¿El sueño o la realidad? (Flamantha)

Capítulo 32 - TIME

Narra Flavio

El domingo por la tarde llamé a Rafa, necesitaba hablar con él para que me dijera quien era el tipo que había intentado abusar de Samantha. No me quedaría tranquilo hasta que le quede claro que no debía meterse con las mujeres y no sufrir las consecuencias por ello. No sabía si estaría fácil descubrir quién era porque había demasiados chicos y honestamente describir a alguien como delgado, alto, cabello castaño y cutis clara, era confundirlo con cualquiera, incluso yo me describía así a mí mismo. Temprano por la mañana le había dicho que no borrara ninguna de las fotos porque de seguro en alguna saldría. Por las dudas también les dije a Hugo y Gerard, mientras mas, mejor. Entonces todos irían esa tarde a casa.
Cuando llegaron les conté todo lo que había ocurrido porque ellos no entendían muy bien como habíamos pasado de cruzar las palabras necesarias con Samantha hasta incluso bailar juntos la noche anterior. Todos tuvieron la misma reacción que yo y estaban de acuerdo de que había que hacer algo. Ahí les explique el por qué de las fotos y una por una las fui viendo a ver si había suerte.
La verdad es que no entendía cómo podían haber sacado tantas fotos, yo no había sacado ni una. Después de ver varias fotos lo encontré. Rafa le había tomado la foto junto a otros compañeros suyos de trabajo, de ahí es que se conocían.
- Rafa, es este. ¿lo conoces? – le dije mostrándole la foto y señalándolo
- Sí, bueno no mucho en realidad. Es el primo de uno de mis compañeros de trabajo que sale en la foto. Creo que se llama John pero me dijeron que debía irse a Barcelona por unas semanas a trabajar y luego regresaría.
- Entonces tendremos que esperar para hacer algo al respecto – dijo Gerard
- Claro que si, esto no quedará así – les dije yo y luego continuó Hugo
- Por supuesto que no, ese tipo pagará lo que hizo. ¿tienes pensado algo Flavio?
- Aun no. Pero creo que aun tenemos tiempo de pensar. Rafa por favor aun no se lo digas a Anaju. Quiero estar seguro de que haremos y quiero ser yo quien se lo cuente a Samantha porque de seguro necesitaremos su ayuda
- Está bien, no se lo diré
- Gracias amigos.

El resto de la tarde aprovechamos para charlar, la verdad es que hacía demasiado tiempo que no nos juntábamos solo nosotros porque desde mi regreso aun no había tenido tiempo de quedar con ellos. Desde todo lo que ocurrió con Samantha ellos se acercaron más a mí porque ya me conocían más y sabían que necesitaba distracciones. Ellos fueron un apoyo enorme este tiempo y me recordaba a cuando tenía esas salidas con mis amigos de la adolescencia. Aunque debo decir que Gerard, Hugo y Rafa eran mucho mejores, con ellos no se pasaba mal rato y siempre había música de por medio.
Al día siguiente me tomó por sorpresa que Debbie le haya pedido a Samantha que quería aprender a tocar el piano conmigo aunque más me sorprendió que ella haya aceptado. Si bien el sábado habíamos quedado en hacer tregua, no pensé que sería tan fácil como saludarnos tan amablemente y mantener una conversación. Sé que todo esto va ayudar mucho a acercarme mas a ella que es lo que quiero, día que pasa me doy más cuenta que quiero estar a su lado.

Narra Samantha

Estaba llegando al instituto en el que trabajaban los chicos para la primera clase de piano de Debbie. Ella estaba súper emocionada y yo un poco nerviosa por la situación, no voy a mentir. Eva nos llevó al salón de Flavio y ahí estaba él, ensimismado tocando el piano. Con Debbie nos miramos y quedamos paradas en la puerta escuchándolo, ambas totalmente hipnotizadas por la melodía y creo que es la única vez que la vi a ella tan calmada. Y quien no si no es su padre el que logra eso, primero en el colegio y ahora mientras toca el piano.
Cuando termino esa melodía, se sobresaltó al escuchar los aplausos de Debbie y se acercó a nosotras
- No sabía que ya estaban aquí
- No te preocupes Flavio. No queríamos molestarte
- Si profe Fla. Me gusta mucho como toca el piano
- Muchas gracias pequeña. Ahora entra que vamos a ir comenzando
- Bueeenooo. Adiós mami
- Adiós pequeña. Voy a esperarla afuera hasta que termine la clase, cualquier cosa me escribes.
- De acuerdo. Hasta luego Samantha.

Mientras esperaba que pasara la hora decidí ponerme a escribir. Desde que llegué aun no lo había hecho y debo decir que tenía tantas emociones que plasmar que seguro algo me salía. Me senté, abrí la libreta, tome un lápiz de mi bolso y las palabras comenzaron a fluir. Termine de leer y me gustó lo que había hecho porque no lo pensé sino que las palabras se escribieron solas prácticamente.

¿Regresar y que todo siga igual?
¿Regresar y que todo sea diferente?
¿Está mal querer que el tiempo se haya detenido?
¿Está mal desear que nada haya cambiado?
Tantos amaneceres, tantos atardeceres
Tantas lunas, tantos soles
Tantas estaciones y tantas tormentas.
No se puede cambiar nada de eso
No se puede volver atrás.
Hay que asimilar todo y adaptarse.
Hay que luchar contracorriente para que la marea no te lleve.
Porque la vida es eso. Adaptarse y aprender.
Aprender que no todo sucede como queremos.
Que el tiempo sigue corriendo sin importar que quedemos atrás.
No pretender que él nos esperará.
Por eso el tiempo no retrocede.
Por eso todo sucede cuando debe suceder.
Aunque no estemos listos, porque no siempre lo estaremos.
Y aunque queramos el tiempo no volverá.
Los hechos no volverán atrás.
Los errores no podrán evitar cometerse.
Hay que hacerse amigos del tiempo y acompañarlo
No permitir que nos deje atrás.

Cerré mi libreta porque ya era hora de que finalice la clase. Desde la puerta del salón los vi. Ambos en la banqueta del piano tocando juntos. Ella muy concentrada y el explicándole las cosas con toda la paciencia del mundo. Me dio una sensación extraña porque esa escena la habría visto a diario y en otras circunstancias si las cosas no hubieran salido como lo hicieron. Si yo no hubiera ocultado la verdad, si no lo hubiera visto a él besándose con Candela, si no hubiera dejado pasar tanto tiempo para regresar. Sé que el día que se enteren de la verdad, ambos me odiaran porque lo que estoy haciendo es el peor error que podría haber cometido en mi vida, pero ya no podía volver atrás. Pensé con el corazón roto. Y eso es lo que me hace dudar de querer contarle la verdad a él, el miedo. Pero debo aprender a aceptar mis errores y dejar mis miedos atrás. Debo ser sincera aunque sea tarde. Esperaré el momento adecuado para hacerlo.
Debbie se pasó el resto de la tarde hablando sobre la clase de piano. Estaba fascinada, aunque según todos, estaba más fascinada por el profesor que por la clase en sí. Cuando se lo dijeron se sonrojó y decidió no hablar más de eso por el resto de la noche. Creo que se parece bastante más a mí de lo que creí.
Antes de ir a dormir me pasé por la habitación de Anaju para charlar y me preguntó por alguien que no me esperaba. Por John. Lo entendía porque nunca más volví a hablar de él y cuando regresé a Inglaterra me pusieron al tanto con lo que ocurrió con el pero nunca se los conté.
Lo cierto es que él quería ser periodista y todo lo había hecho para ganarse un lugar. La denuncia que le había puesto mi discográfica le había costado un buen dineral que no sé cómo pudo pagar porque ellos se encargaron de que ningún medio de comunicación lo contratase. No sé como lo logró, pero termino de pagar la multa que le habían puesto por haber publicado las fotos. Hace un par de años Vicky me contó que se había enterado por terceros que se había ido de Inglaterra y que había hecho cursos de fotografía y que trabajaría de ello vaya a saber dónde.
Después de eso no supe más de él y seguro que si me lo cruzaba por la calle no lo reconocería porque pasó un buen tiempo y si yo estaba cambiada, no me imagino él. O quizás sigue igual. No lo sé y no me importa. Lo único que espero es no volvérmelo a cruzar nunca no solo porque sigo enfadada por todo lo que me hizo sino porque no sé como reaccionaria el al verme. El había perdido la oportunidad de ser lo que le gustaba a causa de la denuncia y como todo ocurrió a causa mía quizás quería vengarse de alguna manera. Aunque paso demasiado tiempo.
Como no podía ser de otra manera, porque a mi cabeza le gusta jugarme malas pasadas, esa noche tuve una pesadilla con él como protagonista. Salía de casa y había esparcidas por toda la calle fotografías mías, iba de la mano de Debbie y ella de un momento a otro desaparecía de mi lado, estaban mis amigos alrededor mirándome con cara de asco y Flavio diciéndome que no quería verme nunca más porque le daba vergüenza todo eso. Al final de la calle estaba él, orgulloso de todo lo que estaba viendo y empecé a escuchar lo que decía “tarde o temprano me pagaras lo que me hiciste”, “esto no va a quedar así”, “no creas que me olvide”, “te arrepentirás”.
Me desperté sobresaltada y no se me ocurrió mejor idea que entrar en Instagram y buscarlo. Busque y busqué por las varias opciones que me salieron hasta que lo encontré.  Y al parecer ese sueño fue como una advertencia, porque para mi suerte, en sus últimas publicaciones la ubicación es de España. Sé que España es grande y podría estar en cualquier lugar pero estábamos en el mismo país nuevamente y eso no me dejaba muy tranquila.

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Holaa!!! Medio tarde pero tuve inconvenientes con mi cuenta.
Les actualizare de un cap xq no puedo escribir como lo hacía antes. Estoy de vacaciones pero en casa en estas fechas los días son bastante locos, espero sepan disculpar.
Espero les guste el cap. El poema lo escribi yo, espero les guste.
Que tengan buen día!!
Un beso❤