Vida Cotidiana, parte 8

585 42 5
                                    

De lo que se podía ver de la iglesia, parecía que la misa ya estaba en marcha. Las luces estaban encendidas, al contrario que otras noches, haciendo que brillase entre la nieve. El hecho de que era la única cosa que podía ser ligeramente vista a través de la oscuridad hacía que pareciese increíblemente ilurioso.

“Por aquí,” le hice una seña a Kirigiri.

La entrada frontal del colegio estaba ya abierta. Suele estar cerrada a esta hora, pero se ha dejado abierta para que el coro use las clases por Navidad. Pero no había electricidad y el edificio estaba oscuro.

"¿Es aquí a donde vamos?" Kirigiri dudó en entrar.

“Exacto. No te darán miedo los fantasmas, ¿o sí?”

"...No creo que haya ningún fantasma presente."

"¿No te has enterado? Realmente, dicen que hay muchos aquí por la noche."

“...Estás mintiendo. Tal cosa es improbable e ilógica.” Kirigiri observó atentamente sus alrededores. ¿Era solo yo, o se había vuelto fría?

“No pasa nada. ¿Ves?” Agarré la delgada muñeca de Kirigiri y caminamos por el pasillo oscuro. Era extraño estar en un edificio escolar vacío por la noche. Si vemos a un monstruo, me pregunto si será un pavo fantasma, o Papá Noel con un hacha o algo así.

Traje a Kirigiri por las escaleras. Cuando llegamos a la cima, forcé la puerta que nos recibió.

“¿Cómo la has abierto sin una llave?”

En realidad, tiene un truco. Si mueves el pomo de la puerta hacia arriba y hacia abajo, la cerradura se aflojará.

“—Ya veo.”

Salimos a la azotea. Estaba cubierto por una fina capa de nieve. No hace falta decir que no había señales de nadie alrededor. En esta noche de Navidad, al menos, fuimos las primeras en pisarla.

Subimos juntas a la cerca, mirando hacia la iglesia. Era como una gran lámpara iluminando el área. Pudimos ver a personas ir a la misa: chicas en uniformes escolares, padres con sus hijos, parejas.

“¿Ves? ¿A que es bonito?”

Le eché un vistazo a Kirigiri para intentar leer su reacción. Pero permaneció estoica, mirando más allá de la valla con la misma expresión de siempre.

“Hey, ¿Kirigiri-chan? Quizá no lo sepas, pero estoy realmente agradecida por ti,” dije, y por fin inclinó la cabeza para mirarme. “Nos conocimos de la peor manera, pero aun así estoy agradecida de que estuvieses ahí conmigo. Es como… He estado trabajando como detective y yendo a la escuela todo este tiempo, pero simplemente no me sentía bien, no importa lo que hiciera. En plan, ¿por qué diablos estoy haciendo esto de todos modos?”

“Ya veo.”

“Yo, um… Nunca te he contado esto antes, pero perdí a mi hermana pequeña cuando era más joven.”

Kirigiri me observó sin decir palabra.

“Ella fue secuestrada, y después asesinada antes de poder recuperarla. Ese caso todavía está sin resolver. Así que sí, por eso me convertí en detective. Me sentí tan culpable de no poder proteger a mi hermana. ¿Qué hubiera pasado si yo hubiese sido raptada en su lugar? Nos parecíamos tanto. Cuanto más pienso sobre ello—”

No pude encontrar las palabras para terminar la frase. Pasé mis dedos por la cerca y miré hacia la distante nevada.

“A veces, empiezo a olvidarme de por qué soy todavía una detective. Por supuesto que quiero ser útil, y ayudar a la gente cuando están en problemas. Pero tal vez solo me estoy engañando… o eso es lo que acabo pensando, de todos modos. Quizá solo quiero disculpas, y me estoy distrayendo de la verdad con el trabajo de detective..."

“Hmm.”

“Pero cuando te veo, eso solo parece como un sentimiento estúpido a medias. Yo—no entiendo tus razones para ser detective, pero eres tan brillante en eso. Pensé que podría querer aprender de tu directa actitud."

"Mis razones para ser detective..." murmuró Kirigiri, mirando la nieve conmigo.

“¿Nunca has pensado en ello?”

"No.” Fue una respuesta inmediata.

“Eres tan genial. Eres una detective nata. Aunque puede que un día… empieces a dudar de ti misma, como yo. Si alguna vez esto sucede, intenta seguir de la manera que eres ahora. Solo quería decirte eso.”

Danganronpa Kirigiri (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora