Capítulo 15 - A NIGHT TO REMEMBER

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Mi mañana de domingo estaba yendo demasiado tranquila, si es que se puede llamar mañana porque desperté recién alrededor de las 11. Anaju me había invitado a pasear esta tarde así que iba a aprovechar el día para hacer las tareas pendientes de la facultad. Con Flavio no habíamos quedado en hacer nada especial porque según me dijo el también tenía tareas pendientes.

Terminamos de almorzar y con Anaju fuimos a su habitación. Cuando encendí la computadora para empezar a hacer los trabajos me di cuenta de la fecha, de todo el lio que llevaba en la cabeza no había caído en cuenta de eso. Hoy, hacia un año que saque mi disco. Hoy hacia un año que mi sueño comenzó a hacerse realidad y que comenzó el desenlace de hechos que me llevaron a donde estoy.

Anaju vino hacia mí y me abrazó al tiempo que me animaba a entrar a Twitter porque de seguro mis fans estarían publicando mensajes para mí.

Hice lo que me dijo y entré y si, de hecho había muchos mensajes hablando de ello. Había mensajes de apoyo, de agradecimiento e incluso había historias de superación. Una de las cosas que más me gustaba de ser una figura pública era que muchas chicas se sentían identificadas conmigo y que era una motivación para que luchen por sus sueños. Les escribí un tweet para agradecerles por el apoyo y por haberse acordado de esa fecha.

Luego de publicarlo, salieron un par de lágrimas de emoción. Estaba feliz. Pero, como dicen, lo bueno dura poco. Fui a la parte de tendencias y vi que el hashtag #1AñoAmy que habían utilizado mis fans era tendencia número uno en España.

Automáticamente mis lágrimas de emoción se convirtieron en lágrimas de angustia. Si alguien de aquí entraba y veía los videos que habían sido publicados, me descubrirían y todo se iría por la borda. Anaju se dio cuenta de ello e intentó tranquilizarme
- Hermana, debes tranquilizarte. Todo estará bien.
- No Anaju. Nada estará bien. ¿No entiendes que si alguien que haya visto mi actuación del otro día y ve ahora estos videos van a reconocerme y descubrirme? – le dije visiblemente afectada, ya estaba faltándome la respiración
- Sam, también puede ser que nadie los vea. Por favor, debes calmarte – eso ya no fui capaz de responder. El miedo me había invadido y estaba teniendo un ataque de pánico.

Dormí varias horas después de ese episodio. Para mi suerte, Anaju estaba conmigo y eso me ayudo mucho. Ella sabía que yo era propensa a ello y se había informado bien para saber cómo actuar ante un ataque de pánico. Ya eran las 6 de la tarde y habíamos quedado para salir eso de las 8 pero yo no tenía fuerzas ni ánimos para salir de la cama. Por alguna razón ella me estaba insistiendo demasiado, yo no entendía por qué si podríamos salir cualquier otro día. Pero ella estaba muy insistente de que fuera hoy.
- Hermana por favor, tú ves el estado en el que estoy. No quiero.
- Sam, por favor. Tiene que ser hoy
- Ay Anaju, perdón pero estas siendo demasiado insistente y sabes que no me gusta
- Pero ahora, ¿Cómo hago para decirle eso a…? – tras decir esto se tapo la boca e intentó disimular – haz de cuanta que no dije nada por favor
- No, hermana. Para decirle eso a quien?
- A nadie Sam. Estaba pensando en otra cosa
- Anaju, te conozco. Dime la verdad – le dije esta vez con tono amenazante
- Es que si te lo digo se arruinara la sorpresa
- ¿Qué sorpresa?  ¿De qué hablas?
- Flavio, organizó una sorpresa para ti y me pidió ayuda para que te llevara allí diciéndote que sería un paseo conmigo.
- ¿De verdad? – en ese momento sentí como si nada de lo que paso ese día hubiera sucedido, mi humor estaba cambiando totalmente. Solo Flavio era capaz de eso.
- Sí, pero tú no tenías que saber nada. Sabiendo esto, ¿Iras? Dime que si por favor. Sino no sabría que excusa poner.
- Claro que iré. Si Flavio se preocupó en organizar una sorpresa para mí, merece la pena ir. Además solo me dijiste que estaré con él, pero no me dijiste mas nada así que la sorpresa sigue estando.
- ¡Es verdad! Qué alivio, pensé que lo había arruinado. Así que ahora empieza a arreglarte que en menos de una hora debemos irnos.
- Si, comandante. Como usted mande – le dije riéndome y la abrace.
No estaba segura de que ponerme así que decidí ir sencilla, jeans, blusa y una chaqueta a juego con el jean. Si se trataba de él, estaba segura que sería algo sencillo, bonito pero sencillo. Tal como es el. Anaju me llevó en auto sin decirme a donde, eso ya no se le iba a escapar.

Narra Flavio
Desde la fiesta estuve planeando la sorpresa para Samantha, cada idea que se me ocurría era mejor que el anterior pero no estaba segura del lugar. También debía ser especial. Como no tenía ninguna idea acerca de ello, le pregunte a mi madre y ella me contó que una de sus compañeras tenía una cabaña que alquilaba para ocasiones especiales, la llamó y justo nadie la había reservado para ese día así que la alquile yo. Ella estaba contenta por lo que estaba haciendo, nunca me había visto tan emocionado con algo.

¿El sueño o la realidad? (Flamantha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora