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Esta mañana en el trabajo todos me felicitaron por mi reciente anuncio de paternidad, me sentí algo incómodo ya que algunos compañeros a los que solo veía en períodos de prueba estaban ahí. Luego de esa bienvenida tan calurosa baje a recepción para ir en busca de mi almuerzo y me encontré a JiHyo que estaba justo llegando.
—Linda, pensé que habías salido de la ciudad con tus amigas.
—Pues... la verdad es que acabo de llegar —me sonrió con timidez.
— ¿Estás cansada? ¿Te sientes bien?
—Oh, no, estoy perfecta. Solo tengo hambre pero siento que no puedo comer más o reventaré, hay alguien ocupando el espacio.
—Okay, bien, pediré un suplente y te acompañaré a tu casa.
—Daniel, no es necesario puedo ir en taxi —asentí entendiendo su postura, lo último que quiero es hacerla enojar —PERO, como insistes. —¿son ideas mías o cambió de opinión de repente? —. ¿Qué? No me mires así Niel, haces que me sienta gorda —un mohín se formó casi al instante en sus labios.
Sonreí enternecido. Había aprendido a amar sus cambios bruscos de humor. No es como si ella fuera así todo el tiempo, pero digamos que el embarazo la volvía un poco intensa.
—Vamos linda —la tomo de la cintura para guiar el camino —Te llevaré a casa.
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—Te dije que era buena idea salir de paseo... —me susurró la pelirroja viendo como Momito se arrodillaba frente a la Chula.
—Kim Heechul, hemos pasado por tanto. Discusiones, viajes, risas, me has visto llorar, olvidé lo que era la inseguridad gracias ti... me siento viva a tu lado, me siento bien, pero lo más importante, me siento enamorada, así, con todas las letras. Y... puede que suene raro que una asesora de ventas diga esto pero, no pienso exhibir este producto en el mercado. Así que, responde, y más vale que respondas bien, o Tzuyu te pateará el trasero, ¡no son mis palabras! Son las de ella. Bueno, YA, me estoy desviando del tema. Kim Heechul, ¿te casarías conmigo? —Momo lo observaba esperanzada, casi con suplica.
—Claro que sí, Momo Josefa de las Mercedes... ¡mil veces te diría que sí! —ella se levantó del suelo y lo abrazó, este le levanto el mentón y le dio un beso corto en los labios—. ¡Seremos tan felices los dos!
—Los tres — corrigió JiHyo burlona.
Heechul se separó un poco de aquel abrazo y miró a Momo con el ceño fruncido.
—Ah, estoy embarazada, ¿no te lo dije? —Hirai sonrió de lo más normal, como si la noticia no fuera la gran cosa— Amor, parpadea al menos, me estás asustando.+
JiHyo y yo reímos. Creo que esta será una gran cita para el periódico
