Me voltee asustado a ver quien había dicho eso y cuando miré a esa personita una sonrisa se dibujó en mi rostro inmediatamente.

Raymond: Wendy, mi angelito. Me acerco lentamente.
~Wendy: no Raymond, no te acerques. Se aleja un poco.- sólo dime ¿qué haces aquí?. Dice triste.
Raymond: ¿qué es lo que hago? pues venir a recuperarte mi princesita. Sonrío triste.
~Wendy: ¿a sí? ¿y no crees que ya es es demasiado tarde para eso?. Dice seria.
Raymond: no digas eso, para nosotros siempre existen las segundas oportunidades y si estoy aquí es porque la vida me concedió ese privilegio. La miro.
~Wendy: luego de 2 años de lo que ocurrió te parece prudente que esto sea una segunda oportunidad, yo fui con la esperanza de recuperar a aquel chico que fue mi mejor amigo por casi 6 años pero lo único que recibí fueron humillaciones, maltratos, burlas de otras personas porque pensaron que yo sólo te buscaba por interés pero nunca fue así. Me mira triste.- hasta tú llegaste a pensar que si había vuelto a tu vida era sólo porque eras un famoso cantante pero no, yo sólo había regresado para recuperarte y demostrarte lo tanto que te amaba. Baja la mirada.
Raymond: yo también te amaba Wendy ¡yo siempre estuve enamorado de ti! pero el odio y el rencor que había en mi corazón me impidió que siguiera los instintos de mi corazón y bueno, me dejé llevar por lo que decían los demás y no pude controlarlo. Digo triste.- por favor Wendy déjame demostrarte que aún te amo y que siempre lo haré. Me acerco.
~Wendy: ¡no Raymond! ya cada quien tomó su camino y si tú ya elegiste que es lo mejor para ti y tu vida es mejor que lo dejes así. Dice llorando.- no sabes cuanto sufrí yo al recibir ese desprecio de tu parte hace 2 años y que fue algo que realmente nunca pensé que vendría de una persona como tú, pero si terminamos de esta manera es porque el destino así lo tenía escrito, ahora yo soy un ángel que nunca más volverá a la tierra sólo por el simple hecho de que morí en nombre de dos cosas, el amor y la amistad. Dice bajo.- ¡lo siento mucho Raymond!.

La miré confundido y en cuestión de algunos segundos ella levantó su mano señalandome y entonces una bola de energía empezó a formarse de la nada, me di cuenta que sus ojos habían cambiado de color rojo, empecé a correr hacia ella para así detenerla antes que cometiera una locura.

Raymond: pueda que nuestro destino haya cambiado repentinamente y que cada quien haya tomado un camino diferente pero eso no implica que no haya dejado de amarte. Llego a su lado y la tomo de la cintura.- y eso significa que nunca dejaré de hacerlo. Digo serio.

Hice que me mirara y la tomé del cuello delicadamente para luego besarla tiernamente como en los viejos tiempos. Bajé su brazo lentamente y la abracé mientras ella me seguía el beso, varios recuerdos vienen ahora a mi mente y me di cuenta que ella era el complemento para tener una vida perfecta, porque desde un principio mi corazón decidió a quien amar.

Me separé de ella unos centímetros y luego apoye mi cabeza en su hombro quedando así cerca de su oído y entonces dije la pregunta que iba a decidir todo esto.

Raymond: ¿me perdonas?. Digo bajo mientras la abrazaba.

Un silencio se apoderó de nosotros unos cuantos segundos pero luego sentí como ella se acurrucó entre mi cuerpo y escondía su cara en mi cuello.

~Wendy: claro que te perdono. Susurra mientras me abrazaba.

Nos miramos y sonreímos pero luego volvimos a besarnos demostrando que aún existe amor entre nosotros.