《4》

302 47 30
                                    

N A R R A
A R G E N T I N A

"Ten cuidado cuando
expulse tus demonios, no vayas a
desechar lo mejor de ti"

—Friedrich  Nietzche
[Así habló Zaratusta]

—Dale boludo es re fácil— le dije a Rusia, que trataba de enseñarle hace más de 10 minutos un juego de manos.

—Es muy difícil— dijo después de gruñir y arrugar su rostro.

—Vamos de nuevo— le pedí levantando mis manos en frente de él, haciendo que copie también mi acción— choco choco la la—cante ese verso mientras que chocabamos nuestras palmas y luego el reverso de las mismas— choco choco te te, choco la, choco te, chocolate— termine de cantar y esta vez Rusia no se había equivocado en ningún verso— muy bien rusky, ahora vamos más rápido.

Empecé a cantar más rápido acompañandolo de mis manos, pero el ruso se trabó y se confundió, haciendo que soltara una carcajada mientras que Rusia ponía una cara de frustración y golpeaba la mesa con sus puños.

—¡Es muy difícil!— grito frustrado— los niños de la madre Rusia no juegan a esas estupideces.

—¿Y entonces a qué juegan?— le pregunte— ¿corren en la nieve y se disparan entre ellos?— le pregunté con burla haciendo que soltara un gruñido.

—Te voy a enseñar como se juega en la madre Rusia— aseguró sonriendo— pon tus manos así— Rusia puso sus manos al reverso, mostrando el dorso de las mismas, y yo las puse también así— ahora yo voy a poner mis manos debajo de las tuyas— el puso sus manos abiertas del lado de las palmas debajo de las mías, sin tocarme— ahora yo trataré de golpearte y tu tienes que quitar tus manos antes de que pueda golpearte.

—D1, va— Rusia sonrió y sus manos que estaban debajo de las mías dieron vuelta y me golpearon en el dorso de la misma antes de que pudiera quitarlas, haciendo que gritara por lo fuerte que pego.

—Carajo— putee al aire atrayendo mis manos a mi pecho para reír encantada por el juego— de nuevo, de nuevo, de nuevo— pedí poniendo mis manos en posición.

Rusia rió por mi entusiasmo y colocó de nuevo las manos debajo de las mías. Trato de golpearme de nuevo y corrí mis manos antes de que pudiera golpearme. Ahora yo trataría de golpearlo.

—Boludo es re violento este juego, me encanta, ahre masoquista.

Reí de nuevo mientras que Rusia me miraba con una sonrisa. En un rápido movimiento golpee sus manos sin que el pudiera quitarlas, pero creo que le pegue muy fuerte, porque dio un pequeño grito mientras que se hacía para atrás.

—¡Maldita! Ni mis hermanos golpeaban tan fuerte.

Contuve la risa mientras que Rusia me veía molesto.

—What the fuck are they doing? [¿Qué carajos están haciendo?].

El gringo nos preguntó mientras que nosotros aguantabamos la risa.

—Che, USA ¿querés jugar a un juego?— le pregunte mientras sonreía, haciendo que Rusia ría estrepitosamente y trate de disimularlo.
.

.

.

.

.

La lluvia caía de forma estrepitosa contra los cristales de las ventanas de la sede de la ONU, llovía a cántaros afuera, parecía que en cualquier momento se desataría un tsunami, quiero aclarar que en esas situaciones yo no sabría qué hacer ¿corría? ¿Me escondía? ¿Me cubría la cabeza con las manos tipo terremoto provocado en la cordillera del lado de Chile? ¿Qué carajos hacía?

Niños buenos [#C.H 2] |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora