Capítulo 14 - A PERFECT DAY

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Dejé mi alma cuando canté mi canción. Había echado tanto de menos estar ahí sola sobre el escenario, dándolo todo, haciendo lo que siempre había soñado. Me había decidido a disfrutar del momento porque no sabía cuando volvería a repetirlo y si seria capaza de hacerlo. Y sabiendo que Flavio estaba ahí mirándome, me daba más fuerzas para hacerlo. Esa canción no la canté para el director, me la canté para mí para aquella niña que siempre soñó con tener una oportunidad así en su ciudad natal y aunque no fuera tan grande como la de Inglaterra, tenía más significado porque era rodeada de mi gente y sintiendo su apoyo. 

Mientras esperábamos la decisión del director y sus acompañantes, Flavio había propuesto hacer una fiesta en su casa para celebrar, sea cual fuere el resultado. Su madre le había dado su permiso antes de irse a trabajar por lo que no habría problema. Todos estuvimos de acuerdo y aceptamos con gusto. Nuestros amigos nos felicitaban por nuestras presentaciones porque no esperaban que “nuestro talento fuera tan increíble” según sus propias
palabras.

Nuestra charla fue interrumpida por el director. Estaba tan nerviosa que no tengo la más mínima idea de lo que dijo antes de anunciar a los seleccionados

- … y los protagonistas de la obra son ¡SAMANTHA Y FLAVIO! – miré a Flavio y estaba totalmente duro, no podía creer lo q estaba escuchando, entonces lo abracé para felicitarnos y ahí fue cuando reaccionó. En ese momento, me tomo entre sus brazos y me levantó del suelo de la emoción que sentía.

El resto de la tarde fue tranquila, cada uno fue a sus respectivas casas para luego reunirnos en casa de Flavio para la fiesta. Como con Anaju no habíamos encontrado nada que ponernos para esa noche, porque o todo nos parecía viejo o no era apropiado para la ocasión, decidimos ir de compras. La última vez que lo hicimos fue antes que me fuera a Inglaterra y echaba mucho de menos esos momentos con ella porque ambas conocíamos perfectamente el gusto de la otra y así se nos hacía más fácil encontrar lo que buscábamos, además nos la pasábamos muy bien juntas.

Habíamos estado dando vueltas un largo tiempo en el shopping intentando encontrar algo para ambas, yo no estaba segura de lo que quería por lo que no me convencía nada de lo que veía. Hasta que lo encontré. En una vidriera estaba el vestido ideal, entramos con Anaju y ella no podía creer que me haya gustado ese porque ella nunca me había visto así. Cuando me lo probé, me quedaba como un guante, como si me lo hubieran confeccionado a medida. Mi hermana al verme salir del vestidor se quedó sin palabras y eso me hizo convencer de comprarlo, así que lo hice. Ella por su parte también encontró uno hermoso que le quedaba perfecto y era muy diferente a todos los que teníamos.

Ambas nos fuimos contentas y a prisa porque nos quedaba un par de horas para la fiesta.

Para acompañar el vestido me planche el cabello y me maquillé, un maquillaje natural pero con los labios rojos. Y me puse unos zapatos cerrados con taco porque era lo que ameritaba ese hermoso vestido. Mi hermana se arregló de la misma manera y con unos borcegos acordonados apenas altos.

Estábamos hermosas y nuestros padres nos lo hicieron saber llenándonos de halagos y sacándonos las mil y un fotos. Nosotras nos sentíamos unas modelos que estaban entrando a un desfile. Además de hermosas estábamos felices, como hacía mucho que yo no me sentía.

Cuando llegamos a casa de Flavio me puse muy nerviosa, sentía cosquillas en mi estomago. El nunca me había visto de esa manera y, en parte, quería que el conociera esa parte de mi con la que también me sentía cómoda. Si bien en el día a día era muy sencilla a la hora de arreglarme, había ocasiones en las que quería resaltar, quería arreglarme de tal manera de no pasar desapercibida. Cuando me hice famosa gané seguridad en mí para arreglarme de esa manera y al regresar, toda esa seguridad se había ido, pero hoy quería volver, quería salir de mi zona de confort nuevamente y lo hice. Anaju se dio cuenta y tomó mi mano

- Tranquila, estoy segura que lo impresionarás.
- No lo sé hermana. Estoy nerviosa.
- Lo sé, pero eres hermosa y hoy tu belleza resalta más que nunca. No solo por la ropa sino porque estas feliz y eso es lo más importante. No lo olvides- asentí y nos decidimos a entrar

¿El sueño o la realidad? (Flamantha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora