《29》

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N A R R A
A R G E N T I N A

Prefiero ir presa antes de admitir que estaba equivocada.

Todos los países empezaron a reírse mientras que me empezaban a descansar, y la razón era simple: yo había apostado que antes de llegar a la casa de España, Uruguay nos haría chocar contra un poste de luz o algo peor (estaba en mi naturaleza ser pesimista, no me pueden culpar), pero el resto de los países latinos apostaron que Uruguay nos llevaría a salvo y sin un solo rasguño; claramente dejando de lado el hecho de que perdimos a Chile a mitad del camino y que Colombia tuvo que saltar por la ventana para que no lo dejemos.

Ellos tenían razón y llegamos sin chocar a la puerta de la casa de España, que ya estaba custodiado por sus guardias, mientras que unas luces azules nos seguían persiguiendo.

—Bueno entonces ¿cómo los pasamos?— pregunto Bolivia mientras que nos bajamos del auto y nos aproximabamos a los mismos.

—¿Tenemos que pasarlos? ¿No sólo podemos decirles que venimos a ver a España?— pregunte con confusión.

—No nos van a dejar pasar.

—Bueno pero nada perdemos con intentar— aseguro Venezuela— ¡holaaa! ¿Esta España? Lo vienen a visitar algunos de sus hijos.

—No pueden pasar— aseveró el guardia.

—Cuchame una cosa, soy Paraguay, su hijo, y quiero ir a verlo— Paraguay se acercó al guardia y trato de amenazarlo, algo que parece imposible en su estado, de todas formas ¿quién se sentiría intimidado con un alcoholizado metro cuarenta y cinco?

—No pueden pasar tío, a tomar por culo.

—¿Qué mierda significa eso? Perdóname pero no hablo tú español— hablo Uruguay, haciendo mucho énfasis en la 'S', burlándose de su acento.

—Mira capullo, tú y tu grupito de raros se van a dar la vuelta y se piran si no quieren que llamemos a la policía— el guardia, amenazante, empujó a Paraguay como si se tratara de poca cosa.

—Pero si ya nos persiguen— agrego Colombia confundido, provocando que yo inevitablemente golpee su nuca, por bocón.

—Vos no querés hacerme enojar a mi — aseguro Uruguay con un tono amenazador, pero también ebrio, tratando aun de amenazar al guardia, cuando era más que obvio que no nos dejaría pasar.

—A la mierda, no tenemos tiempo para esto— hable cuando escuche a la distancia las sirenas, seguramente las patrullas se acercaban— ¡Paraguay!— grite llamando su atención— ¡ataque!

Paraguay al escuchar lo que le pedí actuó rápidamente y saltó a la cara del guardia, golpeando su rostro con fuerza tirandolo al suelo, cuando el otro se acercó con la intensión de ayudar a su compañero Colombia se lanzó contra este, también tumbandolo al suelo, y nosotros, bueno nosotros corrimos dentro de la propiedad aprovechando aquello.

—¡España!— grito Perú golpeando la puerta, pero cuando vimos que los guardias redujeron a los países nosotros tuvimos que empezar a correr alrededor de la casa.

—¡España!— grite golpeando una ventana, esperando que sea suficiente para que salga y arreglemos este mal entendido.

¿Cuál mal entendido? Golpearon a sus guardias, robaron una camioneta y ahora quieren entrar por la fuerza a la casa.

De acuerdo, no había ningún mal entendido, pero a la mierda con eso, no me iban a llevar presa.

—¡No  no, no causita! ¡espere! ¡soy su hijo, soy su...!— vi como Perú corría mientras que un guardia lo perseguía, para después ser tumbado al suelo por el mismo.

—Esto se descontroló más de lo que pensé— aseguré con pesar cuando vi que Perú empezó a llorar, luego como Bolivia era arrastrada y ella se resistía aferrándose a una columna, el siguiente fue Venezuela, quien se dejó agarrar cuando se sentó en la entrada de la puerta y decía "hijoeputa, ya me cansé".

A mi todavía no me podían agarrar, por lo tanto seguí tratando de entrar a la casa, y dando mi quinta vuelta alrededor de la casa tratando de despertar a España, golpee por última vez la puerta y cuando nadie salió tuve que recurrir a cosas extremas.

—¡Ayudenme a tirar la puerta!— grite a los latinos.

Todos se pusieron de pie como pudieron y empezaron a correr hacia la puerta, y luego, todos nosotros impactamos contra la madera, provocando que la puerta caiga vencida ante nuestro peso.

—¡¿Pero qué es todo este escándalo de mierda?!— España bajo unas escaleras y nos vio a todos tumbados en el suelo, sobre su puerta, dentro de su casa, y lo único que tengo que decir al respecto es que me hubiera gustado sacar una foto a su cara.

—Hola— salude levantando mi mano cuando logre ponerme de pie, pero no dure mucho, pues el cuerpo de seguridad se encargó de tirarme al suelo de nuevo.
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El ambiente estaba tenso, muy tenso, se botana demasiado en la mirada molesta que nos dedicaba el ente sentado delante de nosotros, ninguno se atrevía a decir algo o a moverse siquiera, aunque la mayoría estaba muy cansado como para hacer algo.

Chile estaba dormido en su silla, pues cuando España lo fue a buscar a la cárcel cayó rendido en la silla y no se ha despertado para nada, supongo que haberse caído de la camioneta lo agotó mucho, Colombia, bueno Colombia se rascaba la nariz y cabeceaba en la silla, Perú gimoteaba y acusaba a los guardias de España de haber hecho que se golpeara el codo, de hecho se veía adorable. Bolivia había encontrado su celular en el bolsillo de Uruguay y ahora mismo estaba con el mismo en la mano. Mientras Uruguay, Venezuela y Paraguay parpadeaban y miraban a cualquier lado menos a las ventanas del despacho de España, la resaca había llegado.

—Debería dejar que se pudran en una cárcel— aseguró España con un gesto severo, provicando que hasta Bolivia le preste atención.

—Peeero— hablo Uruguay, como si hubiera un pero, invitando a España a que continúe hablando con un movimiento de mano.

—Pero nada, eso es lo que debería hacer— aseguro España aún más serio y enojado que antes.

—Pero— insistió Bolivia copiando el gesto de Uruguay.

—¡Pero nada coño! Todos vamos a ir delante de la ONU y él se encargará de ponerles un castigo digno por sus actos tan estúpidos, deberían sentirse avergonzados.

—Se me cae la vergüenza de la cara— aseguró Colombia.

—Es "se me cae la cara de la vergüenza" tarado— le corregí.

—¡Estoy drogado! No esperes nada de mi— aseguro con diversión, lastima que a España no le hizo la misma gracia.
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—¡¿Qué ustedes qué?!— grito ONU con rabia e ira, también con sorpresa.

Lástima que a ONU tampoco le hizo mucha gracia.

Lástima que a ONU tampoco le hizo mucha gracia

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No se droguen chicos 😔😅

Y lo que dijo Colombia ocurrió porque cuando estaba escribiendo me agarro dislexia y escribí al revés jsjsjsj pasan qué cosas.

Niños buenos [#C.H 2] |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora