Capítulo 21 - UNEXPECTED SITUATIONS

370 29 19
                                    

Hace una semana que nos instalamos en casa con Debbie, hoy tenía que ir al colegio a inscribirla en su primer año de la escuela primaria. Ese era mi mayor apuro por instalarme, quería que ella empezara el colegio aquí y que no se perdiera nada. De aquí a un mes, mi pequeña princesa estaría empezando sus clases.

Estos días Anaju me estaba poniendo al tanto de la vida de cada uno de los chicos porque yo se los pedí.

Eva había terminado la facultad y estaba trabajando en un instituto como profesora de teatro. El año pasado había comenzado y era la mejor profesora de toda la ciudad, sus alumnos la amaban y los padres de los niños estaban muy felices con ella porque los trataba a cada uno como si fueran sus propios hijos, era muy atenta y se preocupaba por ellos muchísimo. Estaba muy feliz con lo que hacía y, además, había comenzado una relación con Hugo hace unos años y se complementaban perfectamente como pareja y hace unos meses se habían mudado juntos.

Gerard se había recibido como profesor también y enseñaba guitarra en el mismo instituto que Eva, el también era un excelente profesor y tenía una paciencia infinita como nadie. Además, algunos fines de semana iban a cantar a algunos bares de la ciudad. Era un músico increíble y cada bar al que iba se llenaba  de gente cuando veían su nombre en la cartelera. El también estaba en pareja con una colega de su instituto que se llama Valeria. Por lo que me contó Anaju, ambos estaban pensando dar un paso más y comprometerse. Eran almas gemelas.

Y Maialen y Hugo, ellos no habían terminado la facultad porque decidieron formar una banda juntos. Una noche que cantaron en el mismo bar con Gerard conocieron a un grupo de chicos a los que les faltaba uno o dos miembros. Conforme iba pasando el tiempo se fueron conociendo mejor y formaron la banda. Luego de un par de meses fueron fichados por una discografía así que ahora trabajaban bajo el sello de Sony. Ambos estaban súper contentos con eso porque hacían lo que siempre habían deseado. Pero no era lo único que hacían, también participaban como voluntarios en un refugio de perros y gatos, los apoyaban económicamente y en sus conciertos promovían su adopción responsable.

Creo que es necesario hablar de mi hermana también. Ella estaba trabajando en el colegio al que iba a ir Debbie. Estaba trabajando como profesora de arte porque, mientras estudiaba diseño gráfico, también se preparó para ello. Comenzó a trabajar el año pasado y estaba muy contenta porque los niños eran un pan de Dios, se sentía muy cómoda allí porque sus colegas eran todos muy amables. Además de eso, había días en los que iba al instituto a ayudar a Eva en algunas clases. En lo personal, seguía en pareja con Rafa, habían tenido varias discusiones que casi los llevo a terminar pero no, aun siguen y su relación esta más fuerte que nunca. Ella es feliz con él y se le nota.

Y Flavio. De él no sabía nada. Le había pedido expresamente a mi hermana que no me contase nada de él. No quería saber nada de la persona que tanto daño me había hecho antes de irme. Y Anaju respetó mi decisión sin saber lo que había visto ese día, eso no se lo conté. Respetó mi decisión, hasta hoy. No entendía por qué pero desde que le dije que iría al colegio a anotar a Debbie estuvo muy insistente con que quería contarme algo acerca de él. Yo se lo negué cada vez que me lo dijo y estaba tan pesada con eso que hizo que me molestara. ¿Por qué ahora, después de tanto tiempo, quiere hablarme de el? No lo entendía, pero no le presté más atención y me fui.

La insistencia de mi hermana me había provocado un mal humor que hacía mucho no tenia. El solo hecho de escuchar su nombre  hacía que mi humor cambiara completamente. Pero tenía mis motivos para ello.

Esa noche que lo fui a buscar a su casa antes de partir a Inglaterra había visto algo que deseaba no haber visto. El estaba allí, pero no solo. Estaba con Candela y se estaban besando. Se estaba besando con la chica que había hecho que todo se viniera abajo, con esa chica que tanto daño me había hecho. Pensé que lo que estaba viendo era una mala pasada de mi mente pero no. Eran ellos. En ese momento me di cuenta que todo lo que había vivido con él había sido una mentira. Lo que dudaba era si el habrá tenido algo que ver con lo que organizó ella o simplemente por su “sinceridad” decidió que era buena idea estar con ella sin antes escuchar mi versión de los hechos. Aun no lo sé y no tengo intención de saberlo. Estoy segura que Anaju tiene las respuestas a todas esas preguntas que me hice en su momento pero no quería saberlo.

En fin, ese día no podía ir para peor. Cuando llegué a la oficina de la secretaria que anotaba a los ingresantes la vi. Candela era la nueva secretaria del colegio “genial” pensé y la saludé lo más cordial que pude

- Buenos días – le dije con mi mejor sonrisa
- Buenos días señora – ¿señora? ¿de verdad me acaba de decir señor? Madre mía. Suerte que al mirarme se dio cuenta
- Ay perdón, no te vi por eso te dije señora. ¿Qué necesitas? Espera… ¿Samantha? ¿Eres tú?
- Hola Candela, así es. Soy yo, Samantha – seguí intentando ser cortés en mis respuestas
- Oye, cuánto tiempo. No sabía que estabas aquí. ¿Te anotarás para aspirar algún puesto? – el entusiasmo con el que me hablaba era increíble, parecía una mujer completamente diferente y como si en su momento hubiéramos sido amigas
- Llegué hace una semana y ya me instalé aquí y no, vine a anotar a mi hija al primer año
- ¿Tienes una hija? Pero qué lindo Sam, felicitaciones. Debe ser hermosa igual que tú - ¿Qué? ¿Sam? ¿hermosa igual que yo? Yo creo que a esta chica le hicieron un lavado de cerebro para estar siendo tan amable conmigo, realmente no lo podía creer
- Si, se llama Débora y aún tiene 5 años. Y se parece a mí la verdad. ¿Todavía hay vacante?
- Por supuesto que sí, permíteme su identificación y ahora mismo la anoto
- Muchas gracias – cuando empezó a anotar los datos pude ver un anillo en su dedo, no era un anillo cualquiera era uno de esos anillos de compromiso, yo y mi impulsividad me jugaron una mala pasada al ver eso - ¿Estas comprometida?
- Así es – me dijo con una sonrisa, pensé que se lo tomaría a mal pero no, que suerte – me comprometí la semana pasada
- Qué bien. Enhorabuena, se te ve muy feliz
- Gracias y si lo soy. Aquí tienes la identificación y las clases comienzan justo en un mes pero eso ya lo debes saber por Anaju. Mándale saludos de mi parte por cierto.
- Se los daré. Gracias – le sonreí y me di vuelta para irme
- Oye Sam Lamento lo que te hice hace seis años. Sé que estuve mal y yo no soy esa clase de persona. Soy esto que ves ahora pero me di cuenta tarde. Y siento haberte hecho tanto daño.
- Gracias por disculparte, pero no es necesario. Fue hace mucho tiempo y ya quedó en el pasado.
- Sí que es necesario, no lo hice antes porque quería que supieras que es de verdad, que lo siento de verdad. Y bueno ahora nos veremos seguido aquí en el colegio, espero que algún día podamos llegar a ser más cercanas. Te admiro mucho como artista. Seguí tu carrera muy de cerca y eres maravillosa. Quería que sepas eso también.
- Muchas gracias Candela, de verdad. Y cuando quieras podemos juntarnos a tomar algo y conocernos realmente. Que tengas buen día.

Madre mía de mi vida. Acabo de vivir la situación más random del año. Candela me admira como artista, quiere que seamos amigas, era mucho para procesar. Ni siquiera sé porque le dije lo de juntarnos pero bueno, ya está. No pasa nada. Lo que si me daba vueltas era los de su compromiso. ¿Con quién lo habrá hecho? ¿Acaso se comprometió con Flavio y es por eso que Anaju quería hablarme de el? Y si era así, ¿a mí que más me da? ¿Por qué me estoy preocupando tanto por esto? Sacudí mi cabeza para eliminar esos pensamientos y fui a comprarle unos obsequios a mi hija. Quería comprarle su uniforme con tiempo para evitar inconvenientes más adelante y sus útiles, por supuesto. 

Llegué a casa y todo lo que había vivido ese día se esfumó al ver la emoción de ella con todo lo que le había comprado. Mi vida valía la pena por ella. Ver su sonrisa cada día era mi motor. Antes de saber que estaba embarazada de ella, nunca me había planteado tener hijos porque no estaba segura si los quería y siempre pensé que, para tenerlos, debía tener una economía estable para darle todo lo que necesitara. Pero cuando lo supe, no dudé ni un segundo en tenerla. Era el mejor regalo que la vida me había dado.

....

Este cap va de regalo xq son increíbles. Me encantan sus teorías y amo leerlas.
Nunca terminare de agradecerles😘😘❤

¿El sueño o la realidad? (Flamantha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora