Memorias XVI

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—Bueno... —habló ella alargando la palabra—. Accidentalmente, estando ebria le dije que podíamos tener un hijo.

— ¿Dices accidental por lo de tu ebriedad o por lo de tu hijo? —pregunté yo.

—Ambas.

—Jeongyeon, yo te quiero y lo sabes, pero no me parece justo que ilusiones a Nayeon con algo tan delicado... es malo iniciar un matrimonio con mentiras.

—Y lo dice la señorita "Dani, casémonos sin decirle a nadie", "Busquemos de testigos a Somi y su novio".

—Al menos tú solo tienes un problema, yo tengo DOS.—me defendí.

—Y me parece a mí que tienen nombre y apellido...

—Cha Eunwoo y Kang Daniel —me quejé dejándome caer con dramatismo en la silla. Justo antes de escuchar llorar a Hyun.

—YeJi, si estás mordiendo de nuevo a tu hermano déjame decirte que no habrá biberón doble para ti señorita —advertí. Y casi al instante el llanto cesó.
Suspiré contenta y tranquila.
Jeong miró el reloj en la pared con nerviosismo, Nayeon estaba por llegar.
Entonces, aproveché para dejar escapar toda mi frustración

— ¿Por qué? ¿Por qué justo ahora? Mi relación con Daniel iba de maravilla y, ¡de repente! Aparece Eunwoo como compañero de trabajo de él diciendo que me extraña, que no sé qué, y que va a luchar por mi corazón. No soy un trofeo, mucho menos algo que se presume por ahí... además Niel es el padre de Hyun y YeJi y... ¡¿quién llama?!—grité con molestia ante la interrupción.

Si estaba desesperada por mi búsqueda de apoyo moral. Ahora más con tantas con tantas cosas que me están sucediendo.

Necesito un descanso.

— ¿Señorita Park?

—Sí, ¿quién llama? —abrí la puerta con curiosidad.

—Le envían esto —un mensajero me ofreció un ramo frutal, tenia fresas cubiertas de chocolate, cambur, sandia, y muchas, muchas más frutas de aspecto delicioso...

Ay de ti Daniel, apenas y perdí el peso de mi embarazo y ya quieres engordarme otra vez.

𝙎𝙀𝙍 𝙋𝘼𝘿𝙍𝙀 / 𝙅𝙄𝙉𝙄𝙀𝙇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora