Memorias IV

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—Me alegra que me contestaras, lo que quería decirte no es algo que pueda comunicar por teléfono pero no me quedó otra alternativa

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—Me alegra que me contestaras, lo que quería decirte no es algo que pueda comunicar por teléfono pero no me quedó otra alternativa. Espero no haberte molestado.

—Oh, no es molestia Momito, ¿Qué sucede?

—Pues, sucede que quiero asesinarte, ¡eres un idiota!

—Momo, explícate mejor, no te entiendo.

— ¡Embarazaste a una chica, Daniel! ¡¿Acaso no es suficientemente entendible?! —me gritó.

¿Qué? —la piel se me erizó de la nada.

—Ella se comunicó conmigo esta mañana, me dijo que intentó contactarte pero no le contestabas, dice que no es necesario que te hagas cargo, que ella se las puede arreglar sola. Sólo te pide que estés con ella cuando nazca el pequeño, y que si necesitas de una prueba de ADN, ella está dispuesta siempre y cuando el bebé no corra riesgos.

— ¿Es JiHyo?

— ¡¿Acaso te has acostando con otras mujeres últimamente sangano?!

—No, ¡no! Sólo... ¿dónde vive ella? Tenemos que hablar, tenemos que—

— ¿Sabes lo molesto que es enterarse de que tu casi hermano anda por ahí creyéndose el cuento de las flores y las abejas? Daniel, ¡casi me da una crisis!, yo estoy embarazada, ¿acaso no piensas en mí? Esta noticia pudo hacerme daño y...—hizo una pausa breve —¿Acabas de decir que quieres ir a verla?

—Sí, es obvio... quiero saber todo de ella, yo...

—Pues qué mal, arréglatelas tú sólo.

—Espera, Momo... ¿Momoring? ¡Momo! Por favor.

 ¿Momoring? ¡Momo! Por favor

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— ¿Listo?

—No.

Ella dio tres golpes a la puerta y juro que me toqué el corazón temeroso, segundos después se escuchó un "¡Voy!" de parte de una voz femenina. Luego, una mujer de cabello castaño con reflejos nos recibió.

Miré a Momo esperando a que hablara pero creo que se quedó hipnotizada con el llamativo color del cabello de la chica.

—Sí, ¿qué se les ofrece? —una mujer rubia apareció detrás de ella.

—Sí, yo... soy Kang Daniel y ella es mi amiga Hirai Momo, buscamos a JiHyo —les sonreí nervioso, la primera chica en abrir me miró con una furia intensa. Tragué saliva duramente.

—Ah, ¡así que tú eres el infeliz que le hizo el milagrito a mi pobre amiga!

La chica se acercó invadiendo mi espacio personal, intentando intimidarme. La rubia la sujeto del brazo y nos sonrió avergonzada.

—Discúlpennos un momento.

Y, ¡puff! Nos cerró la puerta en la cara.

—Genial, ¿y ahora qué? —me preguntó Momo.

—No lo sé. De verdad que no lo sé.

●●●

— ¿Qué crees que haces tonta? Es nuestra primera impresión.

Deja de regañarme Jeong, el tipo se lo merece, es un idiota. ¡Embarazó a nuestra niña!

—Ni siquiera lo conoces para saber si es un idiota Nayeon. Además Ji ya está lo suficientemente grandecita como para no saber qué cosas pueden suceder al no usar protección. No la taches de ángelito inocente porque no lo es. Déjame invitarlos a pasar, JiHyo llegará en cualquier momento.

— ¿Qué? ¡No! Jeongyeon, Jeong, Jeong, ¡Jeong! —gritó ella en susurros. Pero era demasiado tarde, su novia ya estaba abriendo la puerta.

●●●

Lo que me parecieron minutos esperando afuera finalizaron. La rubia nos invitó a pasar y nos dijo que JiHyo volvería pronto.

Nos sentamos en un sillón en frente de la ventana y esperamos a que la aludida apareciera, pero todo se tornó incómodo. La castaña parecía querer aventarme por la ventana.

—Bueno, yo soy Jeongyeon y esa gruñona de allí es Nayeon, no le prestes atención, y si te mira mal es de cariño, ¿verdad, cielo?

—Como digas, cielo.

Empiezo a pensar que era mejor esperar afuera

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Empiezo a pensar que era mejor esperar afuera.

Me removí nervioso una vez más y la mano de Momo en mi rodilla me asustó.

—Tranquilo, todo saldrá bien.

Me sonrió intentando calmarme y yo hice lo mismo.

De pronto, el tintineo de unas llaves y la puerta principal abriéndose nos distrajo.

Era JiHyo que venía acompañada de un hombre.

—Te lo digo, cuando las chicas cocinan es mejor que tengas el número de emergencias en marcación, rá-pida... ¿Daniel? ¿qué? ¿qué estás haciendo aquí?

𝙎𝙀𝙍 𝙋𝘼𝘿𝙍𝙀 / 𝙅𝙄𝙉𝙄𝙀𝙇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora