||16 (COMPLETO)

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- Así que... - desliza suavemente su índice sobre la piel de su vientre, apenas rozando el fino vello que lo cubre con tanta candidez - ¿nadie más ha tocado este bonito cuerpo tuyo? - delinea la curva de su cintura y presiona su pulgar sobre su cadera, provocando un estremecimiento necesitado a modo de respuesta.

- ¿Por qué dejaría que alguien más toque lo que te he entregado solo a ti? - responde con malicia, a la vez que abre las piernas, invitando al mayor a que se coloque cómodamente entre ellas.

El aludido acepta encantado y se recuesta boca abajo sobre la cama, dejando su rostro a la altura del vientre del cobrizo. Acerca su nariz y el aroma a chicle se vuelve más denso, tan dulce que lo puede sentir embriagando todas sus células con cada respiración. Sopla sobre esa piel tersa, buscando que el jadeo contenido explote en los labios de Yacchan. Es un sonido suave y agudo, que derrite sus sentidos. Su cuerpo vuelve a vibrar, inexperto, dócil. Con su lengua, recorre la parte baja de su estómago, justo en donde el botón de su pantalón oculta esa imagen con la que ha fantaseado tantas veces.

Las manos del cobrizo se aferran de inmediato a sus cabellos azulados, sin causarle ningún daño, como tratando de mantener el control de sus movimientos. Tamura deja besos húmedos en la zona y se va deslizando poco a poco hasta posar sus labios sobre la tela oscura del pantalón. La calidez que se oculta debajo logra filtrarse ligeramente, provocándole un estremecimiento eléctrico. Está duro y puede palparlo con su boca entreabierta. Lo ha extrañado tanto que su propia erección se vuelve dolorosa.

- No muerdas - advierte Yacchan, al sentir la suave presión de sus dientes - no quiero terminar tan rápido... - reconoce avergonzado.

- ¿Solo te estoy tocando y ya estás tan necesitado? - se burla con una media sonrisa, mirándolo desde abajo, provocativo.

- No tengo sexo desde la última que lo hicimos... ¿Crees que mi cuerpo está siendo muy demandante ahora? - cuestiona a modo de reproche - es básicamente tu culpa que no pueda recibir a nadie más... - sonríe inocente, con mechones de cabello cobrizo cayendo a los lados de su rostro.

- Eres... tan perfecto, Kyousuke... y quiero destrozarte tan mal ahora mismo... - se incorpora sobre sus manos hasta alcanzar la boca contraria para besarla profundamente.

Introduce su lengua sin preámbulos, buscando mezclarse con la humedad del menor. Este le corresponde, ladeando el rostro para profundizar el beso. Necesita tenerlo en su interior, cualquier parte de él, lo necesita tanto que gime cuando siente el peso del mayor presionando sobre su pecho. Es grande y fuerte. La brusquedad con que introduce una de sus manos debajo de su polo para jugar con sus pezones le excita demasiado. Su espalda se arquea, hambriento de más contacto.

- ¿Qué pasa? - pregunta, alejándose un par de centímetros para dirigir su mirada a la zona baja de ambos, justo donde las caderas de Yacchan se están restregando con ansiedad contenida - ¿Qué es lo que estás buscando exactamente?

- Quiero sentirte... - responde agitado - Yui, sabes que tienes algo ahí bajo que me muero por ver...

- ¿Qué tanto lo quieres? - presiona su entrepierna, lo suficiente para limitar los movimientos del cobrizo. Lo suficiente para sentir cómo su erección palpita dentro de sus pantalones.

- Eres tan malo conmigo... - se queja. Sus mejillas enrojecidas y sus ojos cristalizados le dan un aura de fantasía que Tamura anhela absorber hasta saciarse por completo.

- No, cariño, no voy a dejar que sufras... - acaricia su rostro y deja una mordida en su labio inferior antes de alejarse y quedar de rodillas entre las piernas abiertas de Yacchan - Ven aquí - lo llama con voz ronca - si quieres algo, vas a tener que buscarlo por tu cuenta.

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⏰ Última actualización: 6 days ago ⏰

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HERMOSA PESADILLA [YACCHAN ♡ TAMURA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora