Mi hermano y yo (Sasuke Uchiha y Tú)

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- ¿entonces si? - siguió insistiendo detrás de mi.

Iba caminando por el bosque mientras el seguía esperando mi respuesta a lo que me había propuesto, claramente le diría que si pero quería hacerlo sufrir un poco y eso me divertía porque estaba muy inquieto. Me detuve y chocó contra mi espalda, automáticamente me abrazó por la cintura y me volteo hacia el pegando nuestros cuerpos, dejé salir un leve quejido por eso mientras el sumergía su rostro en mi cuello.

- ¿dirás que si? -

Pregunto tranquilamente. Eleve mi mano y comencé a acariciar su cabello azabache.

- es obvio que lo haré - reí.

- entonces di "si" - hizo énfasis en la última palabra - quiero oírlo salir de tu boca - hablo apenado.

Sonreí por eso, me encantaba la forma en que ambos demostramos nuestro cariño abiertamente hacia nosotros, pero con otras personas éramos los más serios del mundo. El siempre es frío con los demás menos a mi lado y viceversa. Lo tomé por el rostro y junté nuestras frentes a la vez que nuestros ojos se miraban fijamente.

- si quiero casarme contigo -

El sonrió como nunca lo había visto sonreír y depósito un beso corto en mis labios, el momento fue arruinado cuando Suigetsu llegó a nuestro lado mirándonos con burla y más a Sasuke porque este emanaba felicidad de cierta forma. Fulmine al chico pes y se alarmó por segundos dejando de burlarse.

- ¿qué quieres? - pregunté.

- el tipo de la máscara los llama - dijo aburrido - en un par de horas comienza la misión -

Asentí hacia el y se fue dejándonos solos nuevamente, mi vista viajo hacia Sasuke quien también me miraba de forma seria. Sabia que comenzaría con su sermón de que era peligroso que yo asistiera en esa misión, podría haber alguien que captara mi chakra o intentaran saber algo de mi, sin embargo no sería tan fácil a mi punto de vista.

- no me mires de esa forma - dije - tu eres el que corre más peligro, Danzo quiere asesinarte a ti - lo miré seria - yo estoy muerta - sonreí.

- lo se pero no me agrada la idea - miro hacia otro lado algo enfadado.

- ni siquiera estaré con ustedes, cuando sea necesario declarar la guerra estaré a un lado de Madara -

- eso es lo que no me agrada - hablo medio avergonzado.

Lo miré con ternura y me tiré sobre el abrazándolo fuertemente, se quejó pero luego hizo lo mismo.

- no tienes porque preocuparte - sonreí - además no es el con quien me voy a casar -

El pareció más convencido ante mis palabras y juntos de la mano comenzamos a caminar hacia el despacho de Obito, cuando llegamos nos encontramos con Suigetsu, Karin y Júgo. Nos observaron al entrar y nosotros solamente nos sentamos alrededor de la gran mesa al igual que ellos, como de costumbre la mirada de Obito penetraba mi cuerpo para luego iniciar una guerra de miradas contra Sasuke quien estaba a mi lado tomándome la mano con seguridad. En ese momento mi cuerpo se congeló cuando Sasuke colocó un anillo en mi dedo de matrimonio, lo miré estupefacta y el sonrió en forma ganadora hacia los presentes mientras que a mi me sonreía de una forma tierna. Los presentes estaban igual de sorprendidos y más aun dicha persona quien aseguraba estaba sintiendo un odio grandísimo.

- vamos a casarnos - dijo el.

- que demonios - sonrió Suigetsu - quien diría que tu te enamorarías - se burló llevándose una mirada seria de parte de Sasuke.

Los demás no dijeron nada y solo observaron a Obito quien solo optó por carraspear cortando la pequeña tensión del momento, de levantó de su asiento y comenzo a explicar los planes para la emboscada hacia los Kages. Observe el anillo sonriente, era totalmente de plata con una diminuta piedra en el centro, totalmente lindo y sencillo, me había encantado. Sasuke sostuvo mi mano y la besó tranquilamente sin despegar su vista de la mía.