¿El sueño o la realidad? (Flamantha)

Capítulo 20 - A NEW LIFE

Al final aprendes
Que no es todo como esperas
Que todo pasa por algo
Aunque no hayas querido que sucediera.
Aprendes a vivir con tus errores,
Esos errores del pasado
Que dejan huellas en tu futuro.
Aprendes a empezar de cero
Aprendes a no confiar en nadie más
Aprendes a ser fuerte
Y, sobre todo, aprendes a aprender.
Aprendes que la vida no es lo que quieres
No es lo que buscas
Es lo que el destino te depara
Porque ya está escrito
Y, aunque no te guste,
Debes vivir con él.
Quizás sea injusto
La mayoría de las veces lo es
Pero hay que estar seguros
Que en algún momento
Será nuestro momento.
Y seremos felices,
Por fin lograremos serlo.
Habremos aprendido de todo
Habremos aprendido a vivir habremos aprendido a querernos
Pero, hasta mientras,
Hay que ser pacientes
Y seguir luchando
Porque, al fin y al cabo,
La vida es una lucha constante
Y solo los más fuertes
Logran salir adelante.

……

6 años después…

Con 30 años estaba regresando a mi tierra nuevamente. La última vez que lo hice fue hace 6 años pero ahora, las cosas eran totalmente diferentes. No estaba huyendo de nada ni de nadie, regresaba para instalarme definitivamente aquí. Lo había decidido hace ya un tiempo largo y tuve que hacer diversos trámites con mi discográfica para trabajar desde aquí.

Pero no solo eso era diferente. Yo era una mujer diferente, ya no era esa chica asustada que temía por lo que le pudiera ocurrir, ya no era esa chica a la que le habían roto el corazón dos veces. Ya no era esa chica que se dejaba engañar tan fácilmente.  Ya no. Era una mujer independiente, luchadora, la que persiguió su sueño y lo consiguió, la que logró recuperarse de todos los obstáculos que la vida había decidido poner en su camino, la que, a pesar de todo, salió adelante sola.

El día anterior a mi regreso a Inglaterra me había prometido que no volvería a cometer el error de alejarme de mi familia por tantos años, que haría lo posible por venir, al menos, una vez al año. Pero por cosas del destino, no cumplí mi promesa. Me hice otra: empezar de cero. Al tiempo de instalarme me había surgido una situación que hizo que cambiara todos mis planes, mis pensamientos, mis temores, en fin, mi vida. De un momento a otro mi vida cambió drásticamente pero, esta vez, para bien.

La Samantha de hace 6 años no existía mas. La Samantha de ahora, era capaz de defender a capa y espada su nueva vida y por eso hoy, sin temores, regresaba a vivir a España. Decidida a unir su vida soñada con su realidad, decidida a superar cada nuevo obstáculo y fortalecerse aun más. Ya nadie me lastimaría, ya nadie podría romperme el corazón porque mi corazón le pertenecía a alguien que estaba cien por ciento segura que no me lo rompería.

Con todas estas seguridades se detenía el taxi frente de la casa de mis padres, les pedí que no me buscaran porque quería llegar yo sola y así fue. Toque el timbre y a los segundos se escucho a alguien girar el picaporte

- ¡Mamá! – grité emocionada y la abrace, cuanto había echado de menos esos abrazos.
- Cariño mío, por fin llegaste. No sabes las ganas que tenia de verte
- Y yo mamá, los eche demasiado de menos
- Y nosotros a ti, te lo aseguro. Pero Sam, no me vas a presentar a esa personita que está detrás de ti – dijo mi mamá con una gran sonrisa en su rostro señalando a la pequeña niña que se escondía detrás de mi abrigo
- Claro que si mamá – me aparte, tomé la mano de la pequeña y al agacharme a su lado seguí hablando –  Debbie, cariño, no tengas miedo y saluda ¿Qué ahora no la reconoces?
- Hola Debbie, no sabes la alegría que me da al fin conocerte en persona – se abrazaron y entramos a casa.