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Desperté por culpa de la ruidosa alarma que había puesto anoche cuando regrese luego de mi extraño encuentro con Obito. Me moví incomoda en la cama mirando el techo mientras recordaba aquellos besos con el enmascarado, sonreí como un tonta enamorada y tape mi rostro sonrojado con mi almohada, me sentía como una típica niña enamorada de su sensei, solo que yo no lo estaba pero no pienso negar que no me podía sacar sus labios de la cabeza. Me sonrojo cada vez que lo recuerdo y eso me impacienta estaba en cierto modo mal pero no me importaba, mi pequeño corazón necesitaba un palpitar luego de ser destrozado por Sasuke. Al instante me quite la almohada con angustia, quizás debía dejar ese conflicto de lado y tendría que comenzar a disfrutar el poco tiempo que estaría a su lado hasta fingir mi muerte. Sé que había prometido estar a su lado en todo el tiempo, pero mi corazón me ordenaba a seguir mi camino junto a Obito y su organización, sentía que debía enfrentar a Itachi en habla y no en combate. Rasque mi cabeza nerviosa por todo lo que pensaba, no tengo idea de que rumbo tomar, sin embargo sé que ni en chiste me marcharía con Orochimaru si Sasuke así lo decide, y eso me tenía más que preocupada, esa vil serpiente iba a utilizarlo en experimentos eso lose. Sin más pensar me dispuse a levantarme tranquilamente, aun me quedaba una hora para ir al campo de entrenamiento en donde sería la segunda prueba. Camine al baño y me adentre a la ducha, cuando termine salí envuelta en una toalla y me lave los dientes. Cuando acabe salí del baño directo hacia mi armario, estaba decidida en cambiarme de atuendo hoy, me puse ropa interior y elegí un conjunto ninja. Sonreí por mi elección y comencé a cambiarme.

 Sonreí por mi elección y comencé a cambiarme

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Esta vez coloque la banda en mi frente y de arriba del todo de mi armario saque una Katana y la coloque en mi cintura del lado izquierdo, me dirigí al espejo en mi habitación y me mire de pies a cabeza con una gran sonrisa, esta si ha sido una gran elección para la segunda prueba de los exámenes chunin, Obito-sensei me había regalado esta ropa hace un tiempo cuando estuvo entrenándome. Nuevamente volví a sonrojarme y solo me dispuse a preparar una mochila con lo que necesitaría para la prueba de hoy, Kakashi había mencionado que quizás estaríamos un día haciéndola y nos recomendó llevar cosas como forma de camping y demás, así que teniendo en cuenta su recomendación ahora me encuentro haciendo lo dicho por él. Salí de la habitación y baje las escaleras donde allí me encontré con Sasuke sentado en la mesa con el desayuno listo, se veía pensativo y al momento de verme de pie mirándolo seria se levantó dispuesto a caminar hacia mí. Lo ignore y camine hacia la entrada dispuesta a salir por la puerta pero su agarre me detuvo.

- yo..._____ lo.. -

- no te gastes Sasuke - hable fría

Sentí como su cuerpo se tensó y sabía que estaba dolido, nuevamente el hecho de hacerme pasar por muerta cruzo por mi mente. Me gustaría disfrutar el tiempo que estaré a su lado pero también la idea de que le dolería más al haberse encariñado conmigo y luego moriría me hacía verme bastante cruel, quizás si me odiara le dolería menos mi partida. Pero solo quería disfrutarlo por última vez hasta encontrarnos en algunos años después de todo este lio. Me voltee quedando frente a su triste mirada y eso me rompió más el corazón de lo que ya estaba a esta altura, no puedo estar enojada con él aunque más lo quisiera, al fin y al cabo es lo único que me queda y lo quiero demasiado. Me abalancé sobre el abrazándolo fuertemente llevándome su expresión de sorpresa, el no tardo en rodear mi cintura con sus brazos y hundió su cabeza en mi cuello aspirando mi aroma. Esa sensación nueva que logre sentir anoche me atravesó una vez más haciéndome estremecer. Levanto su rostro rozando nuestras narices y nos miramos fijamente a los ojos, mis nervios eran notables y él se limitó a bajar su vista a mis labios, mi corazón palpito a mil por segundo. Estas sensaciones eran aún más cautivadoras que las que me hizo sentir Obito, lo que Sasuke me hace sentir es aún más cálido y en cierto modo romántico, con su simple mirada me ocasionaba retorcijones en el estómago, las famosas mariposas del amor. Y aunque mi conciencia me gritaba que mis sentimientos estaban mal, mi corazón me decía que olvidara todos esos ideolismos clásicos y me permitiera ser feliz por un mísero momento, al fin nunca había sentido algo así por nadie en mi vida.

- yo en verdad creí que habías muerto - dijo - me dispuse a olvidarte para hacerme fuerte y acabar con su vida, en verdad lo siento - bajo la mirada

Tome su rostro entre mis manos e hice que me mirara.

- todo está bien, sé que lo exagere por completo - el me miraba atentamente

Seguía sosteniendo mi cintura y me apego mucho más a él, no había aire que entrara entre nosotros.

- eres todo para mí _____ no creas que saber que no estabas el día de la masacre me dejo despreocupado - sonrió triste, se veía tan vulnerable - yo no sé explicarlo, pero me haces sentir cosas inexplicables y no solo por el hecho de ser hermanos - me sorprendí, el sentía lo mismo que yo - quizás ni siquiera te siento como a una hermana - susurro acercándose a mis labios

Por instinto solo procedí a cerrar mis ojos y pegue mi frente con la suya, un peso se sintió en mis labios luego de que yo hiciera eso. Sus labios tan cálidos y carnosos se sentían de maravilla encima de los míos, comenzamos a besarnos tan sincronizada mente que parecía que nuestros labios estaban hechos para contemplarse juntos, ninguno beso torpemente en ningún momento el parecía todo un experto y aún más que yo. Las sensaciones me llenaron por completo, las palpitaciones aceleradas, las mariposas e huracanes cruzando por mi estómago, estaba segura de que soy la viva imagen de un tomate en estos momentos, pues así es como me hacía sentir el, Obito no había llegado a hacerme sentir ni la mitad de las cosas que estoy sintiendo ahora. No quería que este momento acabara jamás, no podría soportar estar lejos de sus labios ni un momento más. Mordió mi labio inferior y luego volvió a besarme nuevamente con pasión, rodee su cuello con mis brazos y profundice el beso aún más, la extraña y nueva sensación se asomó nuevamente pidiéndome más y más de él, sin embargo mi cabeza no se sentía preparada limitándome a conformarme con lo que estaba pasando ahora. Aunque no me molestaba en lo absoluto, en realidad me encantaba.

- d..debemos irnos - dije entre el beso, me ignoro completamente - S..Sasuke - me sonroje al verlo con los ojos cerrados, en verdad se veía lindo.

Se separó de mi viéndome fijamente.

- te quiero _____ - dijo sin más. Planto un beso corto en mis labios y sonrió, yo seguía estática por sus palabras pero luego sonreí.

- yo también te quiero nii-nii - el rio al escuchar como lo llame - esto esta mal para ti? - me miro raro - digo, nosotros..-

- no me interesa lo que digan - acaricio mi cabello - eres lo único que me trae felicidad ahora - sonreí

Lo abrace haciéndolo reír un poco, me encantaba verlo sonreír. Me jure disfrutar su presencia todo el tiempo que me quedaría a su lado. No estaba dispuesta a dejar mis planes de lado, porque aún más lo negara, sabía que el sería feliz completando la venganza contra Itachi. Sin embargo yo me dispuse a cambiar mis planes, estaba dispuesta a escuchar lo que él iba a decirme, como ya dije antes mi corazón me lo ordenaba aun así me doliera el alma dejar a Sasuke de una forma tan sensible, sé que él es fuerte y lo soportara y claro estaba que lo buscaría luego de que ambos fuéramos lo suficientemente fuerte. 

Mi hermano y yo (Sasuke Uchiha y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora