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*Al día siguiente*

Narra Raymond

Estaba en mi oficina terminando de escribir algunas cosas en mi computadora cuando de repente abrieron la puerta y era Pina junto con un agente de policía.

Raymond: ¿se les ofrece algo?. Digo serio.
Policía: señor Ayala, ya le tengo información sobre el paradero de la señorita Orozco, las mujeres que fueron arrestadas ayer nos brindaron esa información. Se acerca.

En cuanto escuché que ya tenía información sobre Samantha sólo me quedé viendo mi computadora por un momento pero luego la apague y cerré.

Raymond: lo escucho señor policía. Lo miro serio.
Pina: yo estaré afuera por si necesitan algo. Se va.

Pina salió de mi oficina y sólo quedamos el agente y yo, solamente lo miré pero luego empezó a hablar.

Policía: la señorita Orozco se encuentra en Bayamón, refugiada a lo que parece una casa de playa, rastreamos su teléfono y además de la información que nos brindaron esas mujeres pudimos encontrarla. Me mira serio.- por el caso que usted nos manifestó señor, lo mejor es que actuemos ya y llevemos a esa mujer lo más pronto a la cárcel.

Sin decir nada me levanté rápidamente de donde estaba y salí corriendo de mi oficina pero sin antes escuchar a Pina.

Pina: oye Yankee ¿a dónde vas?. Dice curioso.
Raymond: a hacer justicia por la única persona que quiero en este mundo. Miro hacia atrás.- y a la única que quiero recuperar. Digo bajo.

Llegué rápidamente a la planta baja de Cartel y nada más salí me subí a mi auto y lo puse en marcha. Sé perfectamente donde está esa arpía y es la casa de mi playa privada en Bayamón, ¿cómo no se me ocurrió antes? lo primero que haría Samantha para salvarse de mis regaños y reclamos sería irse a una de mis casas o algún lugar de lujo pero esto acabará hoy mismo.

*2 horas después*

Llegué a la playa de Bayamón y me estacione a unos cuantos metros de la casa para que así no escuchara el ruido de mi auto, bajé de este y fui caminando lentamente hasta el frente de la casa, me quedé viéndola por un momento pero luego toqué el timbre.

Esperé unos minutos y sentí pasos aproximarse, bajé un poco la mirada pero en eso la puerta se abrió y en cuanto miré a Samantha ella quedó atónita.








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