N A R R A D O R
O M N I S C I E N T ECantaba en un tono de voz bajo, con la intensión de no incomodar a nadie, escuchando como ONU hablaba de diferentes misiones pacifistas de las cuales seguramente tendría que participar, su cabello celeste con blanco y algún que otro mechón amarillo acariciaba sus mejillas con suavidad, mientras que su mano de forma inquieta movía en círculos el lápiz que tenía en manos.
—Oh, y por cierto, se acerca el día del niño, un día especial para recordar a nuestro niño interior y a recordarnos a nosotros sobre cómo fue nuestra infancia.
Infancia.
Esta era la infancia de Gran República Argentina, plagado de malos sueños, de niños que tenía la obligación de amar, de proteger y también de criar a pesar de no saber cómo hacerlo, de reuniones pesadas, de economía, sin mencionar tampoco de planes a seguir que siempre le hacían tener jaqueca. Vaya infancia que tenía.
—Quiero que todos traían una foto de ustedes de niños sin excepción, y esto va para ti USA— aviso la ONU con alegría, provocando que el estadounidense murmurara alguna mala palabra que Argentina no logró entender del todo.
No tenía ningún problema con aquel día, pero si con esa consigna, ella nunca había sido niña, tampoco recordaba una infancia, por lo tanto ese día perdía significado para ella, y en parte la hacía sentirse levemente triste.
—Ehh, ONU— llamó de una forma tímida, llamando la atención de la organización y también de sus compañeros de lado— ¿qué pasa con los que no tuvieron una niñez?— pregunto mientras veía como ONU guardaba algunas cosas.
—Todos tuvieron una...— la organización se detuvo en seco cuando vio a la joven argentina, la que había hecho la pregunta, y se sintió terrible por implicar a la joven a un asunto del cual estaba desligada por completo— ay, y-yo lo siento Arge.
Rusia sintió como algo en su pecho golpeó con furia, de hecho era como si algo se hubiera roto, pues había pasado de largo ese hecho también, Argentina había nacido siendo una adulta, se preguntaba si alguna vez habrá tocado un juguete; se preguntó como habría sido ella de niña; (una niña rebelde que nunca hacía lo que los demás querían, demasiado cariñosa y empalagosa, comiendo caramelos inclusive para la cena).
Alemania se sintió también mal, pero no en la misma escala que Rusia, él no veía con muy buenos ojos su infancia, por lo tanto no le interesaba demasiado, pero le daba mucha curiosidad sobre como habría sido la argentina de niña; (se la imaginaba saltando en un prado lleno de flores, con dos coletas, un vestido rosa y una muñeca, siendo completamente adorable).
Estados Unidos se imaginó a la argentina como a una niña, pero sin sentirse mal por el hecho de que ella no haya tenido una niñez, y la razón por la que no se sentía mal era porque imaginaba la infancia de ella más o menos así; (El viejo argento dándole de beber desde muy joven que desencadenaría un problema de alcoholismo, le enseñaría a fumar y la llevaría a cazar y pescar, la niña sería una malcriada y caprichosa que mediante su ternura manipularia a todos para obtener lo que quiera).—¿Eso significa que me salvó de la tarea?— pregunto la argentina a la ONU, haciendo que la organización ría, divertida.
—No, en su lugar me entregaras un ensayo de 500 palabras sobre cómo crees que sería tu infancia.
—Mierda— susurró con molestia— ¿y si te traigo una foto de una de mis bendiciones de chico? Ojo que deben estar feas pero de algo deben servir.
Los países latinos, junto con algunos otros soltaron una risa discreta pero audible debido a la crueldad y ligereza del comentario, era ciertamente refrescante tenerla entre ellos.
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Niños buenos [#C.H 2] |COMPLETA|
FanfictionLa hija del mal. Eso es lo que susurraban a las espaldas de aquella bella e inocente joven, que ninguna culpa tenía de los crímenes que su padre había perpetuado, pero que tendría que pagar por los mismos. Una chica que había nacido con el único p...